En relación a la evaluación del mercado logístico durante 2016, nuestros invitados coinciden en señalar que fue un año complicado -tal vez el más lento en cinco años-, donde la industria a nivel global se está moviendo a tasas de crecimiento de alrededor de un 3%, incidiendo en este escenario diversos factores, como la baja en las importaciones asiáticas en un 20% y la disminución de la actividad minera. “En el segundo semestre de 2016 se perdió el dinamismo y muchas industrias se vieron complicadas, especialmente por el importante decrecimiento del sector minero. No solo las áreas de producción (exportación) se vieron afectadas, sino que también los proveedores de la minería (clientes que traen insumos)”, señala Rick Kohn, Country Manager de BDP Chile.

Confirmando esta evaluación, Heleny Constancio, National Sales Manager de Geodis, explica que según su visión, el primer semestre de 2016 estuvo más difícil. Similar opinión tiene Horacio Flores, Finance & Administration Manager de Geodis, quien sostiene que en años anteriores se habían juntado algunas variables negativas, sin embargo en 2016 se presentaron todas, entre tarifas, volumen, clientes consolidando más carga, espacio de bodega, competencia, además de las ya mencionadas. Asimismo Carolina Benavides, Gerente Comercial de Keylogistics Chile, también asegura que se vieron impactados durante 2016 con la baja en las ventas de sus clientes y con un sobre stock importante de algunos productos. “Tampoco distribuimos la misma cantidad de kilos, pero eso nos sucedió con más fuerza durante el primer semestre, viendo una reactivación durante el segundo período del año”, indica.

Ricardo Kohn, BDP CHILE.

Heleny Constancio, GEODIS.

Horacio Flores, GEODIS.

Carolina Benavides, KEY LOGISTICS.

Cristián Ureta, APL LOGISTICS.

María José Sepúlveda, DELPA.

Rodrigo Tapia, GOLDENFROST.

A pesar de que 2016 no fue un buen año para la industria de los operadores logísticos, esta ha crecido y evolucionado en los últimos diez a quince años, debido a la profesionalización de la logística, el desarrollo de negocios en un mundo globalizado, y la tendencia a tercerizar.

A juicio de Carolina Benavides, desde hace un tiempo a la fecha, las empresas están dando más importancia a la logística, especialmente las que deben distribuir sus productos. “Hoy las compañías buscan especialistas en logística para los niveles gerenciales que estén a cargo de estos procesos”, expresa. Anteriormente, detalla Heleny Constancio, la logística era vista por las áreas de comercio exterior, las que a la vez dependían de un gerente de finanzas. “Actualmente se han desarrollado gerencias de logística o supply chain, las que poseen otro enfoque y, en ese sentido, son parte clave de las compañías, ya que si no se tienen las materias prima a tiempo o no se logran distribuir los productos por ejemplo, ni el mejor marketing o plan comercial, harán perdurar al negocio”.

En relación a la tendencia por externalizar los servicios logísticos a especialistas, Horacio Flores, comenta que efectivamente para los clientes es mejor está opción, ya que sale mucho más fácil replicar modelos, que ya están probados, que empezar a probar un modelo que posiblemente va a funcionar. “Es ahí donde buscan especialistas con conocimientos en el rubro”, enfatiza.

Complementando este punto, Heleny Constancio a agrega que externalizar proporciona una flexibilidad en los costos de la empresa. “Si yo manejo mi propia operación, tengo costos fijos importantes a una capacidad instalada definida, que probablemente me hace mucho más rígido el disminuir mi negocio o tengo una mayor cantidad de costos que disminuyen mi negocio; en cambio si tengo externalizado el servicio, pago por lo que estoy usando, por lo tanto tengo un servicio más especializado, con más tecnología, con gente que está pensando en cómo hacer mejor su trabajo, y yo recibiendo todos esos beneficios y sin el costo de mi capacidad instalada”, especifica.

