Para poder entregar estos servicios Premium, la industria de transporte expreso depende fuertemente de operaciones que se realizan durante la noche, fuera del horario normal de oficina.

Esta industria simplifica y agiliza el proceso de transporte de mercadería. Organiza el retiro, usualmente al final del día laboral, y permite al usuario tener información hasta el destino final con prueba de entrega. Cuando se trata de un despacho internacional, además, se hace cargo de los trámites aduaneros y de pagar los impuestos y aranceles, según las regulaciones locales. Funciona con tiempos de tránsito establecido, rutas conocidas, tarifas transparentes y redes propietarias que dan seguridad a quienes están manejando estos despachos críticos.

De esta forma, esta industria constituye un aporte significativo a la economía de los países. Sólo las cuatro mayores compañías a nivel mundial (UPS, TNT, DHL y FEDEX) tienen ingresos anuales que totalizan más de 150 mil millones de dólares. En conjunto emplean a más de 1.3 millones de personas tiempo completo, generando además un importante volumen de negocios a los proveedores de la industria, entre ellos, fabricantes de camiones, empresas de tecnología, agentes de entrega en diversos países, entre otros.

Por más de 10 años, el crecimiento de este sector ha ido más rápido que el PIB mundial, impulsado especialmente por la sostenida alza del comercio internacional. En este sentido, el transporte expreso cumple el rol fundamental de facilitar el éxito de los participantes de diferentes cadenas de abastecimiento asegurando el acceso a mercados distantes. En la Unión Europea, por ejemplo, un 3% de las ventas de las empresas dependen directamente del transporte expreso.

Asimismo, estos servicios son esenciales para asegurar la competitividad de las empresas nacionales, tanto en la cobertura del territorio nacional como también en la apertura de mercados en el extranjero. A modo de ejemplo, para una viña nacional, poder contar con un proveedor confiable para transportar sus muestras a cualquier parte del mundo, le permite acceder a mercados que tienen potenciales insospechados. Por otro lado, a una empresa con operaciones industriales le da flexibilidad y respaldo para contar de manera rápida con repuestos e insumos críticos que, por su valor, es inviable tener en stock, beneficiando también a empresas medianas y pequeñas al reducir los cortes de producción y los niveles de inventario.

A nivel nacional, los servicios expresos ayudan a la integración territorial, dando acceso a diversas mercaderías críticas como los medicamentos. La red de salud pública, por ejemplo, se ve beneficiada con este tipo de servicios que permiten tener abastecido hospitales, consultorios y centros médicos en las más diversas localidades.

La industria del transporte expreso es crítica para el desarrollo del país y requiere la atención de las autoridades de gobierno para establecer un marco jurídico claro y transparente que contemple procedimientos separados y expeditos para regular este sector, adecuándose a la realidad del comercio internacional actual y a los compromisos de facilitación del comercio suscritos por Chile en acuerdos internacionales, permitiendo mejorar la competitividad del país.