Kurt Neuling,
Gerente General de LASA.

¿Cómo se ha adaptado LASA a las necesidades de sus clientes?
Desde 1991 que trabajamos en el embalado y enfriado de fruta fresca con experiencia en diversas especies. Durante ese tiempo, y dada las nuevas exigencias y desarrollo del sector, hemos realizado inversiones que nos han permitido seguir siendo un prestador de servicio para el sector exportador. También hemos desarrollado programas de certificación de calidad tales como HACCP para todas sus líneas, Buenas Prácticas de Manufactura, Standard British Retail Consortium (BRC) y Norma ISO 9001:2000. Además, es importante destacar que contamos con un promedio de 150 colaboradores por mes, entre fijos y variables, por lo que representamos un gran aporte desde el punto de vista de la generación de empleo en la zona.

¿Qué servicios ofrece? ¿A quiénes están dirigidos?
Los servicios logísticos prestados a la fruta son: clasificación, embalaje, enfriado y almacenaje. Nuestro servicio termina con la carga del contenedor para luego ser exportado. Las principales frutas que se atienden son uvas, kiwis, cítricos, palta y arándano. Con respecto a nuestro público objetivo, nos enfocamos principalmente en los exportadores de fruta. A los clientes exportadores más pequeños, que no cuentan con la infraestructura humana ni física suficiente, les ofrecemos apoyo en todas las áreas.

¿Cuáles son las exigencias para desenvolverse en este rubro?
En primer lugar, se debe contar con el personal e instalaciones adecuadas. Por ello, contamos con más de 6.000 m² construidos, de los cuales 2.000 m² corresponden a cámaras de frío, pudiendo almacenar productos desde 0ºC. Asimismo, debido a que prestamos un servicio cuyo producto va a los mercados mundiales más exigentes, debemos contar con profesionales y personal altamente capacitado, con certificaciones reconocidas a nivel mundial y con una capacidad de atender las diferentes frutas a lo largo del año.

¿Cuál es su valor agregado?
Confiabilidad en la calidad de nuestro servicio, a través de nuestras certificaciones (ISO, HACCP, BRC, Tesco y Orgánica, entre otras) y el conocimiento del sector agroindustrial. Por otro lado, también tenemos un alto grado de flexibilidad, especialmente para aquellos clientes con pequeños volúmenes.

Otro aspecto importante es que dado los cambiantes tiempos y como una forma de aprovechar nuestras instalaciones y la fruta que queda en el mercado local, estamos evaluando nuevos proyectos, entre los que cuentan aprovechar de mejor forma nuestras instalaciones y conocimiento en el manejo de alimentos refrigerados. Debido a esto, estamos abiertos y atentos a plantearnos desafíos, en especial ampliando nuestro mercado objetivo al sector alimentos que requiera de mantener su producto refrigerado, por lo que estamos en una campaña de invitar a nuevos clientes que permitan sacar adelante este proyecto.