Otro factor que influye en esta tendencia, especialmente para nuestro país, en opinión de Cristián Ureta, General Manager Operations de APL Logistics Chile es la Reforma Laboral, ya que no solo externalizamos un servicio o actividad logística, sino que la administración de personas. “En este sentido también se deriva la responsabilidad del factor humano a un tercero, ítem muy fuerte frente al control de costos y a la optimización de los procesos, y eso va a ser muy importante en los próximos años”, afirma.

Según Cristián Ureta, la contracción económica ha llevado a que todas las industrias se contraigan, por lo que hay muchos clientes que están intentando absorber lo que tenían externalizado. “Esto ha llevado a la industria a aumentar la competencia y modificar sus tarifas para no perder a sus clientes”, explica.

De acuerdo con esta visión está Heleny Constancio, quien asegura que “2016 fue un año en que la fluctuación de tarifas y la competencia en el mercado fue tal, que no dejo a equipo comercial tranquilo. El negocio del freight forwarder es de competencia perfecta, es impresionante la transparencia y la fluctuación de los precios, por lo que hay que estar muy atento”, expresa. Rick Kohn también menciona que 2016 fue el año que todas las empresas sufrieron por los ‘pricing’, las que además se vieron aquejadas por las políticas no claras de las navieras, lo que a su juicio será parte importante en cómo se va a mover el mercado este 2017 respecto al flujo de tarifa y de negocios.

Sobre este punto, Heleny Constancio, opina que “mientras más se concentren o absorban nuestros proveedores (navieras), haciendo alusión a la adquisición de Hamburg Süd por parte de Maersk Line, el negocio disminuye la calidad de servicios, desde el punto de vista de frecuencias, precio y transparencia. Mientras más cerrado más cercano al monopolio”, argumenta.

Desde el punto de vista de cómo atraer a los clientes, los operadores logísticos concuerdan en que si bien el precio el 2016 jugó un rol importante, no es el único factor a considerar por los clientes a la hora de tomar una decisión en la elección de su proveedor.

Para Carolina Benavides la característica diferenciadora es el servicio de valor agregado que pueden ofrecer los operadores. “Hay clientes que están dispuestos a pagar un mayor precio por un mejor servicio, por ejemplo que incluyan el cuidado de inventarios, visibilidad de la carga, llegadas a tiempo, entre otras. La logística es fuerte en la estructura de costos de una empresa por lo que un buen servicio siempre será bienvenido”, señala.

Para Cristián Ureta, el nivel de servicio de una empresa puede marcar la diferencia, por lo que las compañías están dispuestas a pagar por un poco más por proveedores especializados, con el objetivo de brindar a sus propios clientes un nivel de servicio superior. “Si se analiza estratégicamente es más conveniente trabajar con especialistas”, asegura.

De acuerdo a la opinión de Heleny Constancio, el precio finalmente hoy en día es un commodity y la única manera de mantener clientes a largo plazo es con servicio consistente. “Lo que el cliente quiere es que su carga llegue a tiempo, al lugar correcto, en el estado correcto, por lo que están cada días más exigentes, y nosotros como operadores tenemos que enfocarnos en apoyarlos procesos y facilitarles tiempo y dinero”, indica.

Por esta razón, agrega que “muchos operadores están inclinando sus esfuerzos en desarrollas soluciones, herramientas y servicios para ayudar al cliente en su propio proceso, ya sea por economías de escala, mayor visibilidad o crecimiento en conjunto”.

Es en servicio, como señala, Ricardo Kohn donde podemos crecer como operadores logísticos. “La oportunidad está en ofrecer otro tipo de servicios que van agregándose a la cadena”.

Concuerda con esta opinión María José Sepúlveda, Comunicaciones Corporativas de Delpa, quien destaca que es fundamental generar relaciones comerciales en una primera instancia y apoyar el servicio con la aplicación de nuevas tecnologías. “Es primordial hoy en día estar pendientes de las necesidades de los clientes, ver cómo los podemos ayudar y al mismo tiempo, sobresalir de la competencia”.

