Diego Bozzano.

Los Sistemas de Control de Gestión de Flotas se dividen en tres áreas de gestión: carga, conductor y vehículo. Hoy existen nuevas tecnologías que permiten administrar estos tres aspectos de una manera mucho más automatizada y obtener resultados más rápidos y constantes.

Una de las mayores preocupaciones de los transportistas en relación a su carga, es el alza de los asaltos a camiones, donde el Control de Gestión de Flotas puede ser de gran ayuda. Sin embargo, la tecnología de comunicación empleada para estas operaciones, se ha visto afectada por los equipos de inhabilitación de señales, lo que ha llevado a incorporar el concepto de IoT (Internet de las Cosas), que involucra la conexión a Internet del semirremolque o contenedor, lo que requiere de un esfuerzo adicional para el delincuente, ya que no solo debe deshabilitar la señal del GPS del tracto camión, sino que también la que va en el semirremolque o contenedor. Hoy existen soluciones de GPS portátiles, muy fáciles de instalar en los vehículos de carga.

Otra tecnología que se está incorporando es la de sellado con señal, la que emite una señal al momento de romperse un sello de cierre del contenedor o furgón en los semirremolques. También hay un sensor que monitorea la conexión del semirremolque al tracto, el que genera una señal de alarma al momento que este se desconecta.

La Guía de Despacho electrónico también ha pasado a ser parte del proceso: un dispositivo electrónico porta la información y evita que el conductor lleve papales u otros documentos, habitualmente utilizados para el control de la carga, como la Hoja de Datos de Seguridad del Producto o una Hoja de Carga/Descarga en caso de productos a granel.

Otro equipamiento que está incrementando su presencia, es el que permite la lectura del peso de la carga sobre el vehículo sin la necesidad de pasar por la romana, calculando el peso en base al uso de la suspensión de este. Esta herramienta es muy útil cuando se carga en ubicaciones que no cuentan con la infraestructura necesaria o en instalaciones no permanentes. Además, es capaz de transmitir esta información vía GPS, con lo que en el caso de existir variaciones en el peso de la carga durante el viaje, el empresario puede conocer esta variabilidad en línea. Esta información también es importante para mantener la estiba del vehículo durante la carga, viaje y descarga, asegurando su estabilidad durante toda la ruta.

En tanto, para la gestión sobre el conductor, existe un sinfín de equipamientos que permiten gestionarla. Para la jornada de trabajo de los conductores, por ejemplo, ya se encuentra disponible y autorizada en Chile por la Dirección del Trabajo, un sistema de Libreta Electrónica de Registro de Jornada, el que reemplaza a la hoja de papel, evitando así el gran desgaste administrativo en cuanto al mantenimiento de esta documentación.

Asimismo, a través de una plataforma GPS se pueden realizar diversos controles referidos a la conducción, sobre todo en aquellos dispositivos que cuentan con conexión directa al computador a bordo del vehículo, siendo capaces de registrar información como las RPM, acciones bruscas, frenadas o aceleraciones, entre otras. Estos datos, al ser procesados, pueden transformarse en un ranking, dando la posibilidad de evaluar a los conductores en diferentes rangos de capacidad de trabajo o conducción.

El equipamiento GPS también permite controlar aspectos de seguridad como la somnolencia o fatiga en los conductores, en algunos casos con alarmas sonoras (dentro de la cabina o de otros espacios), con mensajes verbales hacia el conductor, informándole específicamente cual fue su falla durante la conducción.

En cuanto a las condiciones del vehículo, los principales sistemas tienen que ver con la lectura constante del computador a bordo, el que entrega los códigos de falla del vehículo, permitiendo al transportista identificarlas y entregar instrucciones específicas al conductor sobre la situación, evitando problemas mayores. De la misma manera, registra en forma constante el rendimiento (kilómetros por litro) del motor, lo que permite saber cuál es la performance necesaria del vehículo en cuanto a sus RPM para obtener el mejor rendimiento. También existen herramientas que permiten asegurar el recambio a tiempo de los neumáticos, la que considera el vehículo y los kilómetros de uso, permitiendo realizar un recambio de acuerdo a su utilización y no a un chequeo aleatorio, además de análisis comparativos entre diferentes marcas y modelos de neumáticos, seleccionando el más conveniente para cada tipo de operación o vehículo.

Tomando en cuenta todos estos aspectos de control, el último tiene que ver con la documentación del vehículo y sus diferentes vencimientos. Si bien estos son realizados en planillas de cálculo, en algunos casos con formatos condicionales que muestran cuando un documento está por vencer, también se pueden aplicar tecnologías de mayor desarrollo, como tarjetas de RFID para acceso del vehículo y/o conductor, las que pueden chequear, en base a la información recopilada, en qué estado se encuentra toda la documentación referida a ese vehículo y/o conductor.

Finalmente, es muy relevante implementar alguna plataforma de identificación del conductor sobre el vehículo, de manera de gestionar directamente a la persona que está operándolo (siempre y cuando no se esté trabajando con un sistema de 1 camión = 1 conductor). Los sistemas de identificación (teclados, tarjetas RFID, lectores de huella dactilar, entre otros), son muy accesibles y sencillos de incorporar. Los datos que registra el conductor, pueden ser transmitidos vía GPS, y de este modo, se pueden realizar muchas más gestiones sobre la persona, especialmente en casos de trabajo con diferentes turnos sobre un mismo vehículo.