Los procesos logísticos dependen en gran medida de datos consistentes, fiables y rápidamente accesibles.

La Logística se beneficiará significativamente al contar con un espacio de datos seguro, porque los procesos logísticos dependen, en gran medida, de datos consistentes, fiables y rápidamente accesibles, especialmente aquellos relativos a las propiedades de los objetos logísticos.

Considerando el grado de automatización imperante hoy en día, la mayoría de los sistemas logísticos y de manipulación trabajan con la identificación del objeto, como por ejemplo, una referencia, la geometría del objeto o su peso. Normalmente, se detectan propiedades de productos, cajas de cartón, pallets u otros soportes de carga, tanto a la entrada como a la salida de mercancías en los centros logísticos y de clasificación. Sin embargo, su disponibilidad a lo largo de toda la cadena de suministro se ve condicionada por los límites propios de la empresa, por la falta de protocolos de depósito y almacenamiento, por la falta de regulación y regularidad en la actualización, así como por el sistema de detección, en parte manual, que propicia errores.

Como resultado, solo en raras ocasiones se ponen a disposición de la cadena de suministro los datos maestros de materiales y las propiedades de los objetos de forma proactiva, y se constatan lagunas en cuestiones relativas a la estructura, el idioma, los derechos de propiedad y la seguridad de los datos. Si se producen cambios, el fabricante es el responsable de aportar esta información vía informática. Solo él sabe qué datos se cambian en su producto y cuándo se realiza este cambio y, por tanto, es el único que podría aportar información actualizada y completa. Sin esta información, es de esperar que puedan generarse problemas importantes. Si, por ejemplo, por una campaña de marketing, un proveedor cambia la propiedad “contenido” del objeto a, por ejemplo, un “10% más de contenido” sin anunciarlo previamente para tenerlo en cuenta en el siguiente proceso logístico, este y la manipulación automática pueden verse afectados. Los tamaños y las agrupaciones de almacenamiento previstos no pueden mantenerse, las propuestas de lugar de almacenamiento incorrectas causan reordenamientos en el almacén, y el tamaño y el peso de las unidades de expedición varían. Este ejemplo muestra por qué en el futuro será necesario proporcionar tales datos a todos los agentes de la cadena en una plataforma segura, de tal modo que cada uno de ellos pueda optimizar sus procesos específicos.

Para satisfacer mejor en el futuro las exigencias de “rendimiento v/s flexibilidad” de los procesos e instalaciones logísticos modernos, se requieren soluciones de automatización que no solo garanticen la excelencia a nivel local (por ejemplo, en los almacenes automáticos), sino que supongan un beneficio global para toda la cadena de suministro. Esto significa que en el futuro será necesaria más información sobre los objetos, y que se deberá poder acceder a ella en cualquier punto de la cadena con libertad y rapidez.

Sin embargo, la detección de esta información adicional es solo una parte de la ecuación a resolver. También es necesario disponer de protocolos unificados sobre el depósito y el almacenamiento de los datos de los objetos que traspasen los límites de la empresa. A este respecto, debe definirse claramente la estandarización del depósito de datos maestro, los casos de modificación de datos, la disponibilidad inmediata de los datos, la autenticidad, los derechos de propiedad de los datos y, por supuesto, su seguridad. Las empresas solo facilitarán sus datos (algo extensible en general a la Industria 4.0) si pueden confiar en la seguridad del espacio de datos. La pregunta clave es: ¿cómo puede una red abierta protegerse de la forma más específica posible y, sin embargo, seguir siendo accesible?

Un mayor conocimiento de las propiedades de los objetos, significa más capacidad de manipulación y de logística. Una vez recogidos los datos (como el contenido de embalajes de cartón o el patrón de capas de un pallet) y puestos a disposición de forma segura en un espacio de datos, no es necesario que estos se registren varias veces dentro de la cadena de suministro, como hasta ahora ocurría. Ahora será suficiente con verificarlos a un costo relativamente más bajo.

Los destinatarios de las mercancías pueden iniciar sesión en la nube, ver sus envíos y tomar medidas proactivas. Con ello, no solo se abren nuevas posibilidades de valor añadido logístico, sino también nuevos modelos de negocio de gran complejidad en lo referente a la tecnología de los procesos: el comercio electrónico, la distribución multicanal o el caso de cadenas de proveedores muy ramificadas.

La base para todo ello ya existe: se trata de las soluciones de sensores, de sistemas y de software inteligentes disponibles, capaces de registrar, procesar y poner a disposición en la nube tanto los datos maestros como otras propiedades de los objetos con la calidad requerida. Para aportar soluciones al nivel de objetos y artículos, están disponibles los sensores de visión 2D/3D, con los que pueden identificarse códigos de barras y códigos 2D, números y caracteres o detectar las dimensiones geométricas de los objetos.

En el siguiente nivel de agregación en técnicas de embalaje, los escáneres láser determinan el volumen y las geometrías de carga de paquetes, cajas y otros recipientes. La altura y la anchura de los pallets pueden detectarse, por ejemplo, con sensores de visión 3D o rejillas fotoeléctricas. Las puertas RFID permiten identificar automáticamente la carga de las cajas móviles de los camiones. En este caso, las antenas RFID conectadas a un interrogador ofrecen una conectividad directa con el espacio de datos industrial a través de un servidor web.

El futuro de la Logística está en la digitalización universal, que permitirá nuevos potenciales de valor añadido y nuevos modelos de negocio. El uso de sensores inteligentes para detectar, recopilar, evaluar y poner a disposición la información sobre los objetos, proporciona numerosos datos para este propósito, cuyo verdadero valor, sin embargo, solo se dejará notar cuando todos los agentes de la cadena de suministro puedan confiar en la seguridad a la hora de la puesta a disposición y el intercambio de los datos y el acceso a los mismos.