Francisco Mulhall.

El crecimiento económico y los acuerdos comerciales exigen manejar la complejidad global, a través de una visibilidad de punta a punta a lo largo de la cadena de suministro. Por otro lado, la conciencia social y la presión gubernamental exigen cumplir con requisitos de sustentabilidad y/o con regulaciones y administrar los riesgos del negocio. Finalmente, la alta competitividad demanda cada vez más a las organizaciones orientarse a los clientes.

Es así que muchas empresas salen de su lugar de origen proyectándose en su Región o en un nuevo continente. La condición de globalidad implica nuevos desafíos, ya que al tener operaciones en otras latitudes los procesos se definen de forma distinta y se debe responder a problemáticas en países con otros requerimientos.

Por otra parte, el proceso de administración de la cadena de suministro es cada vez más complejo para las empresas, puesto que incorpora más variables, lo que las obliga a tener una visibilidad total de las acciones para llevar a cabo una gestión eficiente.

Desde el punto de vista del cumplimiento de regulaciones y sustentabilidad, existen nuevas restricciones a las que se solían contemplar como barreras de entrada para el establecimiento de una empresa. Por ejemplo, grupos ambientalistas o pueblos hacen saber su negativa al funcionamiento de una compañía en una locación, modificando la dinámica tradicional de las empresas para instalarse.

Cabe destacar que el perfil del consumidor actual incluye a las tecnologías como herramientas de búsqueda, evaluación y compra, por lo que resulta ser un comprador auto-instruido que tiene acceso directo a la información, gestiona sus intereses y considera la opinión de sus pares como valor diferencial. En este contexto, exige comprar lo que quiere y necesita, porque lo conoce bien. La ventaja estará dada por tener esa información como vendedor, para poder planificar y ejecutar en base a las preferencias de los compradores y hacer rendir al máximo el inventario de mercaderías.

En este nuevo panorama, ¿cómo planificar la demanda? La administración de riesgo del negocio obliga a manejar la volatilidad en los costos y los productos que son commodities. Para mantenerse a la vanguardia, los distribuidores deben gestionar múltiples desafíos, desde el abastecimiento global y la complejidad de la cadena de suministro para el cumplimiento normativo y la sostenibilidad hasta la volatilidad de los costos y presiones de varios canales. Además, requieren conectar al personal, operaciones y socios con una única solución para ayudar a administrar la complejidad global y aprovechar al máximo sus oportunidades.

Es decir, se requieren sistemas compatibles con las condiciones cambiantes en un entorno basado en la demanda utilizando flujos de trabajo fáciles de implementar. Además, se debe contar con acceso de autoservicio a inteligencia de negocios (BI) para mejorar la planificación de la demanda y responder a las peticiones de los clientes particulares. Finalmente, poder escalar el negocio global de forma rápida con capacidades de múltiples sitios y las opciones de implementación flexibles que reduzcan el riesgo.

Al hablar de sistemas integrales TI para logística y distribución., nos referimos básicamente a plataformas de software que incorporan un Sistema de Gestión de Almacenes (WMS, por su sigla en inglés) y uno de Gestión del Transporte (TMS, por su sigla en inglés).

La principal tarea del WMS es administrar los recursos involucrados en la operación de un almacén incluyendo: espacio, mano de obra, equipos, tareas y flujos de material. En tanto, el software de Gestión de Transporte permite la planificación global (de transporte) de la empresa y su capacidad de ejecución.

Nuestro cliente Canontex, fabricante y distribuidor de ropa de cama marca Canon, implementó una solución de este tipo en su nuevo centro de distribución, lo que le permitió obtener significativas mejoras en tiempos de preparación de pedidos, cantidad de personal asignado a tareas de movimientos de inventario y precisión en sus stocks.

Uno de los beneficios más notables que obtuvo, fue su capacidad de utilizar los dispositivos móviles de recolección de datos (lectoras de códigos de barras). La ventaja es que permite a los trabajadores en el almacén y en la planta de producción tener acceso en tiempo real a la herramienta. Los dispositivos de código de barras apoyan los procesos de compra y recepción, ajustes de inventario, transferencias, recuentos de mercadería, envío de materiales a ordenes de producción y elaboración de informes de producción. También los procesos de selección, empaque y envío.

La optimización de flujos de trabajo y procesos, apoyan los flujos de trabajo configurables. Estos flujos de trabajo se pueden utilizar para optimizar los procesos de recepción y put-away; así como la recolección, el empaque y la carga de mercancías para la entrega a los clientes. Por último, para agilizar la gestión de mercadería en pallets y contenedores, apoya el control completo de Chapa Patente, permitiendo asignar un número de placa única. Al recibir o guardar un elemento, se les puede asignar a una matrícula específica (es decir, a un contenedor / pallet específico). Cuando ese contenedor o pallet se transfiere, se envía o recibe en una nueva ubicación, solo es necesario que el usuario indique que se está moviendo la “chapa patente”, y todos los elementos almacenados en ese contenedor / pallet se actualizarán así, sin tener que identificarlos de forma individual.

Por su parte, el TMS integrado en estas plataformas introduce la planificación global del transporte de la empresa con su capacidad de ejecución. El beneficio es que soporta las demandas crecientes y cambiantes del negocio. Es decir, ayuda a nuestro cliente a ofrecer la mejor experiencia de cliente - al precio justo - para satisfacer y superar sus expectativas.

Resumiendo, la tecnología ofrece a las organizaciones soluciones centradas en sus clientes, que les permiten tomar ventaja de los servicios cloud; realizar operaciones de manera ágil, adelantándose a las necesidades de los usuarios; y comprometer a los usuarios hablándoles en su propios términos a través de la vía que deseen, web, social, apps o móvil.