Julio Villalobos, Director del Centro de Transporte y Logística (CTL) de la Universidad Andrés Bello: "El Código de Buenas Prácticas para el Transporte de Carga encauza las necesidades y demandas de todos los gremios asociados" Julio Villalobos. ¿Cómo nace esta iniciativa? La Sofofa y su Comité de Logística tenían la idea de crear este código y se pusieron en contacto con nosotros ya que, como referente nacional en investigación y transferencia tecnológica en el área, teníamos la capacidad de convocar a los principales actores y dirigir este trabajo, desplegando un proceso de diálogo entre transportistas y generadores de carga, algo que se ha dado escasamente en este sector. Posteriormente, desarrollamos la dinámica y durante seis meses trabajamos con los participantes en talleres estructurados (sector camionero, generadores de carga, empresas de retail y otros participantes de las cadenas logísticas), para así generar finalmente este Código de Buenas Prácticas. ¿Cómo calificaría este primer esfuerzo de acercar a los distintos gremios del transporte? El contenido del Código es muy destacable, pero el proceso de diálogo e intercambio de visiones y propuestas en un tono constructivo, realizado por los intervinientes, es lo más valorable. Este tipo de instancias nos ayudan a construir confianzas, lo que en estos tiempos es un verdadero lujo; hubo mucha honestidad, entusiasmo y compromiso de querer seguir trabajando juntos. En definitiva, más que el manual, valoramos lo que sucedió y ahora la idea es proyectarlo y llevarlo a quienes están directamente involucrados en el día a día del transporte de carga. ¿Cuál fue la metodología de trabajo? Primero, se realizó un diagnóstico y evaluación del transporte de carga en Chile, donde los tres gremios transportistas y las empresas generadoras de carga expusieron aquellos aspectos que consideran cruciales dentro del sistema. Una vez recogida esta información, fue necesario priorizar y consensuar los ítems y medidas que debía incorporar el Código, tales como la formalización de contratos, el seguimiento y trazabilidad de los servicios, el mapeo y control de puntos críticos de las operaciones de transporte, establecer un mecanismo de resolución de controversias, entre otros. También, investigamos casos internacionales y experiencias de otros lugares, siempre poniendo énfasis en la iniciativa. Todo lo que está plasmado en el Código salió de los talleres de trabajo; surgió de los propios participantes. En este caso, la academia cumple un rol de puente entre actores que tienen intereses distintos, pero legítimos todos, destacando también que un material como este viene a encauzar necesidades y demandas que todos los gremios asociados habían detectado. ¿Cuáles son los objetivos de este Código? La generación de este Código apunta a la optimización de recursos y procesos, en función del aumento de productividad no solo para el sector, sino para el país en su conjunto. En Chile el desafío de mejorar la productividad es enorme y con muy pocos avances, y así es como este material concreto, que es resultado de un acuerdo del sector privado, se propone a la comunidad como una guía de micro intervenciones para avanzar en la eficiencia y sustentabilidad de la relaciones operativas en el sector y como una guía que oriente las políticas del sector público. El “Código de Buenas Prácticas para el Transporte de Carga por Carretera” estipula una lista de 7 principios y 13 prácticas, todos ellos suscritos por la Confederación Nacional de Dueños de Camiones, la Confederación Nacional del Transporte de Carga de Chile y Chile Transporte, además de empresas como Sodimac, Cencosud y el Grupo Falabella, y organismos como la Cámara Aduanera de Chile, la Cámara Marítima y Portuaria de Chile (Camport), entre otros. |