¿Qué iniciativas se están materializando para incrementar el comercio entre Chile y Brasil?
Cuando en Octubre del año pasado Luis Inácio Lula da Silva visitó Chile, él y el Presidente Lagos firmaron un protocolo de acuerdo para lograr mayor equilibrio en las balanzas comerciales de cada país. La meta del mandatario brasileño es sustituir las importaciones provenientes de otros mercados y aumentar las exportaciones, potenciando el intercambio y asociatividad regional, visión plenamente compartida por su símil chileno.

Nosotros nos hemos sumado a este esfuerzo, poniendo a disposición todos los recursos y relaciones gremiales para concretar tal objetivo. Entre las medidas que ya estamos desarrollando, figura un convenio tripartito entre las Cámaras de Comercio de Asia-Pacífico, de Chile y de cada uno de los 27 estados de Brasil. Este acuerdo apunta a identificar las necesidades de importación y exportación que presenta el Asia-Pacífico, potenciando a Chile y Brasil como importantes exportadores de materias primas. Una vez que hayamos recabado la información en torno a los productos que podríamos posi-cionar en este mercado, la idea es sellar un joint-venture con Brasil, a objeto de traer materias primas desde ese país, terminar de producirlas en Chile y dotarles valor agregado, para finalmente exportarlas al Asia-Pacífico. La figura es consolidar a Chile como un puente para reexportar dichos productos -fabricados en Brasil- y así aprovechar las ventajas que ofrece nuestro país como plataforma exportadora.

¿Qué etapas contempla el acuerdo tripartito entre las Cámaras de Comercio de Chile, Brasil y Asia-Pacífico?
El primer paso es hacer un catastro con todas las materias primas que cuenta Brasil y que tienen la posibilidad de ser terminadas en Chile o en el mismo Brasil, para luego estudiar los productos que necesita Asia-Pacífico y ocupar a nuestro país como una plataforma exportadora. En la medida que los precios sean convenientes y competitivos, daremos el siguiente paso que es la sustitución de las importaciones y el aumento de las exportaciones chilenas y brasileñas.

En la práctica, Chile no tiene capacidad para absorber un mercado compuesto por 1.300 millones de consumidores, como lo es Asia-Pacífico, cifra que además se duplicará con los nuevos tratados que se están negociando con China. Por lo tanto, necesita de la asociatividad de toda la Región, y se ha focalizado en Brasil, considerando todo el potencial que este país representa en el escenario latinoamericano.

¿Este trabajo con las Cámaras de Comercio brasileñas considera alguna misión de negocios?
Estamos preparando una misión empresarial a Sao Paulo, entre el 29 y 30 de Agosto y los primeros días de Septiembre, en la cual participarán importadores y exportadores chilenos. En este sentido, queremos extender una invitación formal a las Pymes locales, que ya están en condiciones de exportar, para que logren un mayor acercamiento con sus pares de Sao Paulo y generen nuevas oportunidades de negocios.

El segundo propósito de esta misión será recoger antecedentes en torno a los productos que podamos traer desde Brasil para terminarlos en Chile, aprovechando que los dirigentes gremiales de las Cámaras de Comercio brasileñas han manifestado su total apoyo y cooperación en el tema.

El 30 de Julio se iniciará el proceso de inscripción, tanto en Chile como en Brasil, para todas las entidades interesadas en participar, dejando abierta la posibilidad de que los representantes chilenos participen en cualquier otra instancia de negocios que se desarrolle fuera de la ciudad de Sao Paulo y el Estado de Ceará.

De concretarse el convenio tripartito, ¿qué sectores de la economía chilena serían los más beneficiados?
Considerando el flujo comercial con Brasil, las industrias que podrían registrar un importante crecimiento son la del calzado, la manufacturera, la automotriz y la de alimentos (especialmente carne y soja). Eventualmente, el sector energético también podría experimentar notables beneficios, dado que alrededor de Santos llegando hasta Florianópolis se descubrió una nueva reserva de gas licuado, que podría significar nuevos proyectos de explotación y exportación del recurso a Chile.

Una vez que analicemos el alcance de los productos del Asia-Pacífico en el mercado local, estaremos en condiciones de prever que otros sectores de la economía nacional obtendrán beneficios.