Al hablar del SIPCO estamos haciendo mención a la fórmula que tiene el ejecutivo para disminuir el impacto que tienen las alzas en los precios de los combustibles en las personas. Sin embargo, y más allá de la definición de SIPCO, en la práctica poco entendemos cómo funciona, ya que ni los economistas pueden hacer una evaluación con respecto a cuándo y cómo estaría operando, lo que genera un escenario de incertidumbre en la población.

Lo cierto es que una cosa tenemos clara. En Chile tenemos uno de los combustibles más caros de Sudamérica (si es que ya no tenemos el primer lugar) y esto se debe principalmente al impuesto que pagamos en el precio de las gasolinas, sumado al Impuesto Específico (más IVA), que alcanza sobre el 40% del precio de venta al público. Recordemos que en las gasolinas que se comercializan en Chile el Impuesto Específico (IE) es de 6 UTM por metro cúbico (consideremos que la UTM varía mensualmente). Esto traducido a pesos nos daría $237,894 por litro y si a la base le calculamos el IVA (que es del 19%), nos da lo siguiente:

*Precio de venta al público, encuesta Sernac en la Región Metropolitana del 1 de octubre 2012.

Ahora, el Impuesto Específico en el diesel es de 1.5 UTM por metro cúbico, es decir, $59,4735 por litro:

*Precio de venta al público, encuesta Sernac en la Región Metropolitana del 1 de octubre 2012.

Esto quiere decir que dichas cargas tributarias (IVA e Impuesto Especifico) en el Diesel corresponderían a un 24% del precio de venta público. Un porcentaje importante para muchas de las Pymes que se dedican a brindar servicios de transporte a nivel nacional.


Algunas consideraciones

• Tenemos el combustible más caro de Sudamérica, y del total del combustible que se consume en nuestro país, aproximadamente menos del 30% de ese total somos los que pagamos Impuesto Específico (IE). Las grandes industrias (mayores consumidores) poseen herramientas financieras y económicas que les permiten rebajar esta carga impositiva, por lo tanto, no se ven muy afectadas por lo anterior. r.

• El Ministerio de Hacienda recauda por Impuesto Específico alrededor de US$2.000 millones. Si este impuesto fuera transversal -es decir que lo paguen todos los que usen gasolinas y diesel- dicha entidad gubernamental tendría una mayor recaudación y, por ende, el precio tendería a bajar.

• Recordemos que el año 2008 el barril de crudo estuvo sobre los US$140 y el dólar superó la barrera de los $600. Sin embargo, el combustible estuvo muy por debajo de los precios que hoy tenemos.

• Finalmente, podemos decir que el nuevo SIPCO poco funciona, ya que a pesar de tener un dólar bajo, el precio en los combustibles se encuentra sobre los $800.