Patricio Lira Kappes.

En un mundo globalizado como aquel en que las empresas deben desarrollarse y hacer crecer sus ventas en la actualidad no se podría responder a esta necesidad sin sincronizar todos los procesos de la organización. En esta línea, la buena gestión en el área Logística permitirá que la empresa obtenga resultados dentro de este gran engranaje organizacional que solo funciona con una adecuada sincronización de sus procesos.

Durante los últimos 15 años, las empresas vienen enfrentando una serie de desafíos, entre los que se destacan una intensa competencia, la globalización de los mercados, así como una mayor importancia de la estrategia. Además, estas compañías deben manejar una creciente variedad de productos y servicios, colocando más énfasis en la Calidad y Flexibilidad. De igual modo, otras condiciones del mercado –como los avances tecnológicos, el involucramiento de los trabajadores y la preocupación por el Medio Ambiente- también han generado un contexto más difícil para el crecimiento de las empresas. En esta situación, las organizaciones tienen que responder para hacer frente a dos necesidades imperiosas: Productividad y Competitividad.

La Logística también ha vivido grandes cambios, que en la actualidad conforman un escenario definido por una mayor complejidad (lo que redunda en un incremento de los costos), una mayor sofisticación tecnológica (lo que implica más inversiones) y una mayor importancia estratégica.

En primer lugar, se debe considerar que el diseño de un Centro de Distribución es la oportunidad de “hacer las cosas bien” desde el inicio, sin tener que comprometer su posterior rendimiento a las características (no siempre adecuadas) de un recinto existente. Por lo tanto, para estos proyectos, las primeras aristas a tener en cuenta son su ubicación geográfica, los temas normativos y regulatorios (como permisos), el dimensionamiento del proyecto y las proyecciones del negocio. Además, al diseñar un CD es esencial que los responsables evalúen los niveles de centralización, la tecnología a incorporar y el impacto en el negocio.

Tras la evaluación de todas esas variables, cabe juzgar si el diseño cumple con la rentabilidad del proyecto. Una vez ejecutado el proyecto, es obligatorio llevar a cabo la medición y cumplimiento de las promesas, proceso que podríamos denominar como el “momento de la verdad”, respecto a la inversión efectuada y los niveles de servicio. (Imagen 1).

Como mencionamos anteriormente, un elemento importante para un correcto diseño del CD tiene que ver con la ubicación del nuevo centro desde el punto de vista geográfico; para ello, es necesario hacer estudios de rentabilidad, inversión, tipo de suelo y calidad constructiva, así como otras variables (porcentaje de construcción, polos de circulación, tipos de productos a manejar, flota de camiones, llegada del personal, disponibilidad de movilización, complejidad para obtener permisos municipales, etc.). En fin, varios elementos que pueden ser muy complejos a la hora de tomar la decisión, lo que puede significar un alto costo de funcionamiento (y un gran dolor de cabeza).

Imagen 1. Análisis para describir la estrategia de diseño de un CD.

Adicionalmente, el proyecto debe estar sustentado en la mejora sustancial de los procesos actuales, teniendo como foco los siguientes factores:

• Impacto en el crecimiento de la empresa.

• Aumento considerable de los niveles de servicio.

• Aumento de la disponibilidad, velocidad de entrega en los diferentes clientes, ya sea Retail o distribución directa con muchos clientes complejos.

• Manejo de cubos de información logística que permitan la toma de decisiones.

• Cumplimiento de los Capex y mejoras importantes de Opex que rentabilicen la inversión, es decir, que disminuyan el impacto del costo de la logística total sobre las ventas.

• Introducción de tecnologías que ayuden a reducir el costo y a incrementar la eficiencia logística.

• Mejoras significativas en la coordinación y comunicación con las áreas comerciales, áreas de operaciones, plantas productivas, importaciones, para atender las necesidades de los clientes.

• Mejoras importantes de los inventarios a nivel empresa.

• Entender el proceso completo de ventas y distribución a nivel de detalle de clientes para incorporar las mejoras necesarias, tanto tecnológicas como de límites operacionales en cuanto al tamaño óptimo del CD (por lo menos, a cinco años).

• Este proceso debe concluir con un aumento de las entregas correctas, evitando quiebres en sala o entregas disconformes.

• Tener en cuenta todos los procesos dependiendo del tipo de productos a vender (moda, farmacia, perecibles, cadena de frío, cosméticos, maquillajes, volumen, etc.). Es así como se deben diseñar las áreas generales de un CD:

- Agenda de Proveedores

- Recepción de Productos (número de andenes de recepción).

- Almacenamiento (stock, niveles de altura de los racks, picking, etc.).

- Preparación (detalle, caja cerrada, pallets, flujo continuo, etc.).

- Maquilas (transformaciones de productos terminados para promociones).

- Tecnología adecuada.

- Control de calidad.

- Logística de reversa.

- Despachos (sucursales, clientes retail, directos, mayoristas, minoristas, definición de la flota adecuada, número de andenes de despacho, etc.).

- Selección de los sistemas apropiados al negocio: ¿WMS propio o comprado? (decisión relevante en el funcionamiento con las tecnologías introducidas en ellos, pero materia para otro artículo).

Tomados en cuenta estos elementos, se puede analizar si para un proyecto de esta envergadura se requiere contratar una empresa consultora en Logística o una oficina de arquitectura (con experiencia en este ámbito). Además, se debe generar una ruta de control crítica separada para los aspectos legales, de recursos humanos, de control de inversión, de sistemas y tecnología, del plan de implementación y puesta en marcha, de contingencia, etc. Todo esto debe estar inserto en un plan maestro con un responsable operativo total, más un comité de pilotaje y seguimiento a alto nivel en la organización. De lo contario, el proyecto no crecerá ni tampoco tendrá un final feliz. La inversión es demasiado alta, por lo que el diseño e implementación de un CD es, en todo sentido, un proyecto estratégico de alto nivel y de alto impacto en el negocio.