Durante los últimos años, el mercado de furgones ha crecido en Chile, a la par del crecimiento de la actividad económica del país, sobre todo en el área de emprendimiento de negocios ligados al transporte de pasajeros o al reparto de productos. De este modo, estos vehículos se han transformado en los preferidos para el traslado de cargas livianas y medianas. Guillermo Campos, Jefe de Carrera Escuela de Ingeniería Sede Bellavista del Instituto Profesional AIEP, explica que “esto se debe a que los furgones tienen una capacidad y tamaño adecuados para el transporte de materiales y herramientas, poseen motorización diesel (que otorga economía y potencia), y tienen la opción de instalar diversas estructuras para acomodar de forma homogénea su carga”.
En este mismo sentido, Francisco Expósito Ferreiro, Director de Carrera Área Mecánica en INACAP Renca, agrega que “además han incrementado las necesidades de servicio de traslado de pasajeros por parte de las empresas, para las que es más económico y seguro externalizar este requerimiento que poseer un bus propio”.
Guillermo Campos, Jefe de Carrera Escuela de Ingeniería Sede Bellavista del Instituto Profesional AIEP.
Francisco Expósito Ferreiro, Director de Carrera Área Mecánica en INACAP Renca.
Cristián Cavieres, Director de las Carreras de Maquinaria y Vehículos Pesados en Duoc UC sede San Joaquín.
Para Cristián Cavieres, Director de las Carreras de Maquinaria y Vehículos Pesados en Duoc UC sede San Joaquín, otra de las variables que explica la evolución favorable de este tipo de vehículos, es la facilidad de financiamiento. “Muchas entidades bancarias apoyan a sus clientes, a través de tasas de interés convenientes y flexibles, y el pago en cuotas”, comenta.
¿Cómo elegir un furgón?
Al elegir el vehículo, primero se debe conocer la necesidad real que se desea cubrir con el furgón, teniendo en cuenta el escenario de la actividad a desarrollar, las cantidades de productos o pasajeros a transportar, los recorridos a realizar y los costos involucrados, entre otras variables. “No puedo pensar en un vehículo de grandes proporciones si la carga a repartir involucra una pequeña cantidad o los productos son de un tamaño reducido”, señala Cavieres.
Para el académico, también es necesario evaluar la red de asistencia técnica que posee el furgón, la capacidad de respuesta postventa que tiene el concesionario (stock de repuestos y garantía), y los costos asociados al mantenimiento del vehículo. “Sin duda, debemos plantearnos estos cuestionamientos, porque, en la mayoría de los casos, el furgón es sometido a un trabajo intenso. En el caso de adquirir un furgón usado, debemos tener cuidado con los papeles del vehículo: permiso de circulación, seguro y revisión técnica, además de chequear si posee alguna anotación o está encargado por robo. Además, se debe considerar una revisión mecánica completa”, acota.
Aplicaciones más comunes
En general, la utilización de furgones es muy variada según los tipos de industria y labores. “En el caso de traslado de pasajeros, destacan todas aquellas empresas ligadas al turismo y al transporte; mientras que en el traslado de carga, están todas las labores que pueden ir desde el envío de documentos bancarios, empresas de mantención, despachos de mercaderías, entre muchas otras”, indica Expósito.
Complementando la idea, Campos afirma que “estos vehículos están especialmente fabricados para la industria logística de carga liviana a mediana, cualquiera sea, en general, su utilidad es infinita. Son excelentes para realizar servicios técnicos móviles, ya que se puede transportar materiales y herramientas, los procesos de carga y descarga son sencillos, su tamaño le permite moverse rápidamente por la ciudad, evitando congestiones y alto consumo de combustible, y son ‘adaptables’ a necesidades especiales de transporte, como el traslado de productos refrigerados”.
Seguridad, versatilidad y capacidad
A pesar que estos vehículos están destinados principalmente para uso comercial, los fabricantes han ido incorporando poco a poco en sus vehículos de serie, aire acondicionado y sistemas de suspensión mucho más suaves, por mencionar algunos. Como destaca Expósito, muchos modelos actualmente “cuentan con motores diesel y –la mayoría de ellos- con sistemas de frenos ABS y Airbag, brindando gran seguridad, versatilidad y capacidad de funciones en las labores diarias y en el cumplimiento de las normas ambientales”.
Además, respecto a los combustibles, asegura Cavieres, “en el ámbito diesel, podemos encontrar toda una aplicación tecnológica sumada a la asistencia electrónica que permite reducir el consumo y mejorar las prestaciones en función de la potencia y torque del motor, aprovechando hasta la última gota de combustible, situación ideal por estos días”.
Un futuro próspero
Todos los académicos coinciden en señalar que el futuro de los furgones es bastante próspero. Según Expósito, “las proyecciones de mercado son alentadoras, debido la tendencia de contratación de servicios, principalmente de transporte y carga”.
En tanto, Cavieres indica que el mercado de este tipo de vehículos es bastante amplio (por ejemplo, para usos de transporte escolar y de pasajeros, reparto de alimentos, distribución de productos, viajes especiales). “Además de la tendencia hacia la formación de nuevos negocios, está la renovación de vehículos que ya estaban circulando, que inevitablemente llegan a su ciclo de vida útil en determinadas operaciones, transformándose más que nada en un gasto que en una inversión que aporte al negocio”, acota.
Finalmente, Campos concluye que este vehículo comercial seguirá captando mercado, debido a sus cualidades, opciones de compra con crédito directo y buena postventa. “En relación a sus innovaciones, la tendencia de las marcas es a ofrecer varios modelos cambiando el volumen disponible de carga y ya están trabajando en el diseño de furgones muy pequeños para circular en calles congestionadas”, asegura.
