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Envases sustentables para
optimizar bodegaje y transporte

Nada es menos sustentable que un envase que no cumple sus funciones primarias, es decir, proteger y entregar el producto, así como venderlo. Pero el diseño actualmente debe aportar, además, a una gestión empresarial sustentable en todas sus dimensiones, haciendo más eficiente, por ejemplo, el bodegaje y transporte de cargas.

De acuerdo a la SPC (Sustainable Packaging Coalition), un envase sustentable se define como aquel que:

  Es beneficioso, seguro y saludable para las personas y las comunidades a través de su ciclo de vida.

  Cumple con criterios de mercado, tanto por su funcionamiento como por su costo.

  Se origina, fabrica, transporta y recicla utilizando energía renovable.

  Optimiza el uso de materiales renovables o de fuentes recicladas.

  Se fabrica usando tecnologías de producción limpia y buenas prácticas.

Se hace de materiales “sanos” en todos los escenarios probables de fin de vida útil.

  Está diseñado estructuralmente optimizando materiales y energía.

Es efectivamente recuperado y utilizado en ciclos cerrados, sean estos biológicos o industriales. (1)

Al hablar de envases sustentables, el rol del diseño implica un impacto en la selección de los materiales y en la eficiencia del transporte, lo que obliga a iniciar el proceso de diseño pensando en el fin del producto.


Materiales

La estructura granulada de la recarga plástica facilita su reducción para un descarte más eficiente.

No basta que la selección del material para un envase se haga sólo en base a su compatibilidad con un producto, en particular si se trata de alimentos. Hoy, el impacto ambiental del material es un factor a tomar en cuenta para el manejo post-consumo de los envases. Por ejemplo, una reconocida marca de locales de café reemplazó el vaso plástico de estándar industrial fabricado en PET (polietilentereftalato) por una alternativa en PP (polipropileno), en EE.UU., Canadá y Latinoamérica. Esto fue resultado de un estudio de ciclo de vida hecho por científicos que calcularon que el vaso de PP emplea 15% menos plástico que el de PET y emite 45% menos gases de invernadero durante su producción. Los vasos de PP no contaminan otros contenedores al mezclarse para reciclaje, y mientras las botellas PET se reciclan ampliamente, los vasos de PET son difíciles de reciclar en muchos lugares.

Los envases anidables reducen el volumen de tranporte sustancialmente; algunos materiales requieren de un aditivo que facilita su separación y entrega beneficios durante el proceso de moldeo por termoformado como de inyección y facilita la separación a usuarios en el proceso de llenado como a consumidores. El diseño debe tomar en cuenta los ángulos de las paredes para permitir el anidamiento (Foto: Plastech.biz).

Es interesante comprender que si bien los materiales pueden tener un excelente ranking como diseño verde, su desempeño bajo criterios de Análisis de Ciclo de Vida (ACV o LCA, Life Cycle Analysis), generalmente difiere, pues el primero es un ranking de imagen, mientras que el segundo se obtiene en base a mediciones. Así, por ejemplo, el PLA (plástico derivado del maíz) tiene un ranking verde de 1, y el PET, de 6; mientras que, bajo criterios de ACV, el primero está en sexto lugar, y el PET, en el 10º, según un estudio hecho por la Universidad de Pittsburgh. (2)

 

El fin al principio

Diseño de bidones pensado para su apilabilidad durante el transporte, sin perjudicar la manipulación. El diseño debe considerar la resistencia de los materiales estando los productos apilados (Foto: Tricorbraun).

El fin del producto debe tomarse en cuenta como un criterio básico para iniciar el diseño del producto. Considerar el reciclaje puede modificar el concepto formal y presenta nuevos desafíos al momento de hacer una propuesta estructural y conceptual del nuevo envase, tomando en cuenta su descarte y el concepto de WTE (Waste to Energy) o descarte que se convierta en energía.

Algunos factores que inciden en la decisión de reciclaje, descarte, incineración u otros métodos, incluyen el tamaño del empaque, si su estructura facilita, por ejemplo, la reducción (aplastarlo), algunos biopolímeros, si son o no multicapas, el tipo de tintas empleadas en la impresión y el material del etiquetado y las tapas. Un claro ejemplo de ello es la recarga en la foto de la página anterior, cuyo material y diseño estructural están pensados para la reducción. No obstante, al cubrirse con una etiqueta gruesa que aporta resistencia, pero no incluye instrucciones y con frecuencia no es eliminada por separado, el consumidor no observa la estructura y bota la recarga sin aplastarla (al hacerlo, su volumen se reduce en más del 60%).


La eficiencia en el transporte

Otro concepto de anidamiento para envases vacíos es a modo de las muñecas rusas (uno dentro de otro), ocupando el espacio del envase mayor (Foto: monstermarketplace.com)

Los costos de transporte pueden reducirse considerablemente con envases que se diseñen pensando en que aporten reducción de espacio al momento de agruparse y consolidarlos en cajas o pallets. Esto se puede lograr integrando una estructura anidable total o parcialmente, dependiendo de si el envase está lleno o vacío y del tipo de producto; o encajable a modo de muñecas rusas. Esta última es una opción muy útil para envases sin contenido y se ocupa el espacio del envase mayor.

El diseño del envase debe tomar en cuenta no sólo el transporte del producto envasado, sino también el transporte de los envases en sus distintas etapas, entre proveedores y clientes, en toda la cadena de armado y llenado, tanto como para el descarte.

Los estuches de cartulina se diseñan para que, de preferencia, se puedan enviar al proceso de llenado planos y apilados, para hacer más eficiente el transporte de los envases y no tranportar aire. Formas como ésta, triangulares, no permiten enviar los envases con un solo pegado para aplanarlo (Foto: fanpop.com).

(1) Fuente: Tricorbraun. Jad Darsey y Craig Sawiki, junio 2012. (2) Fuente: Estudio U. de Pittsburgh. Por María Loreto Valdés Arrieta, Miembro IPPO (International Packaging Press Organization). lorevaldes@mi.cl

Julio 2012
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