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Comercio Internacional:
Una carrera emergente
Por Marco Opazo, Profesor de Cátedra Escuela de Comercio Internacional, Facultad de Administración y Economía, Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM).

Como resultado de una política de gobierno, sostenida por más de tres décadas, es que en los últimos años nuestro país ha suscrito una serie de Acuerdos de Complementación Económica (ACE), como los firmados con casi la totalidad de los países de América Latina, dentro del marco de la ALADI, más los acuerdos de tercera generación donde no sólo se comercia con bienes, sino que también se consideran temas vinculados a la protección del medio ambiente y a los derechos del trabajador.

Este es el caso de los TLCs con EEUU, la Unión Europea y esperamos que con APEC (Asia Pacific Economic Cooperation). Junto con dicho desarrollo, nuestro país ha potenciado y creado una serie de carreras a nivel de técnicos de nivel superior en Comercio Exterior o a nivel profesional, tales como Ingeniería de Ejecución en Comercio Internacional, Ingeniería en Comercio Internacional con grado académico de Licenciado en Comercio Internacional e Ingeniería de Ejecución en Negocios Internacionales.


¿En qué consiste el estudio de esta disciplina?

Antes de explicar en qué consiste el estudio del Comercio Exterior, trataremos de describir brevemente qué es. El Comercio Exterior es considerado un proceso único, que se realiza entre dos extremos y que permite la circulación de un flujo de bienes y servicios. Para que este proceso pueda desarrollarse en forma ordenada, fluida y sin inconvenientes es necesaria la participación de numerosos agentes, tanto naturales como jurídicos, y la aplicación de variadas técnicas y elementos, los cuales se adquirieron en un principio de acuerdo al uso y las costumbres y, posteriormente, se fueron perfeccionando me-diante su sistematización. Por ello, el estudio sistemático de esta disciplina. Este proceso lo podemos describir en cinco etapas muy bien definidas e interdependientes, lo que significa que para el comienzo de la segunda etapa, por ejemplo, es necesario que haya concluido la primera y así sucesivamente.

Negociación Comercial: Comprende todas aquellas actividades que permiten al Exportador (Vendedor) e Importador (Comprador) llegar a un acuerdo comercial sobre las características que tendrá la Negociación Internacional, celebrando, para tales efectos, un Contrato de Compraventa Internacional. Desde el punto de vista del Derecho Internacional Privado, se dice que jurídicamente existe un Contrato de Compraventa Internacional cuando se ha producido la aceptación de todos los términos de la compraventa o los correspondientes a la contraoferta. Las prácticas comerciales usuales para este tipo de documentos se materializan a través de una Factura Pro-forma (Proforma Invoice), que corresponde a una cotización de carácter provisoria en la cual se encuentran los principales datos o puntos de la negociación comercial. También se puede dar el caso de una Orden de Compra (Purchase Order P.O.), que es emitida por el Importador y donde también se encuentran los principales puntos de la negociación comercial. Los principales datos que cualquiera de estos documentos debe contener son la descripción completa de la mercancía, la cantidad que se requiere, la unidad de venta, moneda extranjera en que está pactado el negocio, el precio unitario por cada unidad de venta, etc. También no debemos olvidar la forma de pago de la compraventa y aspectos relacionados con los sistemas de embalaje, movilización y carga, es decir, el acondicionamiento de la mercancía.

Preparación de la Mercancía: Esta etapa, que es la inmediatamente siguiente a la negociación comercial, comprende la determinación del estado de las mercancías que serán despachadas al exterior, ya se encuentren en stock, en un proceso o línea de producción o en un plan de producción. También contempla la preparación física o acondicionamiento de la mercancía, debiendo para tales efectos seleccionar el tipo de embalaje a utilizar, tomando en consideración la naturaleza de la mercancía y, por supuesto, los riesgos a que se verá sometida durante todo el proceso de suministro al exterior. Asimismo, comprende el marcado de los bultos, su rotulación y unita-rización, siendo en la actualidad el más utilizado el Contenedor, que es una estructura metálica rectangular de grandes dimensiones que permite apilar mercancías de diferente naturaleza y tamaño en una unidad de carga perfectamente homogénea.

Embarque y Transporte Internacional: La tercera etapa comprende el traslado de las mercancías objeto del Contrato de Compraventa Internacional desde el lugar donde han sido fabricadas o almacenadas hasta el terminal de embarque internacional desde donde serán transportadas hasta su destino final. También comprende la determinación de la vía de transporte (marítima, aérea, terrestre o multimodal) y el tipo de tarifa. Al momento de realizar las negociaciones, es muy importante conocer cómo se han estructurado, ya que es muy frecuente que no se consideren algunos recargos, que en el caso de ser mal manejados pueden ocasionar pérdidas o una disminución en las expectativas reales de margen de utilidad.

Llegada de la Mercancía a Destino (Desaduanamiento): Comprende la llegada de las mercancías al país de destino, donde se encuentra el consumidor final. Permite al importador tomar posesión efectiva de las mercancías que ha adquirido, debiendo realizar previamente el desaduanamiento de éstas de los recintos de depósito aduanero o zona primaria, contratando para ello los servicios de un Agente de Aduanas o Despachador (www.aduana.cl en el caso de Chile). Esta etapa contempla, por lo tanto, la tramitación de la correspondiente Declaración de Ingreso DIN por concepto de Importación, junto con el pago de todos los derechos de Aduana, que establece el Arancel Aduanero de la República de Chile, dentro de los cuales podemos mencionar en términos generales los derechos Ad-Valorem, impuestos y gravámenes.

Pago de la Importación (Cobertura): La última etapa del proceso de Comercio Exterior corresponde al pago de la operación de Importación o Cobertura, que permite al Expor-tador recibir la contrapartida en moneda extranjera correspondiente al valor de las mercancías que ha despachado. Para tales efectos se utilizarán las diferentes formas de pago habitualmente utilizadas para operaciones de Comercio Exterior, tales como la Carta de Crédito, la Cobranza Extranjera y el pago al contado.

Septiembre 2005
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