Apple pone especial énfasis en sus empaques para optimizar transporte y espacio en puntos de venta. Fuente: http://www.rayallychina.com
Un mercado globalizado implica ventajas y exigencias para las exportaciones, incluyendo la posibilidad de contar tanto con el suministro de bienes y materiales de fuentes globales, como con un rápido acceso a información para conseguirlos. Esto crea una fuerte competencia, así como una oportunidad para la reducción de costos, a la vez que se accede a nuevos y mayores mercados.
La globalización también significa compartir tendencias que facilitan que productos y empaques puedan comercializarse con menores barreras entre países, especialmente cuando se trata de optimizar procesos, reducir materiales y gastos operacionales, y tener mayor control sobre la fabricación, distribución y logística. Sin embargo, en estos días, la mayor exigencia global tiene a la sustentabilidad como objetivo estratégico.
Como consecuencia, la reducción de materiales (la que también se asocia a la disminución de peso de los empaques), es la línea de desarrollo que mayor impacto puede tener en las cadenas de suministro globales, no solo desde el punto de vista de abaratamiento de los costos, sino de aportar en la reducción de la huella ambiental de los productos a lo largo de la cadena de valor.
El pallet es una unidad base para definir dimensiones de los empaques y embalajes. Fuente: http://www.aldezcontainers.com/
En algunos casos, como el de la industria del vino chileno y Cristalerías Chile, donde se invirtió en tecnologías de diseño y fabricación de botellas de peso reducido sin afectar la resistencia del contenedor, este cambio a un recipiente más ecológico compensa en parte los índices de emisiones del transporte desde nuestro país hacia mercados externos y evita el cambio de formato tradicional de vidrio a otro material y formato que pudiera impactar en la percepción del producto.
Cuando los productos son pesados, los vehículos de transporte se ven limitados por el peso; si son más livianos, la distribución y transporte podrá optimizarse por el volumen de una mayor carga. Por ello, algunas empresas optan por cambiar materiales de empaque a alternativas más livianas, generalmente plásticos.
En el caso del transporte aéreo, el peso de los productos afecta directamente el consumo de combustible, por lo que el peso del empaque en grandes volúmenes, tiene implicancias hasta en la distribución final. Un ejemplo de las iniciativas en este sentido, es la empresa de courier Chilexpress, que espera disminuir en un 30% la huella de carbono de cada sobre y encomienda que transporta para el año 2020 (Diario Pulso, 30 de junio).
La reducción de peso en los empaques plásticos es también una tendencia global, pues los envasadores buscan las mejores alternativas para obtener la protección adecuada al menor costo, y los plásticos permiten aplicaciones de empaque más versátiles que otros materiales, gracias a su capacidad de moldeo y posibilidad de “apriete” -funcionalidades de los empaques de mayor interés a nivel global.
Empaque de distribución en cartón corrugado diseñado para ubicarse en el punto de venta, enviado lleno de unidades desde origen.
Embalajes para transporte
En este campo, reducir los materiales también es una tendencia. En este sentido, una alternativa ha sido reemplazar las cajas de corrugado por bandejas con envolvente retráctil (reciclable); esta solución opera cuando los envases primarios son rígidos y aportan a la compresión y resistencia al apilamiento. La industria del corrugado, por su parte, ha desarrollado alternativas para el cartón microondas, reforzando el papel en zonas estratégicas con capas que permiten reducir el uso total del material.
De este modo, la reducción de formatos, es decir, la compresión de la misma cantidad de contenido en formatos más pequeños, incrementará la conveniencia, reducirá costos y será más amistoso con el medioambiente.
Empaque de distribución en cartón corrugado diseñado para ubicarse en el punto de venta, enviado lleno de unidades desde origen.
Este concepto puede destacarse como un valor agregado en el envase primario, y deberá tomarse en cuenta al diseñar el producto con miras a la exportación, evaluando el impacto a lo largo de la cadena logística. Por ejemplo, Apple redujo el tamaño de sus empaques para embalar más unidades dentro de un pallet. Entonces, la ingeniería inversa, desde el manejo de las medidas de los pallets hacia el diseño del empaque primario (e incluso del producto), es una metodología a conocer.
En tanto, la demanda por pallets con cargas mixtas de acuerdo a pedidos surtidos en vez de productos únicos, requiere de mayor control en las líneas de embalaje, incluyendo inteligencia artificial en almacenamiento y estaciones de “pick and place” y paletizado. Además, la distribución intermodal en containers ha optimizado las cadenas de transporte y sistemas de manipulación.
De igual modo, para dar cumplimiento con los TLC u otros acuerdos internacionales, es fundamental asumir y adecuar estándares globales de los empaques y logística. En esta línea, la globalización busca acuerdos que permitan contar con instrumentos comunes que faciliten el manejo y control de información, formatos de transporte y legislaciones, tales como los códigos de barra y dimensiones de pallets, señalética y containers, para lograr eficiencia total en la cadena logística.
Por María Loreto Valdés A., Diseñadora y Consultora Packaging. Miembro IPPO (International Packaging Press Organization) loretovalde@gmail.com