Entre las acciones que están tomando los operadores, Rick Kohn explica que hay que preocuparse por lo que está pasando en terreno con nuestros clientes. “Hay que salir a la calle a ver la realidad del mercado, para de esta forma tener el conocimiento necesario al momento de desarrollar las acciones estratégicas”, puntualiza.

Para Carola Benavides, otro factor que han estado reforzando los freight forwarders ha sido la implementación de herramientas tecnológicas que proporcionen a los clientes visibilidad de sus cargas. “El cliente chileno especialmente es muy exigente en cuanto al servicio y la tecnología que están apoyando su embarque internacional”, aclara.

Según los operadores logísticos existen barreras internas-legales que no les permiten realmente entregar el servicio que el cliente está pidiendo. A juicio de Heleny Constancio, los clientes quieren simplificar sus procesos y, por ejemplo, desean recibir una sola factura de un solo proveedor, situación que muchas veces no es factible porque falta un desarrollo legal en nuestro negocio que flexibilice estas situaciones, haciendo menos rígido nuestro negocio.

Al respecto, Rick Kohn explica que las restricciones del tema de aduanero es uno de ellos por ejemplo. “En ninguna parte del mundo pasa lo que pasa en Chile, donde los operadores no tienen la facultad de ofrecer el servicio que ofrece un agente de aduana, en cambio ellos sí pueden prestar nuestros servicios”, afirma.

Sobre el mismo punto, Heleny Constancio señala que “esto provoca un escenario complejo para el negocio de los operadores, por lo que si no estás reinventándote todos los días y atento a satisfacer las necesidades del cliente, más allá de solo mover la carga, vamos a quedar sin negocio”.

Otra barrera para el desarrollo, en opinión de Rick Kohn, es la infraestructura portuaria limitada y las huelgas que se produjeron, especialmente durante 2016. “Nos vimos muy afectados por estas movilizaciones, y si bien es cierto los clientes saben que la huelga no las manejamos nosotros, se molestan de todas formas”, indica.

Pero a juicio de Heleny Constancio, no todo es tan negativo. En términos de aduanas, dice que “nuestros procesos, si los comparamos con otros países, son buenos en general; ya que son bastante más expeditos, y existe la sensación de una menor complejidad”.

Para cerrar, todos coinciden en señalar que hay cosas muy buenas y otras que se deben mejorar, en términos de leyes específicas, infraestructura y modernización de los procedimientos marítimos y aéreos, para hacer de este negocio uno mucho más ágil.

Las proyecciones para este año no son muy auspiciosas; sin embargo Rick Kohn destaca que “hay ciertas señales, como la subida del precio del dólar y las oportunidades de exportaciones a Perú, que dan algunas luces de esperanza”.

Otra de estas señales, en opinión de Heleny Constancio, es que debido a que el Gobierno actual no está bien evaluado y 2017 es año de elecciones, este debería invertir en el país, por ejemplo en obras civiles, para que se sienta una mayor prosperidad económica, lo que generaría algún tipo de desarrollo, y al mismo tiempo mejore su aprobación. Sin embargo, desde el punto de vista político, Cristián Ureta, menciona que seguirán las dudas, ya que con la insistencia por hacer un cambio de constitución y las elecciones, las empresas, si quieren realizar algún tipo de proyecto, lo aplazarán un año. “Creo que durante el primer quarter o quizás el primer semestre de 2017 habrá mucha incertidumbre, el mercado estará lento y cauteloso en la toma de decisiones, pero espero se mejore hacia finales de año”, argumenta.

Además, depende de la industria de los clientes, enfatiza Horacio Flores, quien explica que “esta está resentida y se ha notado en la baja de los volúmenes, pero viene estándolo hace tiempo, por lo que ya es el momento de que esta comience a pensar en futuras inversiones de cara a 2018, lo que puede reactivar, en cierta medida, la situación de este año”.

Finalmente, Rodrigo Tapia, Subgerente de Goldenfrost, pronostica que “la tendencia augura que 2017 será más exigente en términos de eficiencia, y la clave es lograr disminuir los costos logísticos de nuestros clientes, tanto en precio como en eficiencia operativa, a fin de generar ahorros para ambas partes”.