¿En qué consiste este proyecto?
Nuestro objetivo es permitir que los conductores que no cuentan con licencias profesionales anteriores puedan obtener la A3 o A5, siempre y cuando acrediten haber aprobado un curso teórico y práctico especial, el cual contempla la utilización de simuladores de inmersión total u otra tecnología similar a través de escuelas de conductores profesionales que sean oficialmente reconocidas por el Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones.
Asimismo, quienes deseen obtener esta licencia profesional deben aprobar en la municipalidad respectiva el examen teórico correspondiente, así como una serie de cursos especiales que buscan la profesionalización definitiva de este sector.
¿Qué buscan con esta iniciativa?
Este proyecto pretende solucionar el déficit de conductores profesionales que existe actualmente en nuestro país, pero particularmente enfocado en lo que ocurre día a día en la operación de los buses interurbanos y los camiones para el transporte de carga. Un dato interesante es que, en una primera etapa, Chile necesita cerca de 1.500 conductores profesionales para suplir la demanda que tienen actualmente ambos sectores.
Viendo este escenario, creemos que este proyecto va en la dirección correcta, ya que más allá de conducir un vehículo, también incluye cursos para el manejo de estrés, perfil psicológico de la conducción, charlas de autocuidado, manejo de la fatiga, comunicación, talleres para trabajo en equipo, calidad de servicio, manejo de conflicto con los usuarios (para el transporte de pasajeros) y conducción eficiente, económica y ecológica, entre otros aspectos.
¿Y el tema de los costos y el financiamiento?
Sabemos que en el sector transporte encontramos a grandes empresarios como pequeños dueños de camiones y buses, por lo tanto tenemos que preocuparnos de cada una de estas realidades sociales y económicas. Durante este año, la Comisión de Transportes ha sostenido una serie de reuniones con la Ministra del Trabajo Evelyn Matthei, a fin de ver la posibilidad de iniciar el 2013 con un subsidio SENCE para poder capacitar a estos conductores. En ese sentido, hemos visto una buena disposición del Gobierno para enfrentar este tema con los recursos económicos que necesita un proyecto de esta índole.
¿Han sostenido reuniones con entidades del transporte?
Por supuesto. Nos hemos reunido con directivos de la Federación Gremial Nacional de Buses de Transporte de Pasajeros Rural, Interurbano e Internacional (FENABUS) y la Confederación Nacional de Dueños de Camiones de Chile (CNDC), entre otras organizaciones relacionadas con el transporte en nuestro país. Este tipo de encuentros son muy importantes porque nos permite recoger sus inquietudes y puntos de vista respecto a este proyecto.
¿Qué inquietudes les han planteado estas organizaciones?
Hemos recibido consultas respecto a los exámenes sicológicos, cantidad de egresados por período de tiempo, cómo se garantiza la calidad de estos conductores a través del tiempo, rol de las regiones para contar con la presencia de estos simuladores y posibilidad de que una persona que no aprobó un curso pueda repetirlo, entre otros temas.
Otro aspecto que se considera es establecer controles aleatorios para determinar el consumo de drogas o sustancias ilícitas por parte de los choferes, tema que el Ministerio de Transporte ha quedado de revisar para estudiar su factibilidad y aplicación.
