Willem Schuitemaker.

Los puertos terrestres tienen un carácter estratégico para la economía nacional y de las regiones en las que se encuentran ubicados. A diario, movilizan y almacenan miles de toneladas de mercancía que transita hacia los países limítrofes y albergan a una serie de organismos y empresas que desarrollan actividades logísticas y comerciales vinculadas al comercio exterior.

Estos puntos son verdaderos centros neurálgicos, por los que circulan miles de personas al día. En este sentido, mantener estos lugares funcionando de manera correcta, sin accidentes ni eventualidades que puedan afectar a los individuos ni retrasar los procedimientos, representa un gran desafío para la industria de la seguridad.

Dentro de las complejidades que presentan los puertos terrestres en términos de seguridad, se destaca el control de tráfico de camiones, puesto que el cumplimiento de los límites de velocidad, de las señales de tránsito y del estacionamiento adecuado es indispensable para evitar colisiones, arrollamientos o accidentes con las cargas. Otro aspecto es supervisar las zonas de acceso restringido, ya que el ingreso de personas o vehículos por estas áreas puede traducirse en robos o lesiones. Al tratarse de un recinto tan grande, el personal de seguridad debe apoyarse en la tecnología, por lo tanto se hace indispensable el uso de sistemas de monitoreo remoto como los Circuitos Cerrados de Televisión (CCTV). También es importante mantener coordinación y comunicación con la gerencia de operaciones del terminal con el objetivo de mantener alineadas las normativas y los procedimientos de seguridad.

Asimismo, el personal debe fiscalizar el cumplimiento de segulas normativas de seguridad y de prevención de riesgos estipuladas por la gerencia de operaciones del puerto. En este sentido, es esencial velar para que los funcionarios del terminal hagan correcto uso de sus Equipos de Protección Personal (EPP) y de esta forma minimizar accidentes.

En el caso de alguna posible catástrofe, los guardias de seguridad deben seguir los protocolos de emergencia del Puerto, como la activación de alarmas y la inmediata comunicación con autoridades, brigada de rescate, Bomberos y Carabineros para auxiliar de la forma más rápida y eficiente.

Por lo expuesto anteriormente, es de suma importancia que el personal que realiza estas funciones se encuentre capacitado en los protocolos de emergencias dispuestos por el Puerto y las disposiciones propias de la vigilancia que establece el Manual de Procedimientos de cada empresa.