Jaime Miranda P.

¿Entiende el mercado la importancia de la utilización de tecnologías para el control y gestión de flotas?
En mi opinión, el mercado aún no dimensiona la importancia de la utilización de estas nuevas tecnologías para el diseño de flota y el ruteo de vehículos. Por ejemplo, las grandes empresas en general tercerizan estos servicios, desligándose casi completamente de su distribución, mientras que las empresas medianas y pequeñas resuelven esta problemática con muy poca tecnología o de forma manual.

En particular, el problema es realmente complejo para las empresas que poseen negocios que deben atender a un gran número de clientes, los cuales muchas veces se encuentran dispersos en diferentes lugares de la capital o exigen ser provistos de los productos en ciertos momentos del día.

Al mismo tiempo, las compañías que subcontratan estos servicios no necesariamente terminan con esta situación, pues pueden acabar con tamaños de flota sobreestimados, lo que encarece significativamente los costos y, por otro lado, tampoco asegura un buen servicio. Esto último lo menciono debido a que si la empresa subcontratada no utiliza tecnología, no logrará tener altos estándares de calidad en la entrega del servicio, por ejemplo, si debe respetar ventanas horarias muy cortas.

¿Ha aumentado la penetración de estas tecnologías en el mercado nacional?
La penetración de estas tecnologías en Chile ha ido en aumento, pero sin la velocidad deseada. A las empresas grandes, dado al tamaño de su negocio, les es difícil no adoptarlas. No obstante, en el caso de las medianas y pequeñas, ha sido leve o prácticamente nula. Para darles algunas soluciones a este sector han aparecido empresas que ofrecen, a bajo costo, por ejemplo, el ruteo de vehículos.

¿Cuáles son los principales beneficios que estas soluciones brindan al rubro logístico y de transporte?
Los beneficios que pueden lograr las empresas en Chile con la implementación de estas tecnologías son en dos dimensiones. La primera se enfoca en la reducción de los costos, al hacer eficiente el diseño de la flota o el ruteo de la misma. Al ser esta eficiente se disminuyen los costos de operación, las distancias recorridas y el número de vehí- culos a utilizar. La segunda dirección, en tanto, apunta a mejoras en el nivel del servicio, entregando el producto en el tiempo y lugar correctos. Hoy en día, no considerar la congestión a la hora de desarrollar estas tareas genera que las soluciones pierdan en calidad, lo que al final del día repercute reduciendo el número de clientes.

¿Cuáles son las últimas innovaciones que se han introducido a los sistemas de control de flotas?
Los últimos avances son sistemas computacionales que permiten incorporar -a la hora de resolver estos problemas- sofisticados modelos matemáticos de optimización de rutas y estimaciones de congestión en tiempo real. Empresas como UPS han desarrollado sistemas computacionales propios, que permiten manejar millones de clientes alrededor del mundo, considerando múltiples factores, como capacidad de los vehículos, ventanas de entrega, congestión, huella de carbono, o elementos que permiten incorporar mayor seguridad en las rutas, entre otras variables.

¿Cuándo una empresa debe considerar implementar tecnologías para la gestión de flotas?
En mi opinión, cuando una empresa debe manejar la distribución para un alto número de clientes diarios y ofrecer un servicio de alta calidad, debe sí o sí considerar estas tecnologías para el control y la gestión de flotas. Por ejemplo, en un escenario en que una compañía deba repartir productos a más de 600 clientes diarios, considerando ventanas horarias para cada uno de ellos, se hace imprescindible utilizar enfoques más sofisticados, pues el problema es realmente complejo.

¿Qué parámetros se deben tener en cuenta al implementarlos?
Actualmente es necesario considerar muchos factores interrelacionados. Por ejemplo, tamaño de la flota de vehículos, demanda de productos, número de destinos-bodegas y clientes a ser atendidos por día, frecuencia de viajes, políticas laborales del personal encargado, extensión de las jornadas laborales y dispersión geográfica de los clientes, entre otros.

También, uno de los elementos más relevantes corresponde a la congestión vehicular. No considerarlo en una ciudad como Santiago es un tremendo error.