¿Qué problemas aprecia del actual flujo aduanero en Chile?
Existe pérdida de tiempo en el actuar de algunos de quienes participamos en el comercio internacional, particularmente respecto de trámites que deben ser realizados ante embar-cadores, navieras y en menor medida organismos estatales como el SNS o el SAG. Si estas diligencias se pudieran realizar electrónicamente, previo al despacho de la Aduana, la tramitación de la DIN sería sumamente rápida. En definitiva, somos los particulares quienes en gran medida estamos entorpeciendo un trámite expedito desde el punto de vista aduanero.

¿Cree que ISIDORA agilizaría el proceso aduanero?
ISIDORA es un proyecto muy bien planeado, pero personalmente creo que, al introducírsele tantos controles pasó a ser un proyecto tan grande que se descontroló. Si ISIDORA hubiese sido implementado como fue concebido, para después complementarlo modularmente, pienso que ya estaría funcionando; pero al tratar de abarcar todo de una vez, ha conllevado a que el proyecto esté aún en carpeta.

¿Estas trabas sólo son aplicables al flujo chileno?
Considero que en Chile este es un problema menor a otros países, donde la burocracia es mucho mayor. Por ejemplo, Argentina posee un proyecto similar a ISIDORA, pero el sistema posee vicios que hacen que no funcione correctamente. En Chile, el aparato aduanero estatal funciona bien, es eficiente y rápido, pero debemos hacer que todos los otros entes que coexisten en el comercio exterior chileno funcionen de la misma forma, como una cadena.

¿Cómo analizaría la importancia actual y futura del Agente de Aduanas dentro de esta cadena?
Cuando en Aduanas afirman que en cosa de minutos uno puede tener su mercadería, es efectivo; pero sólo desde el punto de vista netamente aduanero, ya que hay una serie de requisitos anteriores (y a veces posteriores) a la declaración de ingreso que entrampan la operación.

Hace mucho tiempo se está discutiendo el tema de si los agentes de aduana somos necesarios o no o de crear un nuevo ente junto a embar-cadores y/o navieras. Quizás más adelante así sea, pero hoy en día existimos y hay que adecuarse a esta realidad. De todas formas, nuestro trabajo deberá seguir haciéndose de alguna forma, ya que veo muy difícil para el Servicio Nacional de Aduanas controlar si son los particulares quienes realizan sus trámites directamente. Los agentes proporcionamos el margen de seguridad que los tributos están bien calculados y que se están cobrando los márgenes que corresponden.

¿De qué forma afecta el trabajo aduanero la firma de tratados internacionales?
Hace que nuestra actividad sea mucho más compleja, ya que en los tra-tados se disponen detalles, como la emisión de certificados de origen, que hay que cumplir. Por ejemplo, en el TLC con China está establecido que la trama de los formularios debe tener fondo verde y, aunque parezca burocrático, son formalidades que deben cumplirse.