Gustavo Vergara, Gerente Distribución y Proyectos de Dole Chile “Llegó el momento de aplicar más ciencia a la logística”

A nivel local, esta compañía cuenta con una exportadora de frutas (uvas, manzanas, kiwis, peras, ciruelas, cerezas, nectarines, duraznos, etc.), que distribuye productos a más de 70 países, y una división de mercado interno que procesa y comercializa vegetales y frutas. En 2013, la división chilena invirtió US$20 millones para renovar y ampliar cuatro de sus plantas productivas, lo que le permitirá mejorar su eficiencia y reducir costos.Para conocer sus procesos y desafíos logísticos, conversamos con Gustavo Vergara, Gerente Distribución y Proyectos de Dole Chile.

¿Cómo maneja Dole sus procesos logísticos? Para responder esta pregunta, hay que aclarar que el negocio de vegetales, en el cual tenemos dos plantas (San Bernardo y Coquimbo), es totalmente distinto al de la exportación de frutas. El mercado interno de vegetales es más dinámico; vendemos un producto que prácticamente no tiene vida útil, lo cual representa una alta complejidad logística. Nuestro proceso es prácticamente “just in time”; manejamos muy pocos días de inventario y demandas de corto plazo. ¿Cuáles son los factores más críticos dentro de la cadena? El desafío radica en que las variables aleatorias sean capaces de llegar a un punto de alta exactitud. Cualquier desviación significativa puede generar mermas o dejar de satisfacer a nuestros clientes. De acuerdo a los programas que elaboramos, definimos diariamente la cantidad de materia prima que se debe almacenar en nuestra planta en San Bernardo, cuánto permanece en la planta de Coquimbo y cuánto queda directamente en el campo. En ese sentido, dentro del proceso de almacenaje, debemos contar con una cadena de frío que opere de forma estricta. ¿Cómo enfrentan el tema de logística inversa? Dole Chile cuenta con dos segmentos de clientes: institucionales o foodservice, compuesto mayoritariamente por empresas mineras, y retail. Los dos canales poseen mucho poder de negociación y están muy empoderados. Entonces, debemos cumplir con altos estándares de calidad y hacemos un enorme esfuerzo para generar procedimientos y productos de primer nivel. No obstante, muchas veces el cliente final no le toma el peso a estas medidas y, finalmente, lo que tiene más peso es el precio. Por ello, nuestra área de Distribución y Proyectos desarrolla constantemente procesos innovadores que nos permitan ser más eficientes. ¿Cuáles son los desafíos que tiene Dole Chile para mejorar la eficiencia logística? De acuerdo a nuestra alta tasa de efectividad, consideramos que, dentro del ámbito de la distribución, somos líderes en el mercado. Somos capaces de llegar a lugares que la competencia no tiene la posibilidad de alcanzar. No obstante, eso no basta hoy en día. No solo tenemos que alcanzar dichos puntos, sino que, además, debemos hacerlo con el menor costo posible. Para lograrlo, necesitamos información; es decir, que la toma de decisiones provenga de datos fidedignos que podamos convertir en información. Debemos ser capaces de reconocer si en cada ruta que operamos lo que estamos despachando es o no rentable. Nuestro modelo debe apuntar a un proceso más holístico que sea capaz de considerar una serie de variables. ¿Trabajan con 3PL? Para la importación de los productos que comercializamos ocupamos servicios externos. Respecto a los productos que fabricamos, hemos estado haciendo pruebas con algunas empresas, pero vamos de a poco, ya que los productos frágiles -como los vegetales- tienen más restricciones de distribución, si los comparamos con otros de mayor vida útil y menos propensos a tener daños mecánicos. De todas maneras, es un tema que evaluamos. Una de las pocas áreas que hemos externalizado es la de transportes, pero sigue estando inserta dentro de nuestro modelo holístico que apunta a disminuir los riesgos. La idea es establecer compromisos y formar alianzas estratégicas con los proveedores que nos permitan que nuestros indicadores de servicio sean positivos. Queremos trabajar con los mejores y por eso estamos en un continuo proceso de evaluación, con el objeto de que un buen servicio sea captado tanto en nuestros clientes internos como externos. Sin embargo, más allá del tema “externo” o “interno”, lo que nos interesa es que sea un ámbito que esté controlado. ¿Qué rol cumplen las Tecnologías de Información (TI) en este proceso de control? Siempre estamos abiertos a incorporar nuevas tecnologías a nuestra operación. Las TI nos ayudan a generar métricas y a ver dónde están los problemas. Eso sí, estas soluciones deben estar acompañadas de un proceso, sobre todo si se quiere diferenciar y agregar valor. Dentro de las tecnologías que hemos aplicado, destaca un sistema ERP a la medida, que posee módulos de logística con plataformas, que nos permiten planificar las rutas a partir de indicadores, tales como los factores de ocupación, volúmenes, kilos, montos, etc. Es importante señalar que la formación de nuestros sistemas es continua, los que además se integran a otras soluciones, como GPS y servicios de minería de datos. ¿Qué acciones sustentables incorporan en sus procedimientos logísticos? Abordamos la sustentabilidad desde nuestro programa de excelencia operacional. Por ejemplo, hemos generado una serie de proyectos que apuntan a la reducción del consumo de agua o energía. Además, el proceso logístico en sí mismo puede abarcar aspectos sustentables, ya que al tratar de hacer una ruta más eficiente, logramos que el consumo de combustible sea menor. En Dole Chile manejamos estándares de alta calidad, con un área de distribución de primer nivel; y por eso queremos contar con gente joven, innovadora, capacitada y que tenga ganas de hacer cosas nuevas. ¿Cuál es el gran reto actual para la industria en materia de logística? Uno de los grandes retos es poder identificar hacia dónde está apuntando la tendencia actual. En las universidades enseñan una serie de modelos matemáticos, que pueden o no aplicarse a la operación. Este es un negocio muy variable: el hecho de que, por ejemplo, se altere la temperatura, puede significar el cambio de toda la cadena logística. Uno de los objetivos más importantes para la industria es tener la capacidad de manejar modelos más complejos. Llegó el momento de aplicar más ciencia a la logística. Hay que incluir sistemas probabilísticos que sean capaces de disminuir los riesgos y establecer un mayor control sobre los procesos, para así ser más competitivos no solo en el ámbito nacional, sino que también internacional.