El empaque justo suma valor a la cadena | | Por María Loreto Valdés Arrieta, Diseñadora, Miembro IPPO (International Packaging Press Organization). lorevaldes@mi.cl | | | | | El empaque sobredimensionado está siendo cuestionado por un usuario final cada vez más exigente que juzga a las empresas por su responsabilidad ambiental y que exige validaciones para el packaging. Foto: Zachfine.com | Hoy en día, se está exigiendo más transparencia y mayores regulaciones comprobables acerca de las declaraciones ambientales de los envíos, así como elementos de certificación y validación. Es que la Sustentabilidad se ha convertido en una expectativa, que se asocia a prácticas responsables de los negocios y que es esperada y controlada por las partes interesadas en el negocio, incluyendo sus usuarios. Tanto es así que una persona puede hoy descalificar rápidamente en las redes sociales a una empresa a causa de, por ejemplo, un envío sobre-empacado o que no tenga declaraciones de su uso secundario. A la vez, atender a la creciente población mundial (especialmente la clase media), está provocando una mayor demanda de recursos para satisfacer sus exigencias y poder adquisitivo. En esta línea, el transporte de bienes aumenta, incrementando las emisiones a través de la cadena de valor. En este sentido, las empresas relacionadas con la distribución y transporte, como los servicios de correo y couriers, que están entre las compañías con mayor demanda para el transporte de bienes destinados a personas, pueden aportar a la visión de servicio verde considerando dos elementos importantes de su negocio: el packaging y los vehículos/rutas de distribución. Lo que se busca es operar con eficiencia, actuar responsablemente, conservar energía y proteger los recursos naturales, y reducir, reutilizar y reciclar, pero fortaleciendo su marca, con el foco en el cliente y con crecimiento del negocio. | Este producto marca una gran diferencia al usar menos empaque, señala la configuración de productos General Mills. Foto: www.enviromedia.com | Optimizando las rutas En cuanto a los vehículos y sus rutas de servicio, los actuales sistemas de telemática buscan mitigar la huella de carbono y minimizar las emisiones de CO2, optimizando los kilómetros manejados, minimizando los tiempos muertos y ahorrando importantes volúmenes de combustible. Además, estas plataformas incluyen otras estrategias, como uso de rutas con menor cantidad de semáforos y virajes a la izquierda; información para la entrega (o retiro) de paquetes oportuna sin perder viajes por ausencia del destinatario; y aprovechamiento del transporte intermodal para una mayor eficiencia de energía y tiempo por volumen de paquete ofrecida por la consolidación de carga en aviones, camiones, vehículos de carga, trenes y barcos. En este sentido, cuando un proveedor logístico logra singularizar un valor de huella en base a una unidad (como un sobre o un empaque rígido), tiene una herramienta comparativa para convencer a sus clientes de sus servicios. En este rubro, algunas compañías globales manejan cerca de 16 millones de unidades diarias, lo que permite visualizar la complejidad e impacto de la distribución y la importancia de la unidad. | Foto: www.treehugger.com | En general, los empaques son entregados por los usuarios, en una diversidad de formatos y materiales, agregando complejidad a las operaciones logísticas, pero por parte de quien recibe el empaque o sobre (y paga por ello), la consideración del costo de la distribución en relación al tamaño del empaque, suele estar sobredimensionado. Caso típico es un documento de un par de páginas que, en vez de enviarse en un sobre (aprox. US$1), se empaca en una caja de cartón corrugado entre espuma, y que cuesta más de US$12; esto, sin tomar en cuenta el costo de su manejo post consumo y del valor negativo que la empresa de distribución comienza a sumar en las redes sociales. Por esto, la oferta de un sistema de envases/embalajes propio destinado a optimizar la cadena de transporte, complementa estos servicios. Sin embargo, esto obliga a estandarizar medidas y materiales, lo que puede implicar un sobre-empaque, pero en ningún caso, permitir daño o desprotección a los productos contenidos. Como aporte a reducir la huella unitaria, estos sistemas de empaques consideran, por ejemplo, sobres y cajas 100% de fibra reciclada con porcentajes de contenido de envases post consumo, sobres 100% reutilizables y hechos con entre 15% y 80% de contenido post consumo y 100% reciclables, dependiendo del peso que pueden transportar. Por ejemplo, cajas de 10 y 25 kilos de cartón corrugado, tienen menor grado de material post consumo, ya que la fibra reciclada ofrece menor resistencia. Un caso piloto mostró que la reducción del tamaño de un embalaje para una unidad en 33%, significó un incremento en la carga total del 50%. Pero sobre todo, la consigna es utilizar lo justo y necesario para el despacho seguro del bien contenido, minimizando la huella de la cadena logística. | |