Álvaro Román.

¿Cómo nace la idea de desarrollar una flota de camiones eléctricos?
En primer lugar, es importante tener en cuenta que CCU llega a los clientes de todo el país (con la excepción de la XII Región donde maneja un distribuidor externo, básicamente por razones de distancia), no solo con la venta sino que también con la distribución de sus productos. Esto implica que la Logística y sus costos, especialmente el de Transporte, pasen a ser claves para el negocio.

En este sentido, y enmarcados dentro de la estrategia de sustentabilidad medioambiental de CCU, que apunta a administrar una producción más limpia, reducir los impactos de la operación y mantener una convivencia armónica con la comunidad, decidimos romper el paradigma costo-eficiencia-servicio en la distribución. Para ello, comenzamos a buscar alternativas, estudiar casos y apoyarnos en consultores externos, con el objetivo de integrar las diferentes áreas de la empresa para el desarrollo de soluciones de transporte, que generen círculos virtuosos desde el punto de vista operacional y medioambiental. Así nació la idea de integrar una flota de camiones eléctricos para la distribución de la “última milla” en Santiago Centro. Este es un primer gran paso.

¿Por qué se enfocaron en esta área para comenzar?
La distribución en la “última milla” es generalmente la de más alto costo, por lo que decidimos hacerla más eficiente, y llevarla a cabo lo más cerca posible del cliente (entre 25 a 50 km).

En la Región Metropolitana tenemos cuatro centros de distribución, desde donde repartimos nuestros productos a todas las comunas. El área de Santiago Centro siempre ha sido un punto clave para nosotros, debido a su alta concentración de clientes (2.000 aproximadamente, entre los que hay más de 80 quioscos), los que deben ser atendidos en una ventana horaria estrecha y en conjunto con muchos otros proveedores, lo que dificulta la distribución, provocando contaminación acústica, emisión de partículas y congestión vehicular y peatonal.

Para minimizar estos efectos, evaluamos la posibilidad de atender este sector con camiones eléctricos, los que tienen un diseño compacto, no generan emisiones ni ruidos, y son más fáciles de operar.

¿Cómo gestionaron esta iniciativa con la autoridad?
Al mismo tiempo que buscábamos las tecnologías adecuadas y las desarrollá- bamos de acuerdo a nuestras necesidades, nos acercamos a la Municipalidad de Santiago para ver la factibilidad de llevar a cabo este proyecto.

Afortunadamente, dentro del programa de “Santiago Sustentable” de esta comuna (que promueve la conversión a vehículos eléctricos para reducir los focos contaminantes en el centro de la ciudad), pudimos llegar a puntos de consenso y trabajar en conjunto, lo que nos facilitó mucho nuestro plan de acción. En ese sentido, pudimos homologar los equipos, así como establecer horarios, espacios de distribución y estacionamientos, por mencionar algunos aspectos.

¿Cómo está compuesta la flota de camiones? ¿Aumentará su dotación a futuro?
El proyecto considera una dotación inicial de cuatro camiones eléctricos (de propiedad de la Empresa de Transportes Rubén Martínez) que, aparte de no contaminar con CO2, reducirán significativamente la congestión en el perímetro céntrico. Con un tamaño 50% inferior a los actualmente utilizados, estos vehículos demandan, además, un menor movimiento de operarios y productos por las vías peatonales.

Con respecto al aumento en el número de vehículos, dependiendo de los resultados que obtengamos en esta primera etapa, podría ser factible el reemplazo total de nuestra flota para la distribución en el centro de Santiago, aparte de su implementación en otras ciudades que tengan las mismas complejidades en relación a congestión y/o contaminación.

¿Qué otras iniciativas sustentables ha desarrollado CCU en su área logística?
Para nosotros, la gestión medioambiental es un pilar estratégico. Bajo el lema de sustentabilidad ambiental “Mejora tu mundo”, CCU busca ser un referente de la industria en este aspecto y ha desarrollado una serie de iniciativas en pos del medioambiente.

Específicamente, en Logística y Transporte durante este año hemos implementado algunas medidas que aumentan la eficiencia de la operación y producen un impacto positivo a nivel ambiental, tales como la renovación de la flota de camiones diésel bajo la norma europea Euro 5, que regula la emisión de partículas y promueve el uso de tecnologías más eficientes; y la implementación de un sistema integrado de optimización de rutas, que reduce el consumo de combustible y, por consiguiente, la emisión de partículas. También posee un impacto social positivo, en la medida de que optimiza el uso de las vías de circulación; el reemplazo de la base instalada de grúas horquilla de combustión a gas por grúas eléctricas de bajo consumo, cero emisiones y cero ruido; y la optimización del sistema de iluminación de los Centros de Distribución con tecnología LED.