“HÁGALO UD. MISMO”
Guía para un Auto-diagnóstico Logístico | | | |  | | Rodolfo Torres-Rabello | Jorge H. Chávez | | | Una forma sencilla de hacer un auto-diagnóstico es compararse con una situación ideal. Para ello, comenzaremos por distinguir entre proceso y producto. El proceso logístico integra todas las actividades tanto de la Logística de Entrada como de Salida, incluyendo, entre otros aspectos, la planificación de la demanda, el abastecimiento de productos, la recepción, el almacenamiento, el control de inventarios, la preparación de pedidos y el despacho.
En tanto, para algunos autores (así como para las normas internacionales ISO), un producto “es el resultado de un proceso”. Entonces, el producto (o resultado) del proceso logístico, es su impacto en el negocio y en los clientes.
La guía que proponemos aquí contempla lo anterior, es decir, tanto el proceso logístico como sus resultados. No obtendrá un diagnóstico exhaustivo ni detallado, pero le servirá como un medio para repensar lo que hace, cómo lo hace y qué obtiene (*). Vamos entonces a caracterizar una Logística ideal, como paso previo antes de sugerir que se ponga nota.
El proceso logístico ideal
Algunos autores hablan de “madurez” de los procesos. En su estado superior de madurez, un proceso logístico tiene una estrategia claramente definida; está bien diseñado; los roles y responsabilidades están claramente definidos; el equipo humano tiene las capacidades apropiadas; los sistemas de apoyo son adecuados; las métricas están bien definidas y calculadas; y el proceso es capaz de cumplir los requerimientos en forma escalable y reproducible.
Veamos cada una de estas características en su forma ideal:
• Estrategia: En un estado superior, el proceso logístico está al servicio de la estrategia del negocio y adaptado para satisfacer los requerimientos de distintos segmentos de clientes. Para algunos será necesario una logística de bajo costo, mientras que para otros montar una logística de velocidad. En un estado superior, la Logística no es un mero centro de costos, sino una fuente de ventajas competitivas.
 • Ingeniería del proceso: En un estado maduro, la red de distribución ha sido cuidadosamente diseñada para optimizar tiempos y costos, incorporando los requerimientos del negocio y del cliente así como las restricciones (tales como las frecuencias de vuelos en el caso del transporte aéreo). Este diseño está documentado para facilitar su revisión y actualización periódica, y es adaptable para absorber altas y bajas de la demanda.
• Roles y responsabilidades: En un proceso maduro, las personas que participan en el proceso logístico tienen roles y responsabilidades claramente definidas, aun cuando sus roles sean polifuncionales. Estos roles y responsabilidades incluyen el traspaso de responsabilidades entre eslabones de la cadena logística, por ejemplo, entre el Centro de Distribución y el transportista.
• Capacidades del equipo humano: En un proceso logístico maduro, se han identificado las competencias requeridas de cada cargo y las brechas de cada posición. Además, se han tomado medidas para cerrar los “gaps”, tales como acciones de capacitación o la incorporación de talentos externos.
• Sistemas de apoyo: En un proceso maduro, los sistemas de apoyo, tales como la tecnología de información o los sistemas de incentivos, no son un obstáculo al proceso logístico, sino que, por el contrario, hay pleno alineamiento.
• Métricas: Un proceso logístico maduro tiene métricas transversales que capturan el desempeño del proceso completo, incluidos la gestión de proveedores, la recepción, el almacenamiento, el control de inventarios, la preparación de pedidos, el despacho y el nivel de servicio en el cliente. Las mediciones son diarias y sirven para tomar acciones correctivas y preventivas.
• Capacidad y estabilidad del proceso: Un proceso logístico maduro cumple consistentemente los requerimientos de los clientes (es estadísticamente capaz) y sus resultados son predecibles (está bajo control estadístico). Un proceso así es reproducible y potencialmente escalable.
El producto del proceso logístico
 Los efectos del proceso logístico se miden desde dos ópticas distintas: la voz del negocio y la voz del cliente. Hay profusión de métricas, pero las hemos resumido de esta forma:
• La voz del negocio: En un mundo ideal, los costos logísticos totales son reducidos y la rotación de inventarios es mayor que la competencia y exhibe tendencia creciente.
• La voz de los clientes: En un mundo ideal, el cliente recibe pedidos perfectos (completos, a tiempo y la documentación sin errores) mediante entregas certificadas.
Estos son los elementos del proceso y del producto, con los cuales el lector podrá juzgar en qué nivel se encuentra su propia Logística.
Guía para el autodiagnóstico
En la tabla encontrará varias afirmaciones que suponen una Logística ideal. Usted puede marcar su opinión en la columna apropiada, utilizando esta escala:
5 = Muy de acuerdo
4 = Algo de acuerdo
3 = Ni de acuerdo ni en desacuerdo
2 = Algo en desacuerdo
1 = Muy en desacuerdo
Si marca todas las afirmaciones con “5”, entonces Ud. tiene un proceso logístico ideal. Si elige para todas las afirmaciones con “1”, usted tiene un proceso caótico. Es su opinión, por supuesto. Pero si lo somete a alguno(s) de su(s) colegas, ya tendrá varias opiniones y seguramente tendrán puntos de encuentro.
Esta es la parte sencilla. La parte difícil es pasar de la idea a la acción. La parte compleja es llenar las brechas entre lo que es y lo que debería ser, pero eso es tema para otro artículo.
(*) Rigurosamente hablando, esta guía ayuda a hacer un diagnóstico cualitativo de alto nivel. El sustrato teórico incluye un modelo de madurez de procesos basado en BPM (Business Process Management) y para recoger las opiniones se utiliza la escala de Likert. Si el lector quisiera realizar un diagnóstico más detallado deberá considerar las actividades en detalle e incluir información cuantitativa. | | |
