Hugo Lara, Director; Miguel Ángel Riquelme, Product Manager Engineering Division; Cristian Contreras, Director Comercial; todos de Tempel Group Chile.

¿Qué ventajas ofrece la Automatización a los procesos logísticos?
C. Contreras: Es sabido que en comparación a países más desarrollados, los trabajadores chilenos producen menos. Entonces, el primer indicador que se verá afectado por la inclusión de tecnología es la optimización del proceso productivo, y no solo en cuanto a calidad, sino también a cantidad, pues se puede transformar un proceso productivo en uno continuo sin depender de variables adicionales, como el pago de horas extras o la contratación del personal adicional. Además, la automatización conlleva sin duda alguna una reducción importante de costos. Si bien la inversión inicial puede ser alta, está comprobado que la reducción de costos es importante. En todas las empresas que tienen tecnología de automatización de final de línea, se han comprobado estos dos beneficios.

A su juicio, ¿qué nivel tiene el mercado logístico chileno en adopción de tecnología?
C. Contreras: En comparación al resto de América Latina, Chile es bastante pionero en adopción tecnológica. Aunque las empresas chilenas quizás no lleven la vanguardia en este tema, sí están más abiertas a incorporar tecnología, especialmente cuando se trata de soluciones probadas en países europeos o EE.UU.

Al respecto, sentimos que una de nuestras ventajas como Tempel Group es que al ser una empresa pequeña, pero multinacional, con presencia en España y varios países latinoamericanos, tenemos acceso a una vasta experiencia y know-how de proyectos que han llevado a cabo nuestras filiales en dichos países. Por ejemplo, implementamos los sistemas logísticos en las bodegas de puertos en Uruguay y Colombia y ahora estamos replicando esas plataformas en puertos argentinos.

En este sentido, ¿en qué consiste la propuesta de Tempel Group?
M. Riquelme: Contamos con un diverso espectro de componentes y equipos que podrían implementarse dentro de un proyecto de automatización de final de línea, como los Panel PC de Advantech, que pueden usarse como interfaz HMI con el operador; los notebooks y tablets tipo “rugged” (robustos) de la marca Getac, que también están enfocados al trabajo logístico; y para la conectividad, estamos trabajando cada vez más con la marca Robustel, complementando así nuestra oferta tradicional en este campo.

¿Cómo abordan los proyectos?
M. Riquelme: Por lo general, vamos a las instalaciones de terreno, vemos los requerimientos del cliente, escuchamos sus ideas y lo ayudamos a encontrar una solución que le ofrezca un mejor enfoque. Por ejemplo, en una empresa logística querían implementar en sus grúas horquillas una serie de PCs o notebooks con teclado y lector de código de barras para organizar la gestión de esas máquinas al interior del centro de distribución. Sin embargo, no era la mejor solución para ese caso, por lo que nos sentamos con ellos y pudimos definir las características que debía cumplir la solución óptima.

En otras palabras, intentamos atender la necesidad inmediata del cliente, pero, al mismo tiempo, guiarlo hacia aquello que sería lo óptimo en sus requerimientos. De igual modo, en nuestra relación con el cliente, hacemos un seguimiento de los clientes y de los futuros proyectos que tienen, de manera de anticiparnos a esos requerimientos.