Patricio Berstein.
¿Cuáles son los principales desafíos de la logística farmacéutica?
Las empresas dedicadas a la venta al detalle de productos farmacéuticos tienen como principal desafío reponer unidades a un gran número de puntos de venta con precisión y alta frecuencia, debido a la gran variedad de productos, el estricto manejo de las fechas de vencimiento, el alto costo de algunos de ellos y el limitado espacio disponible en cada uno de los puntos de venta. Por lo tanto, se les hace necesario preparar un gran número de pedidos unitarios cada día para reponer con un alto nivel de servicio cada punto de venta.
Un segundo desafío para esta industria, es el manejo de las devoluciones provenientes de los puntos de venta, al tener que clasificarlas por producto y por laboratorio, a fin de retornarlas según se requiera en forma oportuna.
¿Cómo SDI puede apoyar a los clientes de este rubro?
SDI tiene el conocimiento y la experiencia necesaria para diseñar, proveer e implementar toda la mecanización y los sistemas necesarios en un centro de distribución de productos farmacéuticos para lograr una operación altamente eficiente y que responda con precisión a los desafíos mencionados anteriormente.
¿Qué caracteriza los servicios ofrecidos por SDI?
Nuestras soluciones tienen como característica principal la habilidad de responder a la estrategia comercial de cada cliente. En el caso particular de la industria farmacéutica, estas permiten hacer la preparación de pedidos unitarios al menor costo operativo, con un alto grado de mecanización, de forma de poder reponer a diario un gran número de puntos de venta con absoluta precisión, considerando el adecuado manejo de cada producto a fin de que llegue a destino en condiciones óptimas.
Los sistemas que implementamos permiten tener absoluta visibilidad de los inventarios y de los procesos de preparación de los pedidos, certificando el contenido de cada caja o tote de despacho.
¿Qué beneficios brindan a los procesos de la industria farmacéutica?
Aparte de una reducción importante en los costos operativos, se logra un mejor nivel de servicio, con reposición unitaria y frecuente de una mayor variedad de productos, reduciendo por tanto los quiebres de stock en los puntos de venta.
De igual modo, se reducen las pérdidas relacionadas con las devoluciones y se logra un mejor uso del volumen de las cajas o totes de despacho, reduciendo los costos de transporte.