Las tendencias en el mundo del retail para los próximos años se encaminan a la atención cada vez más personalizada de los clientes por parte de los vendedores, quienes a su vez deben estar equipados con dispositivos móviles para brindar mayor información del producto, además de la disponibilidad en otras tiendas o en los almacenes. Lo anterior, con el objetivo de no perder ventas, más bien aumentarlas, sumando accesorios u otros productos acordes con los gustos del cliente, todo esto a través de tecnologías inalámbricas, herramientas de análisis de patrones de búsqueda, identificación de clientes y, finalmente, perfilando de acuerdo a la información obtenida. Esto requiere de una mayor visibilidad e interconexión de todos los eslabones de la cadena logística, a través de sistemas tecnológicos que en todo momento proporcionen información sobre la existencia de productos en anaquel, en tiendas y en bodegas para agilizar el transporte de mercancías. En este escenario, la misión del vendedor debe ser abrir un abanico de opciones al cliente cuando asiste a una tienda en busca de un producto específico, pues de acuerdo a un estudio realizado por Motorola Solutions, se sabe que cerca del 69% de las ventas no logradas en tienda pudieron haber sido recuperadas de ofrecer al cliente la posibilidad de enviarle a su domicilio el producto que no encontró. Se prevé que estas tendencias aumenten en el corto plazo a raíz de la confianza de generaciones que nacieron a partir de 1981 y están más familiarizadas con el uso de nuevas tecnologías y compras en línea. Por ello, el mundo del retail tendrá que alinear cada vez más sus procesos y compartir información con proveedores de servicios logísticos y de transporte a través de plataformas tecnológicas. Según el Barómetro de Movilidad Empresarial 2011 de Motorola Solutions, el 70% de los encuestados coincidió en que la adopción de tecnologías inalámbricas y móviles ubica a las industrias del sector en una relación a favor con los demás actores de su industria. Asimismo, el 78% de los consultados indicó que la adopción de tecnologías inalámbricas y móviles generó un impacto positivo en el resultado de las ventas de su compañía. | Fuente: Barómetro de Movilidad Empresarial 2011, Motorola Solutions. | El impacto del RFID Una de las tecnologías que han marcado un antes y un después en la gestión de la logística es la Identificación por Radio Frecuencia (RFID), que se emplea para etiquetar, identificar y realizar el seguimiento de los elementos individuales, cajas y pallets desde la planta de fabricación, cadena de suministro y finalmente, las manos del comprador o consumidor. Los lectores RFID inalámbricos permiten reunir información sobre el objeto (tal como un identificador único) y con ese código, el usuario puede acceder a un registro completo del objeto. A diferencia del código de barras, las etiquetas electrónicas no necesitan contacto visual con el módulo lector para que éste pueda leerlas, y la lectura se puede hacer a una distancia desde un par de centímetros hasta varios metros. Mientras el código de barras identifica un tipo de producto, las etiquetas RFID (también conocidas como tags) identifican cada producto en forma individual. Es decir, la trazabilidad de un producto en cuestión se podría hacer desde la misma salida de fábrica y gestionar individualmente a lo largo de la cadena de suministro y recepción en cliente. Asimismo, estos tags pueden almacenar mucha más información sobre un producto que el código de barras, pudiendo incluso sobre-escribir información, por ejemplo, para actualizar un estado, revisión, etc. En resumen, esta tecnología en tiempo real proporciona velocidad y precisión sin precedentes en la gestión de la cadena de suministro. El interés en la tecnología RFID es impulsado por el deseo de las empresas de lograr una mayor velocidad y visibilidad de su cadena de suministro, mientras que aumenta la eficiencia operativa y la eficacia en la tienda. Un suministro eficiente en la operación de la cadena asegura que los bienes serán entregados en el lugar y en el momento en el que los consumidores están dispuestos a comprar. Beneficios del RFID Los principales beneficios de la tecnología RFID se pueden agrupar en tener una mayor rapidez y visibilidad. En cuanto a la rapidez, los clientes del retail que optan por incorporar tecnología RFID logran reducir la pérdida de ventas que se produce por quiebres en el stock; acelerar el proceso de recepción, procesamiento, reposición y devoluciones de los productos; notificar las unidades requeridas en la tienda de forma oportuna; hacer inventarios de forma más rápida y precisa, y aumentar notablemente la eficiencia del centro de distribución. En cuanto a la visibilidad, los clientes que han adoptado soluciones de RFID han alcanzado los siguientes beneficios: mayor control y conocimiento de los productos en todos los niveles de la cadena de suministro; identificación inmediata de problemas con productos en los puntos de control; mayor capacidad para reponer el producto de formas oportuna, y mayores herramientas para bloquear la recepción de productos defectuosos o falsificados. En el corto plazo, el énfasis de la tecnología RFID está en la cadena de suministro detrás de la tienda, tales como aplicaciones para el etiquetado de pallets, cajas y contenedores reutilizables para rastrear la circulación de bienes en todo el sistema de distribución. A más largo plazo, los usuarios han comenzando a evaluar el impacto de esta tecnología en tienda, es decir, en productos sueltos al por menor. |