Jaime Rojo, Head of Supply Chain de Nestlé Chile “Nuestro reto es una cadena de valor enfocada en el consumidor aplicando un pensamiento Lean”

Desde 1934, Nestlé ha sido una de las empresas líderes de la industria de alimentos a nivel mundial. En Chile, la firma cuenta actualmente con 8 fábricas y 14 centros de distribución a lo largo del país, a lo cual se suma una cadena de más de 100 mil puntos de venta. La división Supply Chain, a cargo de Jaime Rojo, garantiza la disponibilidad total de los productos, manejando diferentes líneas de negocio con estrategias distintas y en diversos canales, que al estar bajo una misma administración, generan sinergias que benefician a la empresa y a los consumidores.

¿Cómo maneja Nestlé su proceso logístico? Como empresa tenemos una visión amplia de la cadena de valor, que va desde el proveedor hasta el cliente final. Nuestra división Supply Chain es la columna vertebral para la ejecución con excelencia de los objetivos de cada unidad de negocio y cuenta con un equipo que forma la cadena de abastecimiento y en el que se encuentran Servicio al Cliente, Planeación de la Demanda, Logística (Distribución Vertical y Horizontal), Comercio Exterior, Compras y Lean. El área de Distribución Corporativa, por ejemplo, se encarga de manejar los puntos logísticos o CD, asegurando un flujo constante de productos y respuestas oportunas al cliente en paralelo a optimizar nuestros activos. Bajo este paraguas opera además el área de Transporte. Nuestra red logística está diseñada para gestionar dos tipos de productos: secos y Helados/Refrigerados. Estos son manejados mayoritariamente en bodegas centralizadas de los propios clientes, pero que a su vez son apoyados por nuestros CD, ubicados estratégicamente a lo largo del país, sobre todo para cuidar de la Cadena de Frío para los productos que lo requieren y para su distribución por Punto de Venta. ¿Cuál es la importancia de la logística en la comercialización de sus diferentes líneas de productos? Nestlé Chile cuenta con 12 líneas de productos: café, cereales para el desayuno, chocolates, culinarios, galletas, helados, lácteos, lácteos refrigerados, nutrición infantil (alimentos infantiles, fórmulas y Cereales infantiles), saborizantes (Milo, Nesquik), mascotas, Nestlé Professional. Por tal motivo, la logística resulta fundamental en este ámbito. Además, a diferencia de otras compañías que lo ven como un generador de costos, Nestlé valora la logística como un elemento clave dentro de su gestión y un generador de valor agregado y ventaja competitiva. Con una logística bien preparada y controlada, se puede llegar adecuadamente con los productos a destino con calidad y oportunidad, y satisfacer las necesidades del cliente para permitir que nuestro producto esté en la góndola. ¿Cómo evalúan la externalización de servicios? Nestlé no está en contra del concepto de externalizar servicios, como ejemplo los operadores logísticos; de hecho en algunos países trabajamos con ellos. Sin embargo, nos parece que la propia empresa es quien mejor conoce el producto, entiende la cadena de valor interna y conoce a sus consumidores; por lo tanto la oportunidad de generar ventajas competitivas desde un adecuado manejo de la cadena de valor, se potencia al manejarla internamente. Un CD no es un ente aislado, sino que forma parte de la cadena de valor y debe estar conectado con el flujo de productos. Me parece que poco a poco, y gracias a metodologías de mejora continua como Lean, hemos logrando entender que manejar la logística de forma autónoma reporta un beneficio directo a la empresa, ya que constituye una palanca para mejorar la productividad; generar una disminución de accidentes laborales, una mejor relación emocional entre trabajador y producto y mejora de clima laboral, entre otros aspectos, lo cual demuestra los beneficios de este enfoque integrado. ¿Qué complejidades debe sortear la logística de los productos refrigerados o de temperatura controlada? Dentro de esta categoría manejamos dos productos: helados y refrigerados; ambos utilizan cadena de frío pero a temperaturas diferentes. En el primero, el camión debe circular a una temperatura entre -30º y -25º grados y la entrega es punto a punto, por lo cual el control de la temperatura durante el trayecto es crucial. Es una exigencia muy alta y tenemos que mantener un control absoluto, lo cual se ve apoyado por un sistema automático que mide la temperatura de manera permanente en la ruta y por nuestros CD ubicados a lo largo del país. La parte de refrigerados trabaja entre 0 y 8 grados y la complejidad principal de esta área es que, a diferencia del helado cuyos productos tienen una vida útil más extendidas (meses), los productos refrigerados, como el yogurt, tienen una duración mucho más limitada. A esto se suma el hecho de que las cadenas de retailers reciben estas unidades con un tiempo de vida transcurrido entre la fabricación y la recepción muy corto, por lo cual se requiere de una logística rápida y precisa. ¿En qué tecnologías se apoyan? En el caso de los helados, empleamos un sistema de telemetría y GPS en cada camión, que nos indica temperatura y ubicación de la unidad. En los CD también tenemos sistemas de control de temperatura. Además, contamos con soluciones de manejo automatizado de bodegas y de radiofrecuencia, entre otras. Como política corporativa no somos partidarios de incorporar nuevas tecnologías de manera indiscriminada, sino más bien somos promotores del desarrollo de procesos eficientes que permitan mejorar el uso de los recursos en términos de productividad y mano de obra, si para esto existe alguna tecnología que agregue valor, mejor aún. ¿Cómo evalúan su eficiencia logística? La evaluación es bastante satisfactoria. Desde que tomamos la operación, hemos podido medir la productividad de nuestros puntos logísticos de diferentes formas. No solo hacemos evaluaciones, por ejemplo, de pallets movidos, sino que también efectuamos análisis productivos en cuanto a disminución de accidentes laborales, clima laboral o satisfacción de los clientes. Incluso, algunos clientes de retail nos han solicitado apoyo en cuanto a la entrega de productos de manera centralizada a través de procesos sala a sala. Eso se logra con productividad y capacidad logística. ¿Qué desafíos tienen pendientes? Nuestro gran reto es tener una cadena de valor más enfocada en el consumidor aplicando un pensamiento Lean, donde la producción sea más "ajustada" y tengamos menos desperdicios, sobre todo en cuanto al concepto de la sobreproducción. Se habla mucho del Fill-Rate, que mide el cumplimiento en la entrega de pedidos completos al cliente, pero me parece que esta es una ‘mirada-incompleta’; lo fundamental es medir la disponibilidad del producto en la góndola y trabajar un modelo estilo pull, que permita tener una cadena de valor mirando siempre al consumidor.