A la hora de determinar nuevos productos y sus empaques, las marcas toman en cuenta la proyección de ventas y el impacto de la economía en el bolsillo de los consumidores. Para 2015, la Asociación de Supermercados de Chile (ASACH) proyecta que el crecimiento en las ventas será de un 2,8%. Este incremento moderado sería resultado de la desaceleración económica y se compara con el 3% de crecimiento a noviembre 2014, respecto del 2013, período que cerró con un 5,2% de crecimiento.

Las consecuencias serán el ajuste de planes de apertura de las cadenas de supermercados y la tendencia de los consumidores a comprar, privilegiando precios y marcas propias de las cadenas. Si bien en nuestro país un 70% de las ventas de alimentos y de artículos de higiene se efectúa en supermercados, se prevé la preferencia por formatos de supermercados más pequeños, cercanos, que ofrezcan promociones y ofertas. De hecho, se abrieron 40 locales nuevos en 2014 y se espera que para este año, la apertura de locales se refiera a formatos más pequeños y orientados a la cercanía y al precio.

En el ámbito local, la consumidora busca y compra promociones más que de forma unitaria (también debido al tamaño de las familias y los menores tiempos destinados para las compras). Por ello, se usa mucho la publicidad en el punto de venta apoyada por medios impresos, con ofertas del tipo 3x2 o 2x1, por ejemplo. En cuanto a la penetración digital, Chile es séptimo a nivel mundial, según una ejecutiva de Unilever, y en Latinoamérica, tercero, por lo que Internet y las redes sociales complementan los medios tradicionales en cuanto a comunicación de las ofertas como para generar nuevos canales de compra, con mayor poder.

Empaques unidos por film retráctil.

Esta situación permite anticipar un ajuste de las cadenas proveedoras de servicios a la industria de los supermercados y locales de venta, en cuanto a transporte y distribución, almacenamiento y bodegaje, como de empaques.

En el caso particular de los alimentos, las marcas propias privilegian el uso de empaques flexibles embolsados y doypack; promociones encintadas con huinchas adhesivas que destacan la promoción. En cuanto a productos higiénicos y de limpieza, botellas de plástico rígido con productos asociados termorretractilados con plástico en packs predeterminados. Estas agrupaciones de productos amplían las oportunidades para los servicios tercerizados o “puertas adentro” de líneas de aplicación de films, para configurar las ofertas y que estos empaques no sean divididos por el comprador, evitando también el robo de algún elemento del pack. Incluso en el área de los detergentes, donde el mercado local es muy dinámico, y donde Chile tiene la fábrica más grande de detergentes de la región (la perteneciente a Unilever), el crecimiento en detergentes líquidos se ha visto en el formato flexible y auto soportante doypack.

Multi empaques promocionales buscan agrupar y exhibir.

En este escenario, el cartón corrugado es el empaque secundario preferido para el transporte de cajas con los productos antes mencionados. Para los formatos de mercados más pequeños y de descuento, implica preferentemente fabricar cajas con prepicado si no se cuenta con personal de reposición en los locales. Sin embargo, esta funcionalidad añade un margen en su costo de fabricación, que sin duda es menor que contar con dicho personal y que se toma en cuenta en el precio final del producto ofertado por tal formato de venta. Ello implica que el comprador puede tener que abrir cajas en la góndola y que el local contará con menor inversión en el ordenamiento de los productos, factor que debiera estar resuelto por el diseño de la misma caja de corrugado o sub cajas de exhibición de cartulina, cuya tarea será contener, ordenar y exhibir, facilitando el acceso al producto por parte del comprador.

De igual modo, estas adaptaciones en materiales y formatos de empaques no implican que, en el sector alimentos, los empaques puedan excluirse de las exigencias de la Ley de Etiquetado de Alimentos, la que obligará a rotular los productos con exceso de nutrientes críticos (azúcar, grasas saturadas, sodio y calorías) y cuya venta se prohibiría en quioscos de colegios. Esta legislación aún no es aprobada y podría significar formatos con porciones ajustadas a las porciones diarias del nuevo “plato alimentario” diseñado por el Ministerio de Salud. Asimismo, estarán igualmente afectos al Proyecto de Ley de Gestión de Residuos y Responsabilidad Extendida del Productor, aprobada a fines de enero por la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Cámara de Diputados, en la cual los envases y embalajes figuran entre los nueve productos prioritarios de reciclaje.