En primer lugar, gran parte de los problemas son provocados por fallas en la conducción, ya que muchas personas creen que el motor del vehículo, por ser nuevo, debe ser tratado a revoluciones bajas. Esto es un error porque el motor debería andar en un rango, sea el cambio que sea, entre las 2.700 y 3.200 revoluciones. Si se pasa a segunda marcha, lo aconsejable es llevarlo a 3.000 revoluciones.

Al llevarlo a revoluciones más bajas, lo que estamos haciendo es que el convertidor catalítico no tome la temperatura adecuada y, por ende, no cumplirá a función para lo cual ha sido fabricado. En la práctica esto se debe a que en su interior hay un material cerámico metálico que debe ponerse incandescente para poder reducir los hidrocarburos no combustionados. De hecho, muchas veces mediante este error (“catalítico frío”) las emisiones de gases del automóvil tienden a subir, teniendo problemas al momento de enfrentar una revisión técnica.

Es por ello que si un usuario o empresa tiene que llevar un vehículo a su revisión técnica, lo aconsejable es que el conductor tenga su camioneta, furgón o automóvil andando durante unos cinco minutos a unas 3.500 revoluciones, ya que con ello el convertidor catalítico quedará limpio.
 

El rol de la energía y los repuestos

Otra de las causales del rechazo de la revisión técnica puede ser las intervenciones no adecuadas en la parte electrónica del motor. Por ejemplo, muchas veces se instalan equipos de música o electrónicos que consumen mucha energía y le “quitan poder” al sistema de encendido, lo que también hace que los gases salgan más altos.

Asimismo, otra recomendación importante es abastecer el automóvil con repuestos originales, siguiendo siempre las instrucciones de los proveedores. Esto garantizará un correcto funcionamiento, ya que muchas veces podemos encontrarnos con casos como cables de bujías que no tienen la resistencia indicada por el fabricante, generando un funcionamiento que no es el adecuado para un determinado modelo.

Finalmente, casi todos los problemas detallados en este artículo se producen generalmente debido a una falta del mantenimiento del vehículo. Por eso siempre es importante y recomendable recurrir a las revisiones periódicas indicadas por el fabricante del automóvil en los tiempos que se requiera, para lo cual bastará que el usuario haga una lectura detallada del manual.