¿Qué áreas abarca el convenio con la Organización Mundial de Aduanas?
Este proyecto, actualmente en fase piloto entre exportadores de vino y carne de Australia y mayoristas de Bélgica y USA, tiene el fin de disminuir los costos a través de un código seriado estandarizado llamado SSCC que equivale al UCR, identificando los pallets en forma global entre las distintas Aduanas. Con esta adopción, no se usarán diferentes técnicas de identificación en los productos cuando pasen de un país a otro.

Particularmente en Chile, en conjunto con el Comité Modernizador de Aduanas, estamos evaluando la posibilidad de implementar este proyecto lo que sería sumamente interesante, ya que se basa en estándares internacionales.

¿Cómo calificaría la modernización de la Aduana en Chile en este sentido?
El uso de estándares codificados dentro del tráfico del comercio exterior en Chile es bajo, ya que no hay conexión entre la cadena logística de salida del exportador con la de entrada de Aduana, o bien con él embarcador, etc. Esto, producto de que no existe mucho compromiso con el uso de estándares internacionales o de que las tecnologías relacionadas no conversan entre ellas. Sin duda, en este sentido falta mucho por hacer en términos de bajar los costos operativos mejorando los procesos y haciendo al sector más competitivo y sustentable en el tiempo.

¿Qué opinión le merece el desarrollo de la Trazabilidad en Chile?
Creo que los actores que deberían estar involucrados de lleno en este tema, actualmente sólo están mirando desde fuera, probando diversas tecnologías y elementos, por lo que aún no se ha optado por una opción en particular. Además, la trazabilidad todavía no es una exigencia perentoria en el mercado nacional.

Esta poca determinación se produce porque hay distintas visiones sobre el problema y no existe un acuerdo estandarizado en lo que a codificación se refiere. Esto, a pesar de que hay un uso extendido del EAN-128 como una herramienta que permite realizar trazabilidad.

¿Cree que el RFID le dará una vuelta de tuerca a estos temas?
Definitivamente sí. Esta tecnología representa un avance importante, pero, actualmente, sobre todo en la identificación de productos masivos, se ve bastante lejana de aplicar en Chile. No así el uso de RFID en artículos farmacéuticos u otros de muy alto costo o fuerte control (por ejemplo, psicotrópicos o pallets de celulosa). En efecto, la tecnología EPC/RFID está caminando muy rápido; sin embargo no se saca nada en implementar este modelo si las maestras con las que se parean los códigos que vienen en los chips apuntan a cosas distintas (no están sincronizadas), lo que podría generar mayores problemas en la cadena logística. Tampoco es posible que el chip contenga toda la información del producto, porque en ese caso sería carísimo a nivel masivo. Por esta razón, el estándar GS1-EPCGlobal sólo contempla el uso de códigos estandarizados dentro del chip, los que hacen referencia a bases de datos distribuidas en el mundo accesibles a través del GTIN (Global Trade Item Number) y el GLN (Global Location Number) del fabricante correspondiente.

¿Qué alcances tiene el Proyecto de Automatización, Trazabilidad y Seguridad en el Cuidado de Salud?
Este proyecto, realizado en conjunto con el Ministerio de Salud área Agenda Digital, busca llegar con una codificación estandarizada hasta la cama del paciente, abarcando todos los elementos involucrados. Se pretende obtener una mayor precisión y disminuir los errores involuntarios de operación. Según estudios mundiales, el uso de la codificación estandarizada en la operativa hospitalaria definitivamente "salva" vidas, y eso es lo que al final importa.

El proyecto en sí está formado por una componente de integración tecnológica a nivel de cada hospital y una segunda componente que fue un trabajo conjunto con el ISP, Chilecompra, nosotros, y otros participantes, donde se sentaron las bases y se construyó un catálogo único de productos que estará disponible para todo el sector, y que permite transitar desde los principios activos de los productos, clasificación ONU, pasando por el código ISP hasta el código EAN-13 o DUN-14 en las cajas de los productos que contienen tal o cual código ISP o principio ac-tivo y viceversa.

¿Cómo detallaría los beneficios de este proyecto?
Además de los claros beneficios para los pacientes, es importante señalar que con el aumento de costos y prestaciones relacionados al Plan Auge, el uso de herramientas que efectúen una racionalización y estandarización logística se convierte en una obligación, esto sustentado en estudios que han demostrado que con implemen-taciones de este tipo es factible ahorrar entre un 30% y un 40% de costos operacionales de un hospital, basado fuertemente en mayor automatiza-ción, visibilidad de inventario de un 100% (datos actuales están entre 60% a 70% en los casos que se han medido), eliminación de pérdidas por productos vencidos (hoy puede llegar a $100 millones al año para un hospital según algunas consultas), y otras eficiencias.

¿Se está aplicando en forma práctica este proyecto?
Actualmente, el sistema se está aplicando en la Central Nacional de Abastecimiento; los hospitales San Borja Arriarán y San Juan de Dios; además del Instituto Nacional del Cáncer. Paralelamente, hay dos importantes participantes de la industria proveedora que participan de este proyecto: Novofarma y Bayer Service.

En lo que respecta al equipamiento necesario, la empresa colombiana Wíreless&Mobile -gracias a una alianza con GS1 Colombia- nos ha apoyado con equipamiento tecnológico y apoyo profesional de primera línea, lo que en la práctica ha hecho posible tener operativo hoy un piloto que es potencialmente una revolución en mejoras de gestión hospitalaria.

Estos beneficios no han pasado inadvertidos para el Ministerio de Salud, y una vez probadas las tecnologías y la experiencia en cada hospital este modelo debería ser expandido a todo el resto del sistema en los próximos años.