Como muchos analistas coinciden, 2016 se perfila como un año complejo para la economía del país, lo que podría traer repercusiones en varias de las operaciones que realizan las empresas del sector. Es que Chile está viviendo el término del súper ciclo de las materias primas, que representa un cambio fundamental para la tendencia de crecimiento de la mayoría de los países de América Latina.
“El escenario para 2016 es complejo, con una política fiscal que ya jugó sus cartas en 2015, una política monetaria que pierde el sesgo expansivo, dólar fuerte (aunque más estable), precio del cobre deteriorado, un sector exportador que no ha podido sacar provecho de la competitividad cambiaria, un mercado laboral que tenderá a empeorar, exceso de reformas en marcha y bajos niveles de confianza”, señala George Lever, Gerente de Estudios de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS).
En estas circunstancias, “la inversión también debiera tener un mejor desempeño, después de los pobres resultados 2014-2015, por lo que nuestra proyección de crecimiento para 2016 es de 2,4%”, prosigue el ejecutivo.
George Lever, Gerente de Estudios de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS).
Cynthia Perisic, Gerente General de la Asociación Logística de Chile A.G. (ALOG).
Jorge Marshall, Presidente de la Cámara Marítima y Portuaria de Chile (Camport).
Felipe Santibáñez Barbosa, Presidente de la Cámara Aduanera de Chile.
Por ello, son muchas las compañías de la cadena logística que miran el futuro con cierto grado de cautela respecto de la evolución de sus negocios, optando por políticas más conservadoras, como el mantener sus plantillas, buscar eficiencias, incorporar tecnología e innovación, y optimizar los procesos para reducir costos y elevar la productividad. Sin embargo, también hay “empresas que ven en este escenario una oportunidad, incorporando en sus carpetas nuevos proyectos de inversión, e incluso ampliando sus operaciones hacia países vecinos. Además, son cada vez más las que externalizan sus operaciones, lo que favorece el crecimiento”, señala Cynthia Perisic, Gerente General de la Asociación Logística de Chile A.G. (ALOG).
Tareas pendientes
Desde la Asociación, también destacan que la principal área que se debe fortalecer es la capacitación laboral, uno de los temas que en ALOG se ha transformado en uno de los pilares estratégicos de desarrollo. “Otro aspecto en el que estamos al debe es en materia de automatización. Hoy día, los sistemas de automatización son muy caros para nuestra industria, básicamente por un tema de lejanía con los polos que las desarrollan, lo que hace que le falte masa crítica a esta área de la industria”, indica Cynthia Perisic.
Asimismo, otro de los principales elementos a corregir es la falta de infraestructura necesaria para las distintas operaciones de la industria. En este sentido, se requiere mirar con atención el desarrollo de nuevos proyectos de infraestructura ferroviaria, portuaria, nodos de transferencia, entre otros. Además, se hace necesario que como país se pueda potenciar la promoción de la industria, a través de un trabajo conjunto entre actores públicos y privados que permita posicionar a nuestra industria como referentes de la Región. Este requerimiento, según la Gerente General de ALOG, se vuelve más importante si consideramos que “con el sostenido aumento del Comercio Exterior en Chile, la eficiencia en logística se torna un factor clave en los niveles de competitividad del país”.
Al respecto, Jorge Marshall, Presidente de la Cámara Marítima y Portuaria de Chile (Camport), indica que están identificando un conjunto de iniciativas que permitirían dar un nuevo impulso a la productividad del sector marítimo y portuario en Chile, con una perspectiva de mediano plazo. “Observamos que luego del avance en eficiencia y competitividad que significó la modernización institucional de fines de los ‘90 y la entrada de inversiones privadas para aumentar la productividad de la infraestructura existente, tenemos que hacer otro esfuerzo similar mirando la cadena logística en su conjunto”, complementa.
Por su parte, las empresas están trabajando en sacar adelante sus proyectos de inversión en infraestructura y modernización que tienen por objetivo lograr una mayor competitividad, hacer mejoras e incorporar más tecnología en las operaciones marítimas y las maniobras portuarias de carga y descarga de buques, entre otras acciones. “El sector portuario no ha detenido las inversiones porque piensa en el largo plazo”, prosigue Marshall.
Desde la Cámara Aduanera, en tanto, miran con prudencia el próximo año. “Si bien hemos sido uno de los pocos sectores donde no hemos tenido despidos, hay procesos todavía por mejorar. Por ejemplo, trabajar con papeles electrónicos eliminaría un par de días de demora. Asimismo, en el nuevo proyecto de ley de modernización de aduanas, una mejora importante apunta a un nuevo sistema de seguridad, derivado de las medidas tomadas por EE.UU. ante los continuos ataques terroristas que ha sufrido y lo que ha pasado en París recientemente. Es un sistema conocido como ‘Operador Económico Autorizado’, que significa que hay todo un proceso de seguridad desde el productor hasta que se embarca la mercadería”, comenta Felipe Santibáñez Barbosa, Presidente de la Cámara Aduanera de Chile.
Mejoramiento
Desde la arista marítima y portuaria, “los puertos de la zona central deben revertir su tendencia negativa por el crecimiento esperado de las importaciones y en los del norte también se espera un aumento de la carga por las importaciones”, expresa Marshall. Por el lado de las exportaciones, agrega, “el panorama es más estable, ya que todas las regiones tienen algunas actividades que presentan un escenario de recuperación. Por ejemplo, se espera un mayor dinamismo del sector forestal en la región Centro Sur y un leve aumento de las cargas mineras y de frutas”.
Por su parte, las agencias de aduanas han hecho esfuerzos en infraestructura portuaria. “Hoy en día, hemos pasado la etapa de las grandes naves que traen de 8 mil contenedores a 16 mil. Desde ese punto de vista, tenemos en Valparaíso el Terminal Pacífico Sur que ya está creciendo en un segundo sitio”, adelanta Felipe Santibáñez Barbosa.
No obstante, la estabilidad del país ha jugado en contra de la actividad logística. “Ya no somos el país estrella; hemos deteriorado muchos puntos de nuestra actividad comercial que generan incertidumbres, y eso el inversionista lo ve y lo siente. En la actualidad, los chilenos tenemos que salir a vender Chile y por ahí va el camino”, detalla el ejecutivo de la Cámara Aduanera de Chile.
Balance y proyección
En 2015, y según lo afirma el ejecutivo de la CCS, “la economía chilena no tuvo la fuerza para concretar la recuperación que se esperaba el año pasado. El crecimiento este año será prácticamente igual al de 2014, es decir, cercano a un 2%, defraudando las previsiones que se manejaban hace justo un año, que se acercaban más bien a un 3%”, destaca George Lever.
A su vez, la situación de China ha pasado la cuenta por partida doble, afectando directamente nuestra condición de exportador de cobre y mermando también el crecimiento de nuestros principales socios comerciales, en especial, de la región latinoamericana. “Estos factores externos, sumados a la incertidumbre interna originada en el proceso de reformas, nos hace proyectar un escenario muy complejo, de baja inversión y débil crecimiento”, argumenta George Lever.
A pesar de que numerosas empresas tuvieron un año positivo en materia de nuevos proyectos, incluso ampliando sus operaciones fuera del país, “2015 fue un año marcado por un grado de incertidumbre que influyó en muchas de las decisiones comerciales de las empresas del sector, obligándolos a exigirse aún más al momento de buscar cumplir con los clientes y aminorar el impacto que estas circunstancias pudieron haber tenido en el comercio exterior de Chile”, destaca la ejecutiva de ALOG.
En términos de los procesos aduaneros, “si bien en 2015 se ha mantenido un mercado dinámico, que de alguna manera ha destacado a Chile entre todos los países de las Américas, donde hemos cumplido etapas importantes, hay una realidad: el comercio exterior ha bajado un 26%, tanto en importaciones como en exportaciones, lo que obviamente genera una preocupación respecto de lo que puede pasar en 2016. Sin lugar a dudas, es un año en donde la sensación del comercio exterior es más bien de preocupación”, indica Felipe Santibáñez Barbosa.
Desde la Camport, el objetivo es crear un entorno favorable para el desarrollo de las actividades marítimas y portuarias con una perspectiva de largo plazo, basado en una regulación eficiente y en la sana competencia y, para lograrlo, es necesario articular las visiones de todos los actores involucrados a través de un diálogo productivo y amplio. “Aquello es un cambio en la forma de construir propuestas y de interrelacionar a los actores. Es un desafío para varios años, pero en 2015 logramos avances importantes en esta dirección”, indica Jorge Marshall.
