Marcos Carter, Presidente de Fenabus.

De cara a 2013, ¿cuáles son sus proyecciones para el mercado de buses?
Dado el importante desarrollo del sector industrial en el Norte del país -sobre todo por la minería-, se ha generado un creciente traslado de personas desde la zona Sur de nuestro país (Temuco, Los Angeles y Concepción, entre otras localidades) hacia las ciudades de Copiapó, Antofagasta, Calama e Iquique, donde se encuentran los principales proyectos mineros, generando incremento en el movimiento de buses, aumento de salidas y un crecimiento en las ventas cercano a un 8%.

¿Y su balance respecto a 2012?
En 2012 logramos no sólo instalar temas de relevancia para el sector, sino también generar instancias reales de solución. Un ejemplo de esto ha sido el ámbito laboral, tema muy sensible por su contenido social y de seguridad, y en el que hemos sido impulsores y activos partícipes de una mesa tripartita de diálogo -a nivel del Ministerio del Trabajo-, en la que se han debatido los perfeccionamientos que es necesario introducir a las normas legales sobre jornadas y descansos de choferes y auxiliares, el control de esas jornadas y de la velocidad de los buses.

Asimismo, hemos creado conciencia sobre la necesidad de revisar las sanciones que se han venido aplicando de modo incorrecto, y de corregir y uniformar los criterios de fiscalización, de manera de alivianar la agobiante situación que se ha generado a muchos pequeños y medianos transportistas.

¿Qué otros aspectos destacan en el ámbito gremial?
En el plano internacional, logramos proyectar nuestra federación más allá de nuestras fronteras al asumir la presidencia de la AITBUS (Asociación Iberoamericana de Transporte en Autobús), entidad que agrupa a un gran número de organizaciones gremiales de países de habla hispana y portuguesa de América y Europa. En tanto, a nivel nacional, Fenabus asumió la vicepresidencia de la Conapyme, que agrupa a un gran número de micro, pequeñas y medianas empresas que dan empleo a centenares de miles de trabajadores de nuestro país.

En consecuencia, nuestra proyección como entidad para el 2013 es muy promisoria, dado que en ese año deberíamos cosechar gran parte de lo que hemos venido sembrando, por lo que esperamos que sean 12 meses de muchos logros y realizaciones.

En el ámbito normativo, ¿cómo les afecta la baja tasa de conductores profesionales?
El déficit de conductores profesionales no sólo es un dato conocido por los transportistas, sino también es de dominio de las autoridades competentes, es decir, Transportes, Trabajo y SENCE. La falta de conductores, a nuestro juicio, obedece a varios factores: migración hacia la gran minería (mayor poder económico); escaso interés de quienes se incorporan al mercado laboral; término del ciclo productivo de muchos conductores (sin que haya relevos); y aumento constante del parque vehicular, entre otros factores.

¿Cómo planean solucionar este problema?
En este sentido, Fenabus ha planteado como objetivos prioritarios cubrir las vacantes y mejorar las competencias de nuestros conductores; ello, sobre la base de una mejoría en el desarrollo de la empleabilidad de los conductores. Por esto, es menester que las herramientas con que cuenta el SENCE sean complementadas y readecuadas, de manera que resulten útiles en función de las necesidades del sector transporte.

A su juicio, ¿qué aporte hacen las empresas de transporte de pasajeros al país?
El transporte de pasajeros en bus es gravitante y vital para el desarrollo de los países, incluido Chile, no sólo porque es el medio más empleado por las personas para satisfacer sus necesidades de traslado, sino porque en un mundo cada vez más congestionado y contaminado, se alza como la gran solución para contrarrestar el deterioro del medioambiente y mejorar la calidad de vida de la gente. Por ello, consideramos que el Estado, a través de sus órganos competentes, debería adoptar e implementar, más temprano que tarde, políticas públicas que efectivamente incentiven y privilegien el transporte en autobús público, privado o corporativo.

Tomando en cuenta su experiencia, ¿qué se debe considerar al adquirir un bus o minibús?
Lo principal es determinar la ruta o servicio a prestar. Aclarando este punto, podremos saber si es un recorrido de larga, mediana o corta distancia, lo que influirá en la elección del modelo que se debe adquirir (doble piso, piso y medio o un piso, dependiendo de la capacidad de maleteros y de transporte de equipaje).

También hay que ver la cantidad de gente a transportar y si es para brindar un servicio público o privado. En este caso, hay buses de 55, 44, 37 ó 35 asientos, o minibuses o taxibuses con capacidad para 29, 25, 19 ó 15 pasajeros, dependiendo del tipo de asiento y del confort que requiere el cliente.