Concebida principalmente para viajes interurbanos, la Fiat Dobló Maxi ofrece un compartimento de carga cuadrado, totalmente utilizable de 4,2 metros cúbicos y 2 metros de largo. En este espacio, se pueden alojar sin problemas dos pallets americanos (1200 x 1000 mm.). Además, sus puertas laterales deslizables resultan de gran ayuda, simplificando la carga y descarga.
El habitáculo del conductor y de su acompañante también sobresale por su amplitud y comodidad. Para una larga sesión de manejo, tiene dos butacas con soporte lumbar (el que se agradece tras una larga jornada de manejo), y la ubicación de los controles, que parecen siempre estar al alcance de la mano del chofer. También resultaron muy útiles los diversos compartimientos para guardar documentación y objetos pequeños, ayudando a mantener el espacio siempre ordenado.
En ciudad, la Dobló Maxi se mostró liviana y fácil de maniobrar, gracias a su dirección con asistencia hidráulica. En este sentido, girar y estacionar en un recinto estrecho nunca fue un problema. Su suspensión, si bien no fue de un funcionamiento excepcional, cumplió con su cometido, disminuyendo los efectos del irregular pavimento capitalino. En carretera, en cambio, el vehículo se siente firme, estable y veloz, brillando su motor 1.2 diesel y sistema de inyección directa Multijet tipo Common Rail. Mención aparte merece el sistema de frenos, que se mostraron ajustados y firmes, incluso sobre asfalto mojado.
El fuerte ruido de un motor diesel puede ser un problema para el conductor, obligado a escucharlo durante horas y horas de manejo. Sin embargo, en el vehículo de prueba, al cerrar la puerta, los decibeles caían rápidamente.
En definitiva, la Dobló Maxi, ofrece una combinación ganadora que conjuga diseño, rendimiento y espacio para labores de reparto y distribución.