Enzo Gutiérrez, Subgerente de Operaciones e Ingeniería de Chilexpress.

Rodrigo Prida, Gerente de Operaciones de Starken.

Hoy en día es totalmente común ver en nuestras carreteras y calles estos vehículos, que gracias a la creciente demanda por parte del mercado, se han modernizado y actualmente existen diversas marcas con distintos modelos que vienen con nuevas funcionalidades y prestaciones. Pero en general, los furgones tienen una capacidad y tamaño adecuados para el transporte de materiales y herramientas, poseen motorización diesel (que otorga economía y potencia), y tienen la opción de instalar diversas estructuras para acomodar de forma homogénea su carga.

Uno de los nichos en donde los furgones pasaron a ser un elemento estrella es el reparto de productos. Bien lo sabe, Enzo Gutiérrez, Subgerente de Operaciones e Ingeniería de Chilexpress, quien explica que “esta industria además está siendo impulsada por el crecimiento del e-commerce, herramienta que está teniendo un desarrollo sostenido y que ha incrementado la venta de servicios, los que se caracterizan por ser más rápidos y pequeños. Ante ello el uso de furgones, dado la realidad territorial de transporte que se vive, es una solución real y efectiva”.

En esta misma línea, Rodrigo Prida, Gerente de Operaciones de Starken, explica que “Starken, ex Tur Bus Cargo, siempre ha sido una empresa que ha contado con una fuerte presencia de furgones dentro de sus flotas, los cuales están destinados principalmente para el reparto de última milla, más aun cuando nuestros clientes son de paquetería pequeña donde un envío promedio bordea los 18 kg.”

A la fecha señala Prida, en Starken contamos con 180 vehículos de entrega, donde el 70% de ellos tiene una capacidad de carga de entre los 800 y 1.700 kg., y el resto son camiones más grandes con una capacidad de hasta 5.000 kg., para entregas de mayor volumen. Por otra parte el 70% de la flota de retiro (60), son vehículos capaces de cargar por sobre los 5.000 kg. y el restante entre 7.500 y 10.000 kg.

Por su parte, Chilexpress utiliza más de 300 furgones en total y los utiliza principalmente en la atención de clientes a nivel local de cada regional (capilaridad), es decir, en el retiro y entrega de enco miendas como así también en rutas interurbanas de corto alcance que generan la conectividad a nivel nacional. “Una parte sustancial de esta flota cumple con la Norma Euro V y en el año 2014 incorporamos furgones que se abastecen con gas natural, esto en la búsqueda de alternativas para cumplir con las metas que establece nuestro programa 'El Futuro Nos Mueve', que contempla la reducción de la intensidad de la huella de carbono en un 30% para el 2020, así como la reducción de las emisiones de material particulado de la flota de distribución en un 90%”, explica Gutiérrez.

Los furgones son una herramienta de transporte eficaz y segura para el traslado de una carga o para brindar un servicio en terreno. A juicio del Subgerente de Operaciones e Ingeniería de Chilexpress, la principal ventaja que tienen estos vehículos es que facilitan el acceso y estacionamiento en sectores de espacio reducido, como pasajes residenciales o estacionamientos de edificios. “Además de reducir nuestra huella de carbono, la flota a gas permite dar continuidad operacional al servicio en aquellos días de restricción vehicular”, agrega.

Por su parte, el Gerente Operaciones de Starken, afirma que “estos vehículos pequeños son muy versátiles y rápidos para la distribución urbana, permiten moverse ágilmente y estacionar en cualquier parte; esto último es muy importante a la hora de entregar en zonas congestionadas y en lugares donde los estacionamientos son subterráneos”.

Centro de Distribución de Starken.

Al elegir el vehículo, primero se debe conocer la necesidad real que se desea cubrir con el furgón, teniendo en cuenta el escenario de la actividad a desarrollar, las cantidades de productos o pasajeros a transportar, los recorridos a realizar y los costos involucrados, entre otras variables. También es necesario evaluar la red de asistencia técnica que posee el furgón, la capacidad de respuesta post venta que tiene el concesionario (stock de repuestos y garantía), y los costos asociados al mantenimiento del vehículo.

Para Prida, las principales consideraciones en la elección de estos vehículos son el consumo, capacidad de carga, y que tengan una puerta trasera y lateral. En este sentido, destaca que “las marcas últimamente se han esforzado por desarrollar furgones más económicos ($/km) y con habitáculos que permiten cargar más m3, por lo que la oferta es amplia”.

Para complementar este punto, Gutiérrez agrega que “debe coincidir una buena combinación entre potencia, rendimiento, sistemas de seguridad y capacidad de carga, entre los factores determinantes al momento de elegir un furgón”.

Al momento de la elección de un furgón, también es necesario evaluar la red de asistencia técnica que posee, la capacidad de respuesta post venta que tiene el concesionario (stock de repuestos y garantía), y los costos asociados al mantenimiento del vehículo. Estos cuestionamientos son fundamentales, porque, en la mayoría de los casos, el furgón es sometido a un trabajo intenso.

Las mantenciones programadas, según la pauta del fabricante, como así también las mantenciones preventivas afirma el ejecutivo de Chilexpress, deben realizarse al momento en que los usuarios notan alguna anomalía en el funcionamiento del vehículo y son imprescindibles para evitar el desgaste y mantener en óptimas condiciones los componentes, ya que al dañarse afectan la continuidad operacional y el cumplimiento del servicio a nuestros clientes, vulnerando, además, la seguridad de nuestros colaboradores. “Adicionalmente, al realizar el mantenimiento según pauta, es posible mantener un furgón operativo y en buenas condiciones hasta el término de su vida útil operacional y contable”, agrega.

En la misma línea, Prida, asegura que “las mantenciones son vitales, ya que un vehículo sin sus mantenciones al día es un potencial riesgo, ya que si queda en 'pana', puede afectar el cumplimiento de nuestro servicio y perjudicar a los clientes y, a la vez, también puede ser riesgoso para el conductor, quien podría ser víctima de un asalto, muy normal hoy en día”.