Luis Miranda, Gerente General de Atrex.

¿Cuál es su evaluación de la industria de transporte expreso local?
La industria del transporte expreso en Chile es muy competitiva. Hay cuatro grandes compañías que operan a nivel global y una importante cantidad de empresas (17) de tamaño mediano y pequeño que cubren nichos específicos. Dentro de estas, están las que brindan un servicio de casilla internacional, a través del cual recepcionan envíos en Estados Unidos, Europa o Asia para clientes locales como si vivieran en esas zonas geográficas; las que se enfocan al traslado de muestras médicas y/o biológicas, para lo que cuentan con instalaciones especiales para preservar las cadenas de frío; y las que mueven envíos especiales, como obras de arte y/o mercancías que requieren de trámites de salida o entrada específicos.

¿Cómo ha evolucionado el nivel de servicio que prestan las empresas de envíos express?
Desde su nacimiento, esta industria se ha desarrollado bajo el compromiso de proporcionar servicios rápidos y seguros. Para ello, ha tenido que estar muy atenta a la evolución de las tecnologías, las que permiten tener una trazabilidad del 100% en el traslado de los envíos. Otro aspecto relevante en el progreso de esta industria lo ha generado la necesidad de cumplir con los requerimientos de fiscalización. Con tal objetivo, se han creado sistemas de comunicación expeditos con los entes fiscalizadores de frontera (Aduanas, SAG, ISP y otros) para cumplir con las regulaciones de control para la salida y/o el ingreso a nuestro país y al país de destino y/o origen.

¿Cuáles son las principales demandas de los clientes en esta área?
El concepto “Just in Time” ejemplifica de la mejor manera lo que el consumidor actual busca de estos servicios, es decir, exige tener lo que ha comprado en el momento que lo necesita. Por otra parte, el cliente también valora la capacidad del proveedor de ofrecer información del estado actual del tránsito de los envíos, especialmente cuando se genera algún tipo de demora, debido a trámites especiales con el SAG, ISP y otros organismos, o por falta de información o documentación, que debe ser adjuntada al envío de una mercancía.

¿Cuáles son los factores críticos que impactan en la eficiencia de este servicio?
Hay aspectos normativos regulatorios que no están aún sintonizados con los requerimientos del comercio electrónico internacional. Hoy con un simple click se puede comprar cualquier cosa en cualquier parte del mundo, sin cartas de crédito, ni trámites burocráticos.

Este simple hecho genera una serie de consecuencias que no están claramente actualizadas y reguladas para un tratamiento expedito y seguro de ingreso. Por ejemplo, los desequilibrios de información, particularmente de consumidores finales que desconocen la existencia de estas regulaciones de fiscalización y control para ingresar al país y que requieren de aprobaciones y certificaciones de los organismos fiscalizadores especializados.

También está el tema de los impuestos que se le cobran a los productos; muchos consumidores adquieren mercancías y posteriormente se dan cuenta de que tienen que cancelar un impuesto adicional.

Parte de las instalaciones del nuevo complejo aduanero
de Atrex es el recinto Bodegón Sur.

Situaciones como las huelgas, ¿de qué manera afectan al sector?
Con respecto a la última huelga, nuestra red de distribución interna se vio afectada, demorando la entrega de los pedidos. Fueron alrededor de 37 mil los paquetes, equivalentes a 227 toneladas de peso, los que no pudieron entrar a Chile en esos días. De esas encomiendas, 68% correspondía a mercancías y 32% a documentos.

Además, entre 10 mil y 15 mil empaques tampoco pudieron salir al exterior, lo que suma más de 50 mil envíos retenidos. En este sentido, un requerimiento importante y urgente tiene relación con la necesidad de contar con un sistema integrado para la tramitación por parte de los entes fiscalizadores de frontera, que permita contar con mecanismos operativos coordinados de tramitación que faciliten el proceso de fiscalización e ingreso.

¿Cómo está abordando Atrex esta necesidad?
Atrex está trabajando en conjunto con autoridades del Servicio Nacional de Aduanas para implementar un nuevo complejo aduanero de Transporte Expreso, que esperamos con muchas expectativas entre en funcionamiento en noviembre de este año.

Para nosotros, es primordial estar en sintonía con las demandas del mercado internacional y, en este sentido, resulta particularmente relevante para nuestro país, que ha definido su estrategia de desarrollo como una economía abierta al mundo, contar con servicios de transporte internacional y servicios fiscalizadores de frontera de clase mundial. Esto constituye un desafío público-privado no solo de colaboración, sino también de integración entre los procesos, para que permitan brindar a las empresas y a los ciudadanos acceso real y efectivo a los mercados internacionales.

Por otra parte, estamos también haciendo esfuerzos para apoyar el proyecto SICEX (Sistema Integrado de Comercio Exterior) en el cual se viene trabajando desde hace ya algunos años para contar con servicios públicos que trabajan de manera coordinada un modelo de interoperabilidad que brinde servicios mas expeditos de control y fiscalización.

A su juicio, ¿cuál es la principal debilidad de la industria de transporte expreso local?
Visto desde la realidad de los países más desarrollados (OCDE), la principal debilidad de esta industria está en su actual infraestructura, aunque también se debe considerar la necesidad de seguir trabajando para lograr generar servicios fiscalizadores de clase mundial. En este ámbito, tenemos aún como país varias tareas pendientes.

¿Cuáles son las expectativas de crecimiento que tienen para este año?
El primer trimestre de este año muestra mejores cifras en el total de kilos transportados respecto al año anterior, el cual tuvo un descenso de -5,2% respecto al 2013, período en el que se había tenido un incremento anual de un 14% respecto de 2012. No obstante, es probable que los indicadores del segundo trimestre muestren una caída producto de los 10 días de paro que afectaron principalmente la exportación de los envíos expresos.