¿Cómo logran inflar los neumáticos con nitrógeno? ¿Es un proceso especial? El N2 es un gas inerte que presenta varias ventajas en comparación al inflado con aire comprimido. Al ser molecularmente más “grande”, no permea a través de las paredes de los neumáticos, como sí lo hace el oxígeno, manteniendo el inflado por mucho más tiempo. Asimismo, es un gas que presenta menor variación de presión respecto a la temperatura y que genera un 20% menos de calor durante la rodadura. Además -y a diferencia del aire comprimido- se produce libre de aceite y de oxígeno, agentes agresivos que degradan el caucho. Respecto a la forma de aplicarlo, básicamente existen dos alternativas: comprar botellas de nitrógeno o producirlo a partir del aire con un equipo separador o filtro; esta última opción es la que utilizamos actualmente en la flota que posee TNT LIT CARGO. ¿Qué beneficios les reporta esta práctica? Al inflar y mantener los neumáticos con la presión correcta se pueden obtener mejoras en el rendimiento de combustible en torno al 3%, lo que para cualquier compañía flotista es un tema relevante. Sin embargo, el mayor beneficio es el aumento en la vida útil de los neumáticos, produciendo mejoras que superan el 30%. Este resultado se obtiene en conjunto con un adecuado control y gestión de los neumáticos. De esta forma se consigue disminuir en un 3% las emisiones de CO2, mientras que el desecho de carcasas se reduce en cerca de un 30%. Otra de las ventajas del N2 es su característica de gas inerte que no combustiona ni explota, volviéndolo mucho más seguro que el aire comprimido. De hecho, y debido a esta cualidad, se utiliza mucho en aviones y vehículos de competición. ¿Por qué decidieron innovar con esta medida? En TNT LIT CARGO estamos permanentemente buscando oportunidades de mejora para desarrollar nuestras operaciones de forma sustentable, pues es un compromiso de largo plazo que hemos asumido con el medioambiente y las comunidades donde estamos insertos. Cuando analizamos utilizar esta tecnología hace cuatro años, nos dimos cuenta de que su aplicación nos permitiría disminuir costos, emisiones contaminantes y desechos, aspectos a los cuales debe aspirar toda empresa ligada al transporte de mercancías y productos. Viendo lo anterior, ¿están trabajando en proyectos similares? Por supuesto. Actualmente estamos desarrollando un proyecto tremendamente importante y que esperamos tenga un impacto a nivel país. Es por ello que estamos trabajando en conjunto con la Universidad Andrés Bello, el Centro de Control y Certificación 3CV del Ministerio de Transporte, y la Agencia Chilena de Eficiencia Energética, para adaptar la norma estadounidense de control de combustible SAE J-32 a la realidad chilena. Con lo anterior pretendemos difundir los resultados de varias pruebas, incluidas algunas con dispositivos instalados en nuestra flota de camiones. La idea es aprovechar los resultados obtenidos, nuestra experiencia y mejoras para que esta información pueda ser utilizada por otros actores de la industria, multiplicando su efecto tanto en competitividad como en la disminución de emisiones contaminantes. |