Andrés Uriarte.
¿Cuáles son actualmente las principales demandas en materia de bodegaje?
En los últimos años, hemos visto un incipiente cambio de bodegas de grandes dimensiones a productos más pequeños, con altos estándares de calidad, seguridad y accesibilidad para un usuario final que desea pasar del arriendo a la compra. En 2013, nos dimos cuenta que el negocio industrial local no estaba plenamente desarrollado y hay una línea de negocios muy interesante y que busca satisfacer las necesidades de las Pymes en cuanto a su demanda de bodegas de menor dimensión. Hasta ese momento, no existía ningún producto en este ámbito que fuese para la venta y, en general, las bodegas en Chile no bajaban de los 300 m2.
Hoy, la demanda ha cambiado y, en ese sentido, somos capaces de ofrecer un producto absolutamente nuevo para clientes que buscan soluciones específicas y más flexibles. También se orienta en mayor medida a la atención al cliente, no solo a brindar servicios de bodegaje.
¿Cómo se desglosa la oferta actual de Work Center en este segmento?
En 2015, inauguramos nuestro primer proyecto “Work Center Miraflores”, en la comuna de Renca (con 6,5 hás), donde construimos 131 bodegas de entre 80 y 500 m2. Adicionalmente a este centro, contamos con otros tres proyectos: WC Costanera, WC Radial-Norte y WC Vespucio. Entre otras funcionalidades, estos ofrecen servicios de bodegas con oficinas de alta calidad y terminaciones, así como servicios (como restaurantes, áreas verdes y accesos controlados con altos estándares de seguridad que incluyen, por ejemplo, casetas antibalas y drones).
Nuestro desafío actual es producir demanda. Queremos hacerle ver a las personas que están en otros segmentos que podrían acceder a esta nueva opción, dejando de lado esas bodegas que no están satisfaciendo sus requerimientos específicos.
¿Qué ventajas comparativas brindan los proyectos de Work Center?
Creo que nuestra gran diferencia pasa hoy por aportar productos de un tamaño único, algo que no ofrece prácticamente nadie más a esas empresas que llevan arrendando muchos años; a las que los ciclos económicos les pueden afectar, pero que seguirán operando, y que en la actualidad tienen la posibilidad concreta de adquirir su propia instalación con tasas de interés muy convenientes.
Lo que buscamos es no solo ofrecerles un producto más acorde a su tamaño y que aporte calidad y seguridad, sino que además les permita generar sinergias con otros operadores y propietarios, desarrollando un networking muy interesante y ventajoso en nuestros Work Centers.
¿Qué proyecciones tienen en el corto y mediano plazo?
Dentro del mercado nacional, la calidad de los proyectos es muy pareja y existe una alta competitividad. Los grandes operadores de este sector están haciendo muy bien su trabajo y atienden con alta calidad a los potenciales clientes. Pero como mencioné anteriormente, hay un público objetivo que está demandando nuevos servicios y productos: los mini centros de distribución.
En este sentido, hay muchos rubros que no están siendo atendidos. A mi juicio, los principales factores que demandan los usuarios actuales son: ubicación, seguridad, calidad, accesibilidad y dimensión apropiada al tamaño de la empresa. Concretamente, de aquí a dos años tenemos proyecciones no solo de contar con los tres CD antes mencionados, enterando un total de cuatro, sino que además queremos seguir avanzando hacia regiones.