En los últimos años, se ha venido popularizando el uso de los smartphones en diversos sectores de nuestra economía. A través de estos equipos, tiendas de servicio y del retail tienen la posibilidad (sin costo para ellos ni para los usuarios) de generar, en el punto de consumo, aplicaciones que permiten dirigir al consumidor a la información que estos establecimientos desean proporcionar, y para esto sólo deben preocuparse a través de qué medio desarrollarán el link. Desde esta perspectiva, lo que se quiere entregar (datos del producto y del productor, componentes, etc.) es parte de lo que se debe definir, es decir, de lo que consideramos que hace la diferencia de nuestra oferta y que será valorado por nuestros clientes. Por otra parte, la forma de hacer este link debe ser sencilla, de bajo costo y simple de usar. En este sentido, el código QR ofrece una herramienta para enlazar el punto de consumo con el proveedor, de manera de entregar la mayor cantidad de información al cliente. Este código, de fácil impresión y lectura por los actuales teléfonos inteligentes, nos permitirá tener un espacio de encuentro directo con el cliente final. Eso sí, es de vital importancia que este punto de encuentro sea satisfactorio para el cliente, es decir, que éste reciba información relevante, o bien, entregar las herramientas para que, a través de la navegación, el cliente encuentre lo que desea. Si podemos interactuar con los consumidores, de forma directa y sin intermediarios, podremos llegar a ellos con mejores productos y servicios, teniendo clientes más satisfechos de la experiencia de compra y, por lo tanto, más fieles a nuestra marca. Un enlace proveedor-consumidor Como nunca antes, los códigos QR junto a los smartphones, nos entregan un enlace entre el productor y el consumidor final, permitiéndonos tener una herramienta que nos brinda información desde el punto de venta, así como la capacidad de entregar al cliente información adicional del producto, sin necesidad de usar medios complementarios (como revistas, volantes, etc.). Tan sólo a través de la etiqueta del producto y del smartphone del usuario, podemos crear diversas formas de interactuar, incluso generando un contacto directo con un pool de ejecutivos de atención. Cabe recordar que los QR son sólo un código de barras, pero que si los asociamos a una planificación de atención, son una importante herramienta, de bajo costo y que llega, junto a nuestro producto, hasta el punto de consumo, sin agregar costos adicionales. Además, es factible tener información de trazabilidad. Actualmente, este concepto llega hasta la bodega de distribución o, a lo más, hasta el punto de venta. Por lo tanto, si utilizamos codificación que permita llegar al punto de consumo e incentivamos, por algún medio, a que los clientes lean el código QR, podremos obtener una visión general de dónde y cuándo se consumen nuestros productos, datos importantes para saber si nuestras estrategias de posicionamiento se están aplicando adecuadamente. |