¿Cómo ven el desarrollo de los centros de distribución en Chile?
Es muy heterogéneo, porque conviven realidades muy diversas, desde centros tipo word class hasta galpones sin ninguna especificación. Los últimos, afortunadamente, son minoría. Y esta diversidad responde, básicamente, a que existen en esta materia dos tipos de empresas: las que todavía no dan a la logística la importancia que en realidad tiene y para las cuales es un tema de muy baja prioridad y que la llevan a cabo de forma bastante artesanal; y las que, en cambio, han visto en la logística una oportunidad de obtener ventajas competitivas y, en vista de eso, han invertido.

En el retail esto se percibe claramente, sobre todo en los más grandes actores del mercado de las tiendas departamentales, supermercados y cadenas de farmacias.

¿Qué criterios definen un centro de distribución world class?
Es una combinación de infraestructura y tecnología. Algunas farmacias utilizan la estrategia de mantener poco stock en las tiendas, porque el inventario de los medicamentos es caro y, por lo tanto, manejarlo es muy costoso. Su objetivo, por ende, es reducirlo al mínimo a través de un sistema de control de inventario muy ajustado y entregas frecuentes en cada tienda, con la complejidad que implica el despacho de pocas unidades y múltiples SKUs.

La única manera de lograr hacer esto es a través de la automatización de procesos y la implementación de tecnología, que redunda en eficiencia, rapidez, menores costos en mano de obra y la ventaja de trabajar con un mínimo nivel de inventario.

¿Es posible afirmar que cada vez son más los centros de distribución modernos?
Sí, están creciendo y los que han logrado dar el salto se asemejan más a una planta productiva que a una bodega. Son prácticamente de ficción, robotizados, con cajas que se deslizan a través de cintas transportadoras. La razón de todo ese dinamismo es la reducción del nivel de inventario a través de una operación más "limpia", desengrasada, que garantice la calidad de servicio al cliente asegurando que el producto no sobre, pero esté siempre disponible.

En materia de gestión logística, ¿qué aspectos deben considerar las empresas?
La externalización es un tema que requiere de replanteamientos constantes y la respuesta varía dependiendo de la empresa, la industria y el entorno competitivo. No hay una fórmula obvia ni común a todos. La logística involucra mucha organización para que funcione bien, y eso a veces pasa por qué áreas están externalizadas, cómo se controlan y gestionan y quién es el encargado de orquestarlas.

Lo mismo ocurre cuando la operación crece y las empresas deben decidir si construir nuevas instalaciones, ampliarlas o arrendar más metros cuadrados a una empresa externa, modificar su cadena de suministro o actualizar su sistema de administración de bodega.

Los cambios que vienen

Las decisiones estratégicas y complejas que implican una adecuada gestión logística, en muchas ocasiones se cruzan con las exigencias de las operaciones rutinarias. Como explica Sergio Maturana, estas últimas concentran el 90% del tiempo de los encargados de logística y no dan tregua a la redefinición de políticas de optimización. En este camino pierden la oportunidad de explorar y pensar en cambios que puedan mejorar en forma importante su logística, como la implementación de sistemas de cross docking; una tendencia que crece en el mundo.

¿En qué tipo de empresas es más útil el cross docking?
Para el mercado del retail es muy natural y por eso se está extendiendo en todo el mundo. En Estados Unidos, por ejemplo, varios centros de distribución se han transformado en centros de cross cocking. Eso significa que son centros incompletos, con áreas de recepción y despacho, pero no de almacenaje, porque ahí la carga es una especie de pasajero en tránsito, que llega y rápidamente sale.

En Chile, ¿cómo funciona?
Funciona bien, sobre todo en el retail, siempre y cuando la carga a despachar no sea demasiado granular. El cross docking opera perfectamente cuando se trata de unidades mínimas relativamente grandes y es por eso que constituye una tendencia en alza. El problema es que implementarlo requiere de una coordinación muy fina, donde cada parte de la cadena esté perfectamente alineada con el objetivo, porque si una de ellas se desajusta, la operación queda inconclusa, dañando el proceso y volviendo a cero los ahorros y eficiencias ganadas.

¿Qué otras tendencias se impondrán en 2012?
Hay muchos cambios que se ven venir en materia de diseño de centros de distribución. Sin duda, la necesidad constante de automatización de los procesos y la incorporación de nuevas tecnologías impactan la operación y con ella el diseño de las bodegas. Por ejemplo, al aumentar el cross docking las empresas requerirán que la zona de recepción esté más cerca de la de despacho, y en operaciones dinámicas se necesitará de la existencia de áreas de fast picking, de manera que los productos de mayor rotación estén más próximos en relación a los que rotan más lento.

La combinación de tener que pensar cómo almacenar, qué tipo de estanterías y en cuántos niveles; cómo mover la mercadería, si a través de correas transportadoras o transpaletas; y con qué tecnología llevar a cabo el proceso de preparación de pedidos, configuran un desafío complejo desde el punto de vista del diseño de un centro de distribución. Quienes está dentro del mundo de la logística saben que el reto es mayúsculo, porque se trata de decidir bien, sin equivocarse, teniendo en cuenta factores concurrentes y múltiples variables.