Sólo por mencionar algunas cifras, durante el 2012 la demanda de profesionales del rubro tuvo un crecimiento de 100% respecto a 2011, número que refleja las grandes inversiones que se están haciendo en este sector, que es transversal a todas las industrias y que es imprescindible en toda la cadena de abastecimiento de las empresas, ya que reduce costos e impacta directamente en los resultados de la organización.

Sin embargo, Chile y Latinoamérica están en recién comenzando a adaptarse en cuanto a nuevas soluciones logísticas si nos comparamos con Europa. En dicho continente, las grandes multinacionales están llevando a cabo innovadoras prácticas y medidas para optimizar su proceso logístico a través, por ejemplo, de la externalización de etapas de producción o distribución, la especialización de los centros de producción y/o el desarrollo de tecnologías de información para gestionar la cadena.

En este sentido, el problema de capital humano en el sector podría provocar una inflación salarial parecida a la que hoy está viviendo la industria minera. Actualmente, un ingeniero que recién egresa de la universidad o termina su práctica profesional puede ganar alrededor de 1 millón de pesos líquido, monto que podría aumentar si el mercado sigue creciendo explosivamente y no se aplican medidas correctivas.

Una de las soluciones a esta problemática es impulsar desde las universidades nuevas carreras especializadas en el rubro, algo que ya se ha puesto en práctica con carreras como Ingeniería en Logística, por ejemplo, lo que permite que los egresados tengan una mirada mucho más amplia y profesional sobre la industria y el por qué de su importancia. Asimismo, es necesario difundir entre los jóvenes el alto potencial que tiene el sector, con el objetivo de que vislumbren oportunidades de desarrollo relevantes para su carrera profesional y, por ende, se interesen en estudiar carreras relacionadas. Por otro lado, está la opción de traer talentos del extranjero, lo que muchas compañías multinacionales están llevando a cabo.

Al problema de escasez de profesionales se suma que los que existen no están preparados para el gran dinamismo que está teniendo el sector, muchas veces impulsado por las prácticas traídas desde Europa, por lo que los programas de formación deberían ser imprescindibles. No obstante, sólo el 30% de las empresas invierte en formación para sus ejecutivos, ya sea diplomados o carreras adicionales, lo que deja a los profesionales nacionales en una posición poca ventajosa respecto a los extranjeros, sin contar que un bajo porcentaje de chilenos habla inglés.

Todo lo anterior nos hace concluir que si en 2012 el crecimiento fue explosivo, 2013 se viene aún con más fuerza. Incluso, se habla de un aumento en la demanda de profesionales de 7% a 15%. Entonces, sólo nos queda promover medidas que fomenten y promocionen la industria logística como un mercado altamente competitivo.