Rodrigo Osorio O., Gerente de Servicios Especiales de TNT Chile.

Según el último informe de ODEPA, durante el período enero-septiembre de 2015, las exportaciones de productos congelados crecieron 4,1% en valor y 2,2% en volumen, comparado con igual período de 2014, llegando a USD 376,3 millones y 120 mil toneladas. Se observa además, que el precio medio en esta categoría fue 1,8% superior para el período en análisis, alcanzando USD 3,1 por kilo.

La frambuesa congelada sigue siendo el producto más exportado con ventas de USD 109,2 millones. También se destaca la venta de los arándanos (USD 101,8 millones), las moras (USD 46,3 millones) y las frutillas (USD 33,7 millones), así como el fuerte aumento de las ventas de productos orgánicos, tanto en volumen como en valor, aumento que también se registró durante el año pasado. Estos cuatro berries representan el 77% del total de las exportaciones del período antes mencionado.

Los principales países compradores de estas frutas, tanto orgánicas como no, fueron Estados Unidos y Canadá. Estas cifras indican un escenario favorable para este sector ya que cada vez más mercados exigentes demandan el consumo de berries, por sus bastas propiedades antioxidantes y continúan siendo una de las favoritas del mercado. No por nada el precio promedio del arándano se ha incrementado de 3,2 USD/kg a 3,5 USD/Kg en este período. Otro aspecto muy relevante es el alza de precios de los berries orgánicos que ese encuentra entre 11% y 16%, que confirma la tendencia de demanda de estos productos en mercados más exigentes.

Una gran fortaleza de Chile en esta materia, es la variada producción ofrecida y a un costo muy competitivo. Un claro ejemplo de la apuesta desarrollada por los congelados se percibe en la industria frutícola, donde los productores y exportadores ya han comenzado a trabajar fuertemente con las características y procedimientos de potencia alimentaria.

Un gran desafío para los agentes de la cadena de distribución es sintonizar en la misma línea todos los elementos de la exportación desde el envío de muestras congeladas hasta el embarque del contenedor. Cada vez que un exportador envía una muestra de frutas al extranjero no viaja solo la fruta y su embalaje, sino que está en juego algo mucho más importante y estratégico, en esa muestra viaja el contenido fundamental para el cierre de un nuevo negocio, la apertura de un nuevo canal de distribución o la aceptación de un embarque de una partida de producción en contenedores.

De esta forma, los envíos de congelados se encuentran generando atractivas oportunidades de negocios, las cuales los productores deben aprovechar para posicionar aún más sus envíos y no decaer sus alzas. Para su próximo envío de congelados debe contar con un aliado estratégico en la cadena de distribución que le permita seguridad y confianza para el cierre de nuevos negocios en el extranjero.