» El sistema de llenado de bolsas de aire según demanda agrega protección, sin añadir costo por peso al despacho. Foto: http://www.holmesmann.co.uk/

En más de 5 mil millones de dólares la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), proyecta las ventas en Chile a través de Internet para los próximos cinco años (+20% anual). Para 2017, la cifra de negocios se estimó en 3 millones setecientos mil dólares, lo que equivale a un 5% de las ventas de la economía chilena. La CCS destacó que el número de visitas a los sitios ascendió a 440 millones, con 8,6 millones de pedidos, durante el primer trimestre. También señaló que entre las limitaciones del sistema se encuentra la calidad del despacho y la logística, lo que sugiere una gran oportunidad para la etapa final y primordial del eCommerce: el despacho final del producto en excelentes condiciones por medio de embalajes adecuados. De lo contrario, toda inversión previa en el desarrollo del producto, publicidad, innovación, tecnología, habrá sido en vano.

Los consumidores demandan una entrega rápida, conveniente y eficiente, de cualquier medio de retail: productos no perecibles, textiles, electrónica, tecnología, vestuario y calzado, farmacéuticos y de aseo personal o cosmética, alimentarios perecibles o no perecibles. Un sinfín de alternativas de formatos, pesos, condiciones de conservación, resistencia mecánica, fragilidad y materiales, son algunos de los factores que los proveedores de este sector deben pedir que tomen en cuenta los nuevos actores del negocio: las empresas de distribución/transporte que usan embalaje y prestan servicio de embalaje, incluyendo centros de acopio y bodegas, para hacer llegar la compra al consumidor final en buen estado. Estos actores deben, además, considerar los riesgos en la gestión, incluyendo manejo adecuado de la mercancía desde el punto de vista del origen, posibles robos, daños provenientes de las instalaciones (suciedad, daño físico), y hasta deterioros por eventuales accidentes de tránsito que afecten los productos en su empaque primario y secundario. Todo esto recae en un embalaje que también debe acoger demandas de duración, sustentabilidad, recuperación, e incluso comunicación del producto y presentación, junto con exigencias de identificación del destinatario, origen, trazabilidad (códigos de seguimiento) y fragilidad, por un medio gráfico asociable al digital.

El real impacto y oportunidad para el embalaje del eCommerce se encuentra entonces en el ámbito del empaque secundario y terciario o de transporte. En este sentido, además de la velocidad y flexibilidad del equipamiento de empacado -que por los volúmenes mencionados, tiende a automatizarse-, es necesario que los proveedores de este servicio tomen en cuenta otras consideraciones. A continuación, algunos tips que entrega un estudio de PMMI (the Association for Packaging and Processing Technologies, USA), para una gestión más eficiente:

• Maquinaria encintadora apropiada (cintas más anchas).

• Uso de componentes reutilizables económicos fáciles de cargar y descargar.

• Robótica para realizar labores de inserción de productos en las cajas con control de calidad por personas o métodos electrónicos.

• Mejor impresión gráfica.

• Flexibilidad para organizar productos hacia distintas líneas de encajonado.

• Más oportunidades para customizar el tamaño de las cajas para minimizar los costos de despacho.

• Mayor vínculo entre los proveedores de maquinaria y proveedores de embalaje (cajas) y el prestador del servicio de empaque y distribución.

• La calidad de los empaques debe tomar en cuenta los rigores de la manipulación como del producto en tránsito.


Por cierto, la infinita cantidad de variables de formatos de productos que ofrece el retail exige sistematizar ciertos formatos de despacho que permitan optimizar la consolidación de las cajas en formatos mayores (por ejemplo pallets u otras unidades propias de los medios de transporte terrestres, aéreos y marítimos). Los couriers, en su afán de asegurar que los productos no serán dañados, y de conformar sus propios sistemas, tienden a ofrecer formatos voluminosos que incrementan el costo del despacho y la huella del mismo.