En términos cuantitativos, ¿cuánto representa esta industria?
Durante el año 2010, a través de todos los pasos de frontera habilitados con los países limítrofes, cruzaron 379.428 camiones con 4.063.215 toneladas de carga. Y, en lo que va corrido de este año de enero a mayo, sólo por el Paso Los Libertadores (Los Andes) han cruzado 138.692 camiones -aproximadamente 1.000 por día- con 2.088.576 toneladas de carga.

Si consideramos un valor promedio, cercano a los US$30.000 por camión, toda la carga movilizada a través de nuestras fronteras representaría US$48.570.000 mensualmente y US$11.382.840.000 anualmente. Sin embargo, de esto, menos de un quinto es realizado por empresas chilenas.

¿Cómo se explica esa situación?
Principalmente, por la competencia desleal y agresiva que sufre este sector nacional de servicios a la exportación, junto con la desatención que ejercen las autoridades a los problemas que se arrastran por años. Otro dato que deja en evidencia esta situación es que, de acuerdo a información obtenida del Ministerio de Transportes, existen cerca de 5.000 camiones con permisos internacionales. Sin embargo, se puede afirmar que actualmente no superan los 1.500 trabajando con patente chilena.

En este contexto, ¿cómo ha logrado mantenerse viva esta industria?
Apoyada en su gran desarrollo tecnológico, expertise y profesionalización. La industria del transporte terrestre internacional cuenta con buenos sistemas de rastreo GPS y con un nivel de recursos humanos altamente calificados por su experiencia. Gracias a la eficiencia con que opera se ha mantenido en el mercado internacional, a pesar de las increíbles desventajas con que debe lidiar.

¿Por qué se habla de competencia desleal?
Los estudios realizados por la Subsecretaría de Transportes en los dos últimos gobiernos indican que los subsidios entregados al transporte argentino (menores costos y recuperación total de impuestos al diesel, peaje cero, devolución de imposiciones patronales, demoras y excesivos controles), hicieron caer nuestra participación en los fletes de un 56% a un 12% en los primeros años. Y lo peor es que ninguna medida de compensación de asimetrías sugeridas ha sido tomada en cuenta, como son: la acusación de dumping, reserva de cargas, acción bilateral o subsidio compensatorio.

¿El problema principal es con Argentina?
Es de todos conocido que Argentina -para proteger ciertos sectores sensibles de su industria nacional- implementó varias medidas de defensa comercial, todas ellas fuertemente criticadas por sus pares de Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, ya que además de aumentar los derechos de importación, representan un fuerte impacto en sus compras externas, significando un serio retroceso de las importaciones realizadas principalmente desde Chile, lo que queda demostrado en la deficitaria balanza comercial.

Aparte de la competencia desleal, ¿deben enfrentar otros problemas?
Sí, y están relacionados con la endémica falta de infraestructura en el principal paso internacional del país. El Sistema Paso Cristo Redentor o Paso Los Libertadores no tiene capacidad suficiente para atender los 30 mil camiones mensuales extranjeros y chilenos que cruzan la cordillera de Los Andes. Esta cifra, sumada a los 50 mil vehículos particulares y 4 mil vehículos de transporte de pasajeros nacionales y extranjeros, tiene absolutamente colapsado el sistema.

Por eso, es de trascendental importancia la naciente iniciativa de este gobierno de impulsar el "Paso Las Leñas", en la VI Región, ya que conectaría las mayores zonas productivas del centro sur del país con los países del MERCOSUR, y de éstos con los puertos de San Antonio y Valparaíso.

Pero se están anunciando medidas para mejorar esta situación…
Y esperamos que se concreten a la brevedad. El Ministerio de Obras Públicas viene anunciando mejoras con una inversión cercana a los US$30 millones, pero los transportistas de carga nacionales y extranjeros exigen bajar los controles a los camiones desde la alta montaña al plano. Esto es, a la localidad de Uspallata en el sector argentino, y al sector de Guardia Vieja en el lado chileno. De este modo, no sufren las cargas, las máquinas ni los conductores, lográndose optimizar con mayor eficiencia y rapidez el cruce de la cordillera de Los Andes.

En materia de fiscalización, ¿cuál es su diagnóstico?
El examen de las políticas seguidas por los miembros firmantes del ATIT -Acuerdo sobre Transporte Internacional Terrestre de los Países del Cono Sur- en la fiscalización del transporte de carga, demuestra que Chile es el país en el que menos control existe para la actividad de transportistas distintos a la chilena.

Lo que este sector pretende es que la autoridad chilena ejerza la facultad de fiscalizar y reprimir a empresas extranjeras que no cumplen con el ATIT y normas de derecho público chileno. No se pretende propiciar una política de represalias, pero es imprescindible que las autoridades ejerzan el control administrativo. No hacerlo contribuye al desarrollo de la competencia desleal, la comisión de ilícitos y la complacencia de autoridades extranjeras, al comprobar que sus exigencias no encuentran reciprocidad en la autoridad chilena.

En este escenario adverso, ¿de qué manera se fortalece esta industria?
A pesar de todas las dificultades, el empresario transportista de carga internacional se fortalece constantemente gracias a su capacidad para adecuarse y sostenerse en el tiempo, goza de credibilidad y profesionalismo -lo que implica seriedad y entrega con sus clientes- y con esfuerzo ofrece al mercado flotas modernas de camiones con desarrollo y aplicación de tecnología, lo que le ha permitido competir en esta desigualdad de condiciones. Las empresas que agrupa AGETICH se preocupan de tener un control más eficiente de sus costos, mejorar sus sistemas de gestión para entregar un servicio de excelencia, y lo más importante quizás, con responsabilidad social para con sus trabajadores y sus familias. Esta industria y las empresas que la componen siguen siendo viables, pero necesitan reinventarse constantemente, diversificar el tipo de fletes y segmentar mejor su base de clientes.