CENTRAL BODEGAS Generando un sistema de calidad a través de la certificación ISO 9001:2008 | | | | | Jaime Silva y Christian Alarcón. | ¿Por qué deciden iniciar un proceso de certificación? J. Silva: Hemos logrado un gran desarrollo en estos años y la idea es seguir creciendo, para lo cual contamos con varios terrenos para edificación. Además, a medida que fuimos conociendo este negocio, nos dimos cuenta que podíamos lograr un proceso de mejora permanente en la empresa a través de los sistemas de certificación. Por ello, partimos con el procedimiento en abril de este año y esperamos concluir definitivamente antes de que termine 2013. C. Alarcón: Nuestra propuesta inicial apuntó a saber qué era lo que Central Bodegas quería lograr y descubrimos que la respuesta era satisfacer al cliente. Por eso, a partir de esa premisa procedimos a estandarizar todos los procesos. ¿Cuáles fueron las áreas específicas que debieron trabajar para lograr la certificación? J. Silva: Nuestro negocio se centra en la comercialización de espacios de bodega, por tal motivo decidimos certificarnos en el área de comercialización, administración y mantención de los centros de bodegaje. En una primera etapa, teníamos temor de incorporar un sistema que no conocíamos y establecer un modelo en el cual podíamos no calzar, pero nos dimos cuenta que esta norma se adapta a la organización. Rescata lo que tú haces y lo mejora. En una etapa posterior, queremos apuntar a desarrollar la RSE y certificarnos en la huella de carbono. ¿Cuáles son las principales ventajas que están logrando con esta implementación? J. Silva: En primer lugar, logramos ordenar los procedimientos internos. La gestión del conocimiento radica en las personas y, en la medida que seamos capaces de generar un manual de calidad y de procedimientos, podremos establecer que estas prácticas estén en la organización y no en la cabeza de las personas. De esta manera, se consigue una estandarización y no se depende tanto de los empleados. A esto se suma, además, el hecho de que logramos un valor agregado al trabajar con muchos clientes que ya están certificados. ¿Qué desafíos se plantearon durante la ejecución de este proyecto? J. Silva: Más allá de que muchas veces puede existir cierta reticencia al cambio, en especial de la gente mayor, me parece que el gran reto ha sido la implementación en sí misma. La analogía es igual a la compra de un vehículo: lo compramos, le echamos bencina, y ahora hay que ocuparlo. Es decir, debemos ejecutar los procedimientos, los formularios y la información. Además, tenemos que capacitarnos nosotros mismos, ya que nadie ha venido de fuera a formar los comités de auditoría. Obviamente este es un proceso gradual, pero aspiramos a que sea natural en el mediano plazo. C. Alarcón: El aporte de la empresa es tratar de hacer entender a la gente que esto no es una amenaza, sino más bien, una ventaja comparativa, ya que a partir de ahora contarán con una nueva habilidad, que no sólo agrega valor a la organización, sino que también a su currículum. | |