Debido a que Chile es un país sísmico y está situado en el “Cinturón de Fuego del Pacífico”, Lemusse junto a la Universidad de Chile, están realizando, un estudio único en el mercado, que les permite conocer el suelo y los modos de vibración de las estructuras del centro de distribución de Nestlé. Todo esto con el objetivo de aumentar la seguridad operacional de las instalaciones y entregar al mercado más ingeniería aplicada al mundo de la logística.

Para Lemusse, la investigación es un pilar fundamental en su política de trabajo y se suma a las ya realizadas con las universidades de Concepción y del Bío-Bío.

Este estudio es parte de una tesis de grado de una ingeniero civil de la Universidad de Chile, dirigida por el Doctor Francisco Hernández, la cual aún está en proceso y se espera esté lista para agosto de este año.

Christian Leva, Director de Ingeniería de Lemusse, explica que “tenemos el registro del sismo más grande de la historia reciente y sabemos con detalle los tipos de desplazamiento que presentan nuestros suelos, por lo que es fundamental conocer más a fondo dónde están emplazados nuestros centros de distribución, para así tomar medidas de seguridad preventivas en el diseño de las estanterías”.

Se eligieron las instalaciones de Nestlé, ya que es uno de los principales clientes de Lemusse, y estuvo dispuesto a facilitar las dependencias de su centro de distribución en Quilicura para la investigación.

Cabe destacar la visión de la gerencia de esta transnacional, preocupada de apoyar este tipo de iniciativas en pro de las mejoras a sus diseños, operación y seguridad de sus bodegas.

Software.

Sobre el objetivo del estudio, el especialista indica que “se centra en la caracterización de las estanterías selectivas y su conocimiento permitirá que nuestros diseños -sísmicamente resistentes- estén mucho más ajustados a las necesidades de los clientes, permitiendo la creación de nuevos accesorios que mejoren la seguridad para los productos almacenados y su gente”.

Cuando se diseñan sísmicamente las estanterías, se aplican las indicaciones de la norma chilena NCH2369, que según la zona sísmica y el tipo de suelo, define una solicitación sísmica. Sin embargo, asegura Leva, no basta con conocer el tipo de suelo, también se requiere conocer el período fundamental del mismo. “Todo lo que posee masa tiene un modo natural de vibrar. Cuando se diseña una estructura se realiza un análisis modal, siendo los más importantes los que asocian más masa”, indica el especialista.

Para este análisis, Lemusse utiliza un software de elementos finitos con confiabilidad probada internacionalmente.

“Sin embargo, lo que no indica la norma es la importancia de conocer el comportamiento natural del suelo, que no es lo mismo que el tipo de suelo”, agrega Leva.

Cuando la estructura entra en vibración puede llegar a un estado de resonancia que termina destruyéndola. Ejemplos de este tipo hay varios, desde pasarelas, pasando por puentes, hasta edificios que han colapsado; por resonancia. Al respecto, Leva, explica que “el estado de resonancia se alcanzará cuando el período de vibración natural coincide con el período de vibración de la solicitación, y en el caso de las bodegas, si el suelo tiene el mismo período fundamental que la estructura instalada sobre él, podemos asegurar que la estructura entrará en un estado de resonancia”. Es por ello la importancia de conocer el comportamiento natural del suelo. “A través de este tipo de estudios, aplicamos ingeniería a nuestra propuesta de diseño, la que incluye una asesoría integral en la definición y elección de los sistemas de almacenaje más adecuados para la operación de cada cliente, entregándole a su negocio una solución eficiente, bien pensada y correctamente calculada, para la seguridad de las personas y de las cargas”, concluye el Director de Ingeniería de Lemusse.