¿Qué motivó la creación del área logística?
G. Santibáñez: El crecimiento en las ventas. Surgió la necesidad de crear un departamento que se hiciera cargo de asegurar que los pedidos llegaran a tiempo a los distintos puntos del país, con una estrategia y un exhaustivo plan de trabajo. Fue a partir de ese momento, de esa definición de la compañía, en que me hice cargo de esta área, con el objetivo de llegar a los clientes en el menor tiempo posible, asegurando mejores plazos de entrega.

¿Cuál es la complejidad de la dinámica logística de Melman?
Por una parte sí, pero también se dio un fenómeno nuevo, porque hasta antes del año pasado la oferta en este segmento estaba ligada a marcas de origen europeo y brasilero, con motorizaciones diesel principalmente, y aunque esa tendencia continúa, se han incorporado vehículos con origen de país y motorizaciones a bencina. Definitivamente, se amplió la oferta en cuanto a marcas, modelos y motorización, tanto diesel como gasolina.

En temporada alta, ¿cuál es la frecuencia promedio?
G. Santibáñez: Es justamente esta época, hasta abril. Todos los días salen de la planta entre 5 y 6 camiones grandes con rampas fuera de Santiago, a todas las regiones del país; además de otra gran cantidad de flota más pequeña a distintos puntos de Santiago.

B. Salinas: Para entender el peak que experimentamos cada año, es necesario saber que en un período normal, de mayo a octubre, fabricamos alrededor de 15 a 18 mil artículos mensuales, mientras que de noviembre a abril esa cifra aumenta a cerca de 45 mil. Entonces, verdaderamente el desafío de cumplir con las notas de venta, entregar el producto dentro de la fecha estimada y llegar al cliente con el pedido en el plazo comprometido, es una tarea compleja.

¿Cómo lo logran?
B. Salinas: A fuerza de un trabajo muy comprometido, donde Producción y Logística trabajan muy unidas. Ambas áreas estamos diariamente en comunicación y aunque nuestras funciones son muy distintas, dependemos la una de la otra para cumplir con los objetivos del negocio. Entregar a tiempo para garantizar la satisfacción del cliente es el principal propósito que tenemos, por lo tanto, en la temporada peak implementamos sistemas de turnos de trabajo especiales y programas de despacho diferentes al resto del año.

Dentro de su estrategia, ¿está considerada la externalización de algunos procesos?
G. Santibáñez: En temporada alta subcontratamos parte del transporte. Normalmente, operamos con una flota de 15 camiones pertenecientes a Transportes Melman, una empresa relacionada. Además, en los meses peak también subcontratamos algunos procesos muy específicos.

¿En qué sistemas o tecnologías se apoyan para hacer más eficiente la logística?
G. Santibáñez: Actualmente trabajamos con un sistema de gestión que nos permite coordinarnos en línea con las notas de venta generadas por el área comercial y, en base a eso, hacemos las entregas a clientes.
Por otra parte, también implementamos sistemas GPS para controlar la flota de camiones que transportan una carga mayor y que se dirigen a lugares extremos, con paradas en distintas localidades. Definitivamente, esta tecnología mejora la visibilidad del proceso, lo que nos permite controlar tiempos de desplazamiento, desvíos no programados y eficiencia en el uso de combustible, entre otras variables.

¿Cuáles son los principales desafíos para este 2012?
B. Salinas: En el área de producción pondremos en marcha un plan que nos permita enfrentar en mejor pie el aumento de la temporada peak. A diferencia de otros años, en que sólo externalizamos algunas áreas en los meses de mayor trabajo, este año lo haremos de manera permanente. El objetivo es llegar a noviembre con un stock importante de productos, que nos permita satisfacer el aumento en la demanda.

G. Santibáñez: En logística el gran desafío de este año está en el comienzo de las operaciones en el nuevo centro de distribución, desde donde centralizaremos la distribución hacia el resto del país. Maximizar los despachos es otro objetivo. El 2011 el crecimiento de nuestras operaciones fue de 25%, y proyectamos que el 2012 será similar, lo que nos obliga a mejorar la velocidad y frecuencia de los despachos, sin aumentar los costos de transporte.