Una herramienta de gestión alternativa disponible a la hora actual es el uso del leasing operativo, que constituye un contrato que mediante el pago de una cuota mensual permite el acceso a activos fijos (maquinarias, equipamiento, tecnología de información, etc.) modernos y actualizados, que contribuyen a fortalecer la competitividad de la empresa en un entorno que cambia continuamente. Esta alternativa adquiere aún mayor relevancia en sectores que presentan un alto grado de obsolescencia tecnológica y que, de otro modo, se verían en la necesidad de hacer renovaciones frecuentes de su capital fijo con el consiguiente impacto en la situación financiera de la empresa.

Así, el leasing operativo constituye una forma efectiva de contar con el uso de activos fijos cuyas garantías, mantención y servicio técnico, son externalizados generando interesantes economías para la empresa, los que si fueran de su propiedad tendría que incurrirse en ellos.

El mercado del leasing operativo ha tenido un crecimiento explosivo cubriendo sectores tales como minería, construcción, salud, telecomunicaciones, agroindustria, logística, y más recientemente, las compañías de tecnologías de información para el almacenamiento de información e incluso eliminación.

Entre las principales ventajas que tiene para una empresa el uso de leasing operativo, destacan:

• El ahorro de impuesto a la renta, al derivar a gastos el 100% de la cuota del arriendo.

• Permite eliminar el riesgo de obsolescencia tecnológica, al no ser propietaria de los activos.

• Al suscribir los contratos con empresas no financieras no figura en los registros de las instituciones financieras, con lo cual no limita su capacidad de acceso al financiamiento bancario.

• Permite el rápido acceso a las innovaciones tecnológicas que impone un mercado globalizado.

• Permite prescindir de capital humano especializado para su mantención y administración.

En suma, se trata de una herramienta útil que permite el acceso a activos de alto valor asumiendo el pago de cuotas bajas, con los beneficios derivados de fortalecer su competitividad y permitir a la empresa concentrarse en su objetivo o foco de negocio.