El buen manejo de los empaques reduce los riesgos del movimiento de carga de alimentos | | | | Elementos de protección reducen las mermas por choque y vibraciones producidos durante el transporte de cargas delicadas. Fuente: en.wikipedia.org/wiki/File:Food_and_packaging | | En la industria alimenticia, los materiales, componentes de control y sistemas de envasado y embalaje apoyan su cadena de distribución y transporte, y si ésta se considera al diseñar los empaques, éstos pueden integrar nuevos componentes inteligentes o asociados a nuevas tecnologías que brindan información de trazabilidad útil, incluyendo un mayor control de los posibles riesgos de hurto y contaminación cruzada. Un estudio, publicado por Traklok Corporation, indica que el 23% de toda la carga de commodities durante el año 2012, se atribuye al creciente robo de alimentos y bebidas en tránsito. Es fundamental proteger los alimentos de posibles contaminaciones (polvo, agua, animales, insectos, polución ambiental, etc.), manteniéndolos cubiertos en todo momento con materiales limpios y que puedan tomar contacto con los alimentos, sin transferir elementos químicos (por ejemplo, tinta) a éstos. En este sentido, se pueden emplear sobre los contenedores cubiertas, tapas o films (como de plástico, papel o aluminio), siempre que estén limpios y sean atóxicos a los alimentos. No se recomienda emplear materiales ya utilizados. Los productos envasados correctamente no debieran necesitar cubiertas adicionales, excepto si los envases o embalajes pudieran quedar directamente expuestos a situaciones climatológicas o daños externos que los deterioren, evitando que cumplan sus funciones. Si estas situaciones son previsibles, los empaques primarios también pueden considerar materiales y sistemas que aporten a la seguridad sin duplicar materiales, procesos de sobreembalaje y costos. En este sentido, existen, por ejemplo, soluciones de envasado en bolsas plásticas con laminaciones especiales, al vacío, con sellos herméticos para guardar café y transportarlo, que no requieren un segundo empaque. La hermeticidad de la barrera reduce el oxígeno y, por tanto, la proliferación de hongos que puede generarse dependiendo de la duración del transporte. Asimismo, en el mercado hay disponibles una serie de elementos (como absorbedores de oxígeno, disecantes que absorben humedad en las cargas, y tarjetas indicadoras de humedad y temperatura), que se han desarrollado para reducir los riesgos y facilitar la información para prevenir y controlar los ambientes adecuados para la óptima conservación de los alimentos. De igual modo, tecnologías como GPS y otras, aportan a un control de la ubicación exacta de las cargas y control proactivo de temperatura, humedad y movimiento. | | Las instrucciones de conservación en frío deben mantenerse durante el transporte de cargas refrigeradas y los productos separarse de los frescos. Fuente: upload.wikimedia.org/wikipedia/ commons/3/35/No-carb_pork.jpg | Controlando la temperatura El control de la temperatura de los alimentos envasados o embalados, no sólo depende de las temperaturas del ambiente en que se transportan o se almacenan, sino también del factor tiempo. Es decir, si un viaje es de corta duración, materiales de aislación térmica pueden ser la solución para mantener la cadena de temperatura. En cambio, si el tiempo del traslado excede las características de conservación de temperatura de los materiales del contenedor, se deben agregar packs de hielo o bolsas térmicas para mantener los alimentos fríos (o calientes). Por esta razón, debe realizarse y registrarse un completo monitoreo de temperatura para asegurar el transporte seguro de los alimentos. Los contenedores aislantes deben mantenerse en buenas condiciones externas e internas, limpios, poder desinfectarse con facilidad, emplearse solamente para alimentos, mantenerse lejos de productos químicos, alimentos de mascotas, pinturas y productos combustibles; y mantenerse cerrados hasta el momento en que se carguen con los alimentos, se trasladen a otro contenedor o sean usados. Algunos consejos Los contenedores de alimentos fríos deben ubicarse en las zonas más frías de los vehículos: Si es necesario se recomienda tomar en cuenta (y dependiendo del tiempo del trayecto) apoyo de sistemas de aire acondicionado. Extremar la higiene del vehículo: Especialmente si éste traslada cargas que hayan estado en contacto con tierra, equipos que estén sucios, animales, etc. La planificación de las rutas: En lo posible, el Transporte y Distribución se debe realizar por las rutas más cortas, siendo los productos que requieran control de temperatura los últimos en recolectarse y los primeros en descargarse. Evitar la contaminación cruzada: Cuando un transporte traslada distintos tipos de alimentos (por ejemplo, refrigerados, frescos y listos para consumir), deben guardarse por separado. Por María Loreto Valdés Arrieta, Diseñadora, Miembro IPPO (International Packaging Press Organization). lorevaldes@mi.cl | | |