CAMIONES Y VEHÍCULOS COMERCIALES LIVIANOS CHINOS: Un mercado que crece a pasos agigantados

Según datos de la Asociación de Manufactura de Automóviles de China (Amach), el país oriental fue en 2012 el mayor productor de autos del mundo por cuarto año consecutivo, llegando a fabricar 19,27 millones de unidades. Y pese a los augurios de recesión para el gigante asiático, probablemente durante este año ocurra algo similar. En Chile, las cifras no son muy diferentes: de acuerdo a la ANAC, a julio de 2013, las marcas chinas representaron el 10,3% del parque automotor; y dentro del mercado de vehículos comerciales livianos, de un total de 60 fabricantes presentes en el mercado local, el 36,6% es de origen chino.

Julio Villalobos, Centro de Transportes UNAB - CLI Chile. Miguel Letelier, Duoc UC Valparaíso. Arnaldo Alvarez, USM Concepción. Ignacio Contreras, IP-CFT Santo Tomás. Al mirar rápidamente el mercado automotor chileno, podemos encontrar 26 marcas de origen chino. Esta cifra llama la atención, si consideramos que en 2007 solo una de estas empresas contaba con distribuidores en el país. De ese total, 22 tienen presencia en el segmento de vehículos comerciales livianos (furgones, minibuses y minitrucks), mientras que 9 poseen participación en el rubro de camiones. A modo de ejemplo, y según cifras de ANAC, solo en el rubro de los camiones las ventas totales entre enero y febrero de este año provienen en un 18% de vehículos de este país asiático, que equivale a un incremento de un 2% respecto al mismo período de 2013. De acuerdo a la entidad gremial, este aumento se contrapone a la caída general experimentada por este mercado (solo en febrero se generó una baja de 25% respecto al mismo mes de 2013), causada por la desaceleración económica. Básicamente, los factores que explican este incremento son: precios competitivos, variedad de la oferta y características técnicas similares a las marcas tradicionales. “A través de estos vehículos, el sector de pequeños transportistas disminuye la inversión requerida. Esta tendencia se verá incrementada en la medida que se vaya conociendo el desempeño en cuanto a costos de mantenimiento y rendimiento, sobre lo cual aún persisten dudas entre las empresas de transporte mayores”, explica Julio Villalobos, académico del Centro de Transportes UNAB y Director Ejecutivo del Centro Latinoamericano de Innovación y Logística (CLI Chile). Para Miguel Letelier, Director Carreras Mecánica Duoc UC sede Valparaíso, las marcas chinas han tenido la visión de volver masivos los pequeños utilitarios que fueron muy populares en los años ‘80. “Este tipo de vehículos se adapta perfectamente a las necesidades de la Pyme, tanto en precio como en tamaño. Es un segmento de vehículos que se había descuidado. Hoy tenemos una gama más amplia, sin olvidarnos de que las marcas tradicionales también tienen sus opciones, pero a otros precios”, indica. Con respecto a los camiones entre 3 y 7 toneladas, asegura, la opción china también “irrumpió en nuestro mercado de manera considerable, costando un poco más su adaptación a nuestros requerimientos”. Elementos a considerar Factores que resultan clave a la hora de decidirse por vehículos de origen chino, aseguran los expertos, son el soporte técnico y la red de servicios postventa, lo que a juicio de algunos aún no está en condiciones de competir con las marcas tradicionales. “Sin embargo, en los últimos tiempos, hemos visto cómo algunas redes de comercialización de marcas tradicionales han incorporado marcas chinas a su oferta, lo que otorga una respuesta más directa a la necesidad de contar con una red de apoyo consolidada”, sostiene Villalobos. En este punto, coincide Ignacio Contreras, Director Nacional Area Ingeniería IP-CFT Santo Tomás: “Es importante informarse sobre la postventa del vehículo, la disponibilidad de talleres y repuestos para los modelos de origen chino. Actualmente, aún falta que estos vehículos alcancen un nivel de confianza en comparación con fabricantes europeos, por lo que todo lo relacionado al mantenimiento será clave”. Según lo que afirma Arnaldo Alvarez, Jefe de Taller Carrera Técnico Universitario en Mecánica Automotriz, Universidad Técnica Federico Santa María (Sede Concepción), en todo vehículo se considera vital el correcto mantenimiento y “debemos entender que marcas y modelos de perfiles menores que ingresan a nuestro país presentarán deltas de mantenimiento más críticos, para los que se recomienda mayores y más rigurosos controles y peritajes”. En este sentido, el docente recomienda “no cegarse con la estética” al momento de elegir un vehículo. “Existen factores más importantes, como son conocer la marca, averiguar la historia y resultados en otros mercados; que la empresa que lo represente tenga trayectoria y respaldo”, comenta. Exigencias y desafíos Los expertos coinciden en que las características que el usuario debe buscar en este tipo de vehículos están relacionadas con capacidad de carga, autonomía de combustible, carrocerías y chasis pertinentes al tipo de trabajo. “Cuando pienso en un vehículo comercial debo plantearme si es adecuado para los pesos y volúmenes que debo transportar. Asimismo, es importante revisar la ficha técnica y realizar pruebas de rutas antes de adquirirlo”, enfatiza Alvarez. Para Contreras, en general, los vehículos comerciales deben entregar confiabilidad al usuario, ya que “tienen un uso intenso donde alcanzan un importante kilometraje en un período corto de tiempo, sumado a que regularmente son vehículos para el transporte de carga”. Para estos casos es conveniente que los vehículos sean con motores diesel, “principalmente porque alcanzan un mayor rendimiento y porque el costo del diesel es menor”, agrega el profesional. En rigor, los avances tecnológicos asociados a los vehículos chinos no difieren drásticamente de las marcas conocidas. “Dichos avances, relacionados con seguridad, tracción y confort, son los que la marca oriental ha adquirido a empresas y marcas que llevan años en el mercado y un prestigio bien ganado”, asegura Alvarez. En Chile las normas de seguridad son bastante rigurosas y actuales, por lo que no son diferentes a las novedades que periódicamente aparecen a nivel global. “Con respecto a las prestaciones y equipamientos, eventualmente las marcas chinas incorporan tecnologías un poco más antiguas, pero vigentes”, afirma Letelier. Además, se debe tomar en cuenta que dentro de las mismas marcas chinas hay diferencias en calidad de vehículos, lo cual contribuye a segmentar el mercado de forma más fina y dar respuesta a las diversas necesidades de equipos que esta industria tiene. En ese sentido, el desafío de las marcas chinas está en demostrar que sus menores precios no implican una menor calidad, y que su desempeño a través de los años en cuanto a rendimiento, costos de mantenimiento y acceso a repuestos de forma oportuna y con cobertura completa, está a la altura de las marcas tradicionales. Fuente: ANAC Fuente: ANAC Proyecciones En los últimos años, se ha generado una curva ascendente de ingreso de marcas orientales al país. “Probablemente, por los resultados obtenidos, esta condición se mantendrá y podremos contar con nuevas marcas y modelos que busquen captar la atención y el interés de nuestro mercado nacional”, asegura Arnaldo Alvarez. A juicio de Miguel Letelier, la tendencia es meter a todas las marcas chinas en un mismo saco. “Desde su ingreso a nuestro mercado hace casi siete años hay un porcentaje que hoy ya no está presente, hay otras nuevas y algunas que han tenido un crecimiento impresionante. La proyección de estas marcas al igual que las de otros orígenes va a depender de varios factores como la variedad de modelos, diseños y un elemento muy importante: el servicio postventa, que finalmente es el que fideliza al cliente”. Ignacio Contreras concluye enfáticamente: “Se espera que la proporción de vehículos chinos siga aumentando en nuestro parque automotriz, con una mayor variedad de marcas y precios competitivos, permitiendo un posicionamiento dentro de este mercado”.