Andreas Meyer, Director Regional
para Centro y Sudamérica de
Peel Ports.

¿Qué aspectos puede destacar del proyecto Liverpool2?
El proyecto Liverpool2 tiene una inversión cercana a los US$487 millones. Comprende la construcción de un nuevo muelle de 854 metros, el relleno de la masa terrestre recién creada y el dragado de un nuevo dique a 16,5 metros de profundidad adyacente al muro del muelle. Además, contempla la instalación de grúas de buque a tierra (STS) y grúas pórtico (CRMG), así como obras de infraestructura de apoyo asociadas. Respecto de su capacidad, podrán operar buques de hasta 14.000 TEU, pero su diseño permite manejar barcos aún más grandes. Además, el puerto de Liverpool en sí cuenta con excelentes conexiones multimodales, 10 autopistas y 10 terminales ferroviarios en las cercanías.

¿Por qué Liverpool se convierte en un punto naviero estratégico para el Reino Unido?
La meta es poder acomodar no solo portacontenedores Post-Panamax, sino también tener la capacidad de recibir la próxima generación de buques. Esto empoderará al puerto como el punto de entrada más importante al Reino Unido y el centro clave de transporte para Irlanda. El puerto se conectará directamente con centros logísticos a lo largo del Canal de Manchester, lo que redundará en el desarrollo del primer “centro verde de logística” de la zona. Esto permitirá reducir costos, congestión y huella de carbono para las empresas ubicadas en el noroeste de Inglaterra que se dirijan al norte del Reino Unido. Cabe destacar que Liverpool2 proveerá acceso a una población de 35 millones de consumidores en un radio de 150 millas, lo que llevará a que se eliminen 180 millones de millas de carreteras, con una reducción estimada de 20 millones de toneladas de CO2.

¿Qué beneficios puede traer este nuevo terminal a importadores y exportadores chilenos?
No solo se abre una nueva oferta para expandir el rango y volumen de las exportaciones de Chile al Reino Unido, sino que, dado el modelo de negocios, Liverpool2 ayudará a exportadores y empresas de carga a ser más competitivas en varios aspectos de la cadena logística. Por ejemplo, se pueden obtener ahorros porque el puerto se ubica fuera de la llamada “zona seca”, que limita emisiones de azufre de los barcos de hasta 0,1% a partir del 1 de enero de 2015. También se agrega como beneficio que el 65% de la población del Reino Unido e Irlanda vive a menos de 240 km de Liverpool, lo que supone enormes economías en materia de transporte terrestre versus los puertos del sur de Tilbury, Londongateway, Southampron y Felixstove.

Actualmente, ¿qué barreras impactan la eficiencia del transporte marítimo?
Desde 1999 he estado conversando permanentemente con las empresas concesionarias respecto al tema de mejorar las llegadas y salidas de los grandes barcos en sus terminales portuarias y hay bastantes limitaciones en ese sentido. Por ejemplo, hoy se producen enormes congestiones en puertos de todo el mundo, porque los terminales aún no se adecúan para recibir los navíos cada vez más grandes que se están fabricando.

¿Ha cambiado el rol que juega el transporte marítimo en el comercio internacional?
Me parece que su importancia ha ido en un aumento progresivo. Basta con ver cómo ha crecido el tamaño de los barcos y el nivel de carga actual que estos transportan. Hoy hay navíos que llevan hasta 19 mil TEU. Sin duda, el intercambio comercial ha experimentado un crecimiento enorme, sobre todo desde esta parte del continente, en especial de las costas oeste y este de Sudamérica.

Como ex miembro del directorio de la Cámara de Comercio Argentino- Alemana y consultor de CELAC, ¿qué evaluación puede hacer del rubro logístico y transporte a nivel regional?
En la costa oeste se ha llevado a cabo un desarrollo muy importante. Los gobiernos de esta zona están al tanto de la importancia de la infraestructura; tal es el caso de Colombia y Perú. Chile, por supuesto, que además es un ejemplo interesante y fue siempre un ejemplo del desarrollo en lo económico en Sudamérica. Argentina tiene muy buenos terminales en Buenos Aires, pero están muy cerca de la ciudad, lo cual genera problemas de tráfico. Brasil cuenta con una serie de nuevos puertos y también ha puesto mucho énfasis en la infraestructura, pero hay que ver en qué plazos y cómo se van a ejecutar dichos proyectos.

¿Qué particularidades específicas ve en Chile y cuáles son los desafíos pendientes?
Chile posee una muy buena infraestructura en los terminales portuarios y es una característica muy relevante que ha demostrado el país en la última década. Las empresas y el Estado siempre están abiertos a mejorar este aspecto. Además, últimamente he visto una muy buena planificación en marcha en materia de infraestructura, especialmente en San Antonio y Valparaíso, con la puesta de una serie de proyectos que permitirán hacer frente a la creciente demanda del país, más allá de los años 2025 o 2030.

Respecto de los desafíos, creo que lo más urgente es definir a la brevedad un plan maestro de desarrollo de los puertos, considerando temas relevantes hoy en día, como la huella de carbono, por ejemplo. Otros puntos muy importantes son potenciar el sistema de ferrocarriles, ya que constituye un medio de transporte limpio y seguro, y buscar centros de distribución afuera de los polos de consumo para limitar el transporte pesado entre los puertos y dichos centros.