Fundada en 1965, Agrícola Garcés ha experimentado un crecimiento constante que la ha posicionado como un referente en el mercado mundial de las cerezas. Su negocio está condicionado por varios factores que la hacen única: un producto muy delicado, una marcada estacionalidad y la gran distancia hasta los consumidores finales, son retos que debe superar para asegurar un excelente resultado final.

Agrícola Garcés ha apostado por incorporar la tecnología más adecuada a cada estadio de su cadena de suministro. Hernán Garcés, Director General de la compañía, reconoce que “dotarnos de las mejores herramientas disponibles es costoso, pero merece la pena porque permite que la cereza chilena sea apreciada en todo el mundo”.

La planta de San Francisco de Mostazal ya contaba con tecnología para el lavado, calibrado, clasificado y encajado de las cerezas, pero el final de línea continuaba siendo un proceso manual. “Gracias al compromiso de los trabajadores de la compañía se conseguía que esta última fase fuera satisfactoria, aunque no evitaba atascos de salida, errores, y falta de control”, dice Garcés. Para resolver este problema, Vanderlande propuso una solución novedosa basada en un rápido envío de cada caja de producto encajado a su punto exacto de paletización. Se pensó en una operativa en tiempo real y de alta cadencia, que resultase sencilla y muy operativa.

El corazón de esta solución es un Posi- 2sorter, un clasificador lineal de zapatas que ofrece gran fiabilidad, disponibilidad y capacidad. Su diseño es ideal para el transporte de la cereza y otros productos frágiles, ya que trata cuidadosamente tanto el producto como el envase.

Las cajas, de muy distinto tamaño llegan con un sencillo código de barras de producto. El Posi2sorter las transporta y sitúa las zapatas de desvío en el lateral de la caja. El número de zapatas asignadas depende de la longitud de cada caja, lo que aumenta la capacidad. Al accionar el mecanismo de desvío, las zapatas empujan las cajas en un ángulo de 30°, que se desvían suavemente hacia la salida asignada.

La paletización tiene distintos grados de ergonomía, en función de los flujos esperados para cada referencia: posiciones multi-paleta para los puchos (muchas referencias con distintas calidades); estaciones ergonómicas con mesas elevadoras para mayores prestaciones y una zona de paletización robotizada integrada a IPLA Automation. Vanderlande también ha incorporado la herramienta de control que permite al usuario gestionar el sistema de forma directa y sencilla a través de una interface gráfica y pantalla táctil. Esta aplicación contiene los algoritmos que configuran dinámicamente todos los elementos de la instalación y aseguran el equilibrio entre los flujos de la instalación y monitoriza todo el proceso.

Como afirma Hernán Garcés, este proyecto “nos ha ayudado más allá de nuestras expectativas y ya estamos incorporando mejoras, como una mayor robotización en ciertas familias. Desde aquí animo a las empresas chilenas a investigar en este campo, porque los beneficios son sustanciales”.

Jesús Chocarro, Country Manager de Vanderlande en Chile y Perú, reconoce que “ha sido un proyecto muy innovador, donde hemos tenido que entender muy bien las particularidades del negocio para entregar una solución óptima”